La última jornada del Apertura 2015 trae el encuentro América-Pumas. Un clásico que no es clásico, pero que muchos quisieran que así fuera… Dada la situación del resto de los equipos del futbol mexicano en la actualidad.
Ciudad de México, 21 de noviembre (SinEmbargo).- Un partido entre América y Pumas es mucho más que un simple juego. Sin embargo, las opiniones se dividen cuando se plantea que este duelo pueda ser considerdo un clásico. Aún así, sin importar la inclinación deportiva de los que opinan, se trata de un evento que para cualquier aficionado al balompié no puede pasar desapercibido. Pero, ¿qué piensan los mismos seguidores de ambos equipos sobre esta rivalidad?
Hace muchos años, un Pumas-América le importaba sólo a un reducido sector de habitantes de la capital del país. No obstante, ahora es un juego que todos ven. Sin embargo, para los aficionados Águilas y universitarios, se trata de una rivalidad añeja y respetada, que va más allá de las tendencias o del buen desempeño del resto de sus rivales.
«Destaco que soy la única americanista en casa. Desde que tengo uso de razón le he ido al América», dice Mafer Rodríguez, feminista y politóloga. «Ahora con una hermana Puma (ex americanista) y un padre mitad Puma, mitad Cruz Azul, ambos juegos (en sí, todos los partidos posibles) disfruto de verlos con mi familia.»
No obstante, se muestra renuente a considerarlo el juego más importantye para el conjunto de Coapa y sus seguidores.
«El tema de jugar contra Pumas y que sea considerado como un clásico se refuerza más por el antiamericanismo que hay en todas las esferas (familia, trabajo, amistades, etcétera) que le dan mucho más peso a este juego», agrega. «Para mí el mero mero [clásico] es contra las Chivas, me encanta verles perder.»
Para los aficionados de la oncena de la máxima casa de estudios en México, la perspectiva es un poco diferente.
«Sí es un clásico para Universidad, y es un clásico para la capital del país, porque es un partido que atrae a los aficionados al estadio y genera expectación entre los hinchas más allá de la Ciudad de México», dice el periodista David Martínez Huerta. Las razones pueden ser muchas, pero en sí se trata de orgullo.
«Para un aficionado de Pumas el partido contra el América es el único que no se puede perder. Es el que Pumas está obligado a ganar por orgullo», agrega.
Por su parte, Everardo Zamora, americanista, refuerza esa idea, por encima de otros cotejos como el llamado «clásico joven», considerado en las últimas décadas como el máximo encuentyro entre equipos de la capital.
«Es más clásico un América-Pumas que contra Cruz Azul. Pumas anda muy bien y en lo general ponen todo para ganar», dice el consultor digital. «Para los americanista jugar contra Pumas significa tener la oportunidad de callar a su afición.»
Sin embargo, remata: «clásico sólo hay uno y es Chivas América. Los demás son encuentra de gran rivalidad pero no clásicos. […] No consideró que el partido pueda llamarse clásico. Todos equipos quieren ganarle al América y por ello cuando juegan en su contra sienten que es especial.»
Podrán tener razón o no los americanistas. Lo que es indudable es el sentimiento que generan ambos clubes en su afición cuando se enfrentan entre sí.
«Desde hace muchos años [un partido entre Pumas y América] significa enfrentar a un gran (y odiado) rival», dice la fotógrafa Fabiola Alpuing, seguidora del equipo de la UNAM. «Especialmente este partido tiene mucha importancia para el plantel porque es la última jornada. Tenemos el liderato y perder contra América sería quizá un duro golpe al orgullo camino a la Liguilla. Aunque me parecería más importante derrotar al América en Liguilla que en este partido que se aproxima.»
Pero también el próximo duelo entre «azulcremas» y universitarios se trata de algo más que orgullo. En términos concretos, una victoria de Pumas y una combinación de resultados pueden ocasionar que al América baje hasta la séptima posición de la tabla general, algo que sería doloroso pues las Águilas tendrían que cerrar la liguilla como visitante y no como locales todos sus partidos de Liguilla.
De igual manera, los aficionados más románticos también creen que de este encuentro saldrá uno de los finalistas y, por qué no, el próximo campeón del futbol mexicano. No obstante, la Liga nacional es el ejemplo claro de que siempre hay que estar listos para lo inesperado.
«Para la final… No sé. Yo veo muy fuerte a Tigres, veo bien a Toluca… Pero todavía creo que es temprano para ese pronóstico», dice David. La facción americanista coincide y se inclina por el conjunto norteño en esta temporada. No veo a ninguno de estos equipos [América y Pumas] campeones», agrega Everardo Zamora. «Tigres viene muy bien y motivados por el Tuca.»
Pero, sin importar lo que la tendencia marque, siempre la fidelidad a los colores aflora.
«[Para la final] estaría bien un Pumas contra Toluca o un Pumas contra Tigres. Creo que son los tres mejores equipos de este torneo y serían muy buenos partidos. Y claro que espero que Pumas salga campeón», finaliza Fabiola.