Brasilia, 18 nov (EFE).- Unas 4.000 mujeres negras marcharon hoy en Brasilia para protestar contra la violencia y el racismo, un encuentro que, paradójicamente, fue eclipsado por el lanzamiento de un explosivo casero y la intervención de la policía.
La diputada del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Benedita da Silva denunció hoy que fueron lanzados "explosivos" contra las mujeres negras que participaban en la caminata.
"Somos mujeres pacíficas y nuestro derecho está siendo cercado por grupos que monopolizan el acceso al Congreso", afirmó la diputada a la agencia de la Cámara de los Diputados.
De acuerdo con un comunicado del PT, un manifestante que acampaba a las puertas del Congreso para pedir la apertura de un juicio político con miras a la destitución de la presidenta, Dilma Rousseff, fue quien lanzó la bomba casera contra las participantes de la Marcha de las Mujeres Negras.
El hombre, cuya identidad no fue divulgada, disparó tres tiros al aire y fue detenido por la policía, según las mismas fuentes.
De acuerdo con algunos testigos, antes del incidente hubo un intercambio de insultos entre las mujeres y los manifestantes acampados, quienes llegaron a enfrentarse.
La policía utilizó gas pimienta para dispersar a los manifestantes.
La Marcha de las Mujeres Negras forma parte de las conmemoraciones realizadas con motivo del Día de la Conciencia Negra, que en Brasil se celebra el 20 de noviembre, y en ella participaron manifestantes llegadas desde diferentes puntos del país.
Un censo publicado en 2010 indica que las mujeres negras representan el 25,5 % de la población (48,6 millones de personas) y la violencia contra ellas ha aumentado en la última década.
Según el Mapa de la Violencia de 2015, el asesinato de mujeres negras entre 2003 y 2013 creció un 54,2 %, mientras el de mujeres blancas disminuía un 9,8 %.