La joven originaria de Sudáfrica se dijo afortunada por haber sobrevivido al ataque y agradeció la ayuda de un hombre que la la cubrió con su cuerpo para evitar que los terroristas la descubrieran.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).– La historia de Isobel Bowdery, una joven sudafricana de 22 años de edad que sobrevivió a los atentados en la sala Bataclan, en París, le ha dado la vuelta al mundo pues a través de su cuenta de Facebook la mujer relató que fingió estar muerta para salvar su vida y cómo fueron los ataques en dicho lugar la noche del viernes 13 de noviembre.
A través de redes sociales se difundió una animación donde se recrea la histario de Bodwery y cómo fue que sobrevivió tras el ataque a la sala de conciertos.
“Nunca crees que te pasará a ti, era sólo una noche de viernes en un concierto de rock. La atmósfera era tan feliz, todos bailaban y sonreían. Entonces unos hombres entraron y comenzaron a disparar. Inocentemente, al inicio pensamos que era parte del show, pero no fue sólo un ataque terrorista, fue una masacre”, escribió la joven en un su perfil de Facebook.
Bodwery relató que tras el asalto de los terroristas en la sala, éstos comenzaron a dispararle a docenas de personas que se encontraban frente a ella, describió que grandes charcos de sangre comenzaron a inundar el piso y que sólo se escuchaban los gritos y lamentos de las personas que veían los cuerpos de sus familiares tirados, por este motivo la joven contó que fingió estar muerta para salvarse.
“Estaba en shock y sola, me hice la muerta por más de una hora, acostada entre personas que veían a sus amigos inmóviles, sin vida junto a ellos. Conteniendo mi respiración, tratando de no moverme, de no llorar, de no darle a esos hombres el miedo que tanto querían ver. Tuve muchísima suerte de haber sobrevivido, pero muchísimas personas no”.
La joven mencionó que todos las personas que se encontraban en el Bataclan era gente inocente que sólo intentaba divertirse la noche del viernes 13 y aseguró que este tipo de actos reflejan la perversión de los humanos.
“Actos como éste resaltan la depravación de los humanos y las imágenes de aquellos hombres que nos rondaban como buitres me perseguirán el resto de mi vida. La forma en que dispararon meticulosamente a los asistentes sin ninguna consideración por la vida no parecía real; esperaba que en cualquier momento alguien dijera que era una pesadilla”.
La joven originaria de Sudáfrica se dijo afortunada por haber sobrevivido al ataque y agradeció la ayuda de un hombre que la calmó y la cubrió con su cuerpo para evitar que los terroristas la descubrieran y también dio las gracias a todas las personas que la apoyaron durante y después de los atentados y a quienes le han mandado mensajes de solidaridad.
“Al hombre que me calmó y arriesgó su vida para cubrirme, a la pareja cuyas últimas palabras de amor me permiten seguir creyendo en el mundo, a la policía que nos rescató, a los extraños que que me recogieron mientras huía y me calmaron durante 45 minutos, a la mujer que abrió sus puertas a los sobrevivientes, a quien me ofreció refugio y me dio otra ropa para que no tuviera que usar mi blusa manchada de sangre, a todos los que me han mandado mensajes de apoyo, todos ustedes me hacen creer que este mundo puede ser mejor”.
“Pero sobre todo, a las más de 80 personas que fueron asesinadas en el concierto, quienes no tuvieron tanta suerte, quienes no tuvieron la oportunidad de despertarse hoy, y por todo el dolor por el que sus familias y amigos están pasando: lo siento mucho”, recalcó Bowdery.
Por último escribió que los atentados cambiaran la vida de los ciudadanos de París y que depende de cada persona tratar de ser mejor.
“Anoche, las vidas de muchos cambiaron para siempre y ahora depende de nosotros ser mejores personas, vivir las vidas que las víctimas inocentes soñaban y ya no pudieron vivir. Descansen en paz ángeles, jamás serán olvidados.”
Los terroristas que perpetraron los atentados en la sala Bataclan en París actuaron en tres equipos coordinados, informó el Fiscal François Molins.
Tres terroristas irrumpieron en pleno concierto en el Bataclan con armas de guerra y dispararon varias ráfagas contra el público.
Un total de 89 personas murieron en esa sala, y muchas otras resultaron heridas.
Algunos de los asistentes al concierto escucharon a los terroristas hacer alusiones a Irak y Siria, los dos países en los que el Estado Islámico (EI) controla partes de su territorio, que son objeto de bombardeos por los cazas franceses.
Las fuerzas del orden lanzaron un asalto para poner fin a la matanza y alcanzaron a uno de los tres atacantes, cuyo chaleco de explosivos fue detonado, al igual que hicieron los otros dos.
El séptimo suicida hizo saltar el dispositivo de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, idéntico al de los anteriores, en el tiroteo en el bulevar Voltaire, donde se encuentra el Bataclan.
Según el relato dado por Molins, antes de que se produjera el ataque a la sala de espectáculos, hubo tiroteos en otros tres lugares, también en el este de París y no lejos de la plaza de la República, en todos los casos en zonas de bares.
