Horas restan para que Raúl González Blanco diga adiós a las canchas. El escenario no podría ser mejor: en una final, defendiendo los colores del emblemático Cosmos de Nueva York.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).- La tarde del pasado martes 27 de octubre el NY Cosmos ofreció una conferencia de prensa en Nueva York con Raúl González y Marcos Senna, quienes anunciaban su retiro como futbolistas profesionales en el mes de noviembre, cuando el Cosmos compitan en los playoffs del campeonato de la liga profesional de fútbol de los Estados Unidos y Canadá (NASL).
Los playoffs, decían. No había necesidad de mayores expectativas entonces. Después de todo se trata de Raúl, y él nada tiene que probarle a nadie ya. ¿O no? Al parecer no. De esta manera, el conjunto neoyorquino llegó a su octava final y por segunda ocasión en la época moderna de la NASL.
Raúl, termina así su carrera tras 21 años en la cancha. el escenario, para muchos, no es digno de alguien del renombre del delantero español que figura en la historia del Real Madrid como uno de los mejores goleadores de la Liga de España. sin embargo, incluso en una liga con tan poco reflectores, el "gran capitán" tiene la oportunidad de retirarse como campeón de un equipo sin el cual la historia del futbol en Estados Unidos no podría entenderse en la actualidad.
Cinco años después de conquistar distintos puntos geográficos al de España a base de goles y humildad, Raúl anunció que deja las canchas. No obstante, es difícil imaginarlo alejado del futbol y es probable que se vuelva a saber de él pronto, desempeñando una función diferente a la de jugador, aunque él se niegue de momento.
"Me falta mucho para ser entrenador. Muchos creen que ya pronto lo seré pero por ahora sigue disfrutar a la familia y quizás en un futuro tomaré la decisión", dijo en una rueda de prensa
En 16 temporadas al servicio de los Merengues, Raúl anotó 323 goles. Nada mal para un joven reservado que lejos estaba de causar explosiones mediáticas como Ronaldo, Zidane, Beckham y Figo.
Sin embargo, González Blanco debutó mucho antes de esta avalancha galáctica que convirtió el Bernabeu en un escaparate y una máquina de vender camisetas en todo el mundo.
Eran épocas distintas, sin duda. Y aunque el Real Madrid ya gozaba de fama internacional, no era el monstruo mediático que ahora es. Sin embargo, Raúl supo responder a las exigencias de la "Casa Blanca" con creces, ayudándole a los merengues a conseguir seis Ligas, cuatro Supercopas, tres Champions, dos Copas Intercontinentales y una Supercopa de Europa.
Sin embargo, el rendimiento de Blanco no fue suficiente para las exigencias de la directiva madridista que a mediados de la década pasada ya comenzaba a fraguar su segunda generación de "Galácticos". Así comenzó el peregrinaje de "El 7 de España".
En 2010 el delantero fichó por el Schalke 04, conquistó un título de Copa de Alemania y llevó al club de Genselkirchen a jugar la Liga de Campeones. Posteriormente, jugó en Catar, donde fichó por el equipo del Al Saad de Doha y ayudó a diseñar la exitosa cantera de la Aspire Academy. Sin embargo, el destino todavía le tendría preparada su última aventura en la Gran Manzana, al viajar a Nueva York y jugar en el Cosmos.
Y aquí está ahora, a horas de agregar un trofeo más a su larga lista de logros. Aunque, si no lo hace, da igual. Raúl ya le ha dado al futbol más de lo que algún día este le podrá compensar.
ENCIERRO EN NY
Mientras tanto, el New York Cosmos está preparando la despedida de Raúl y en el club se muestran muy agradecidos por todo lo que ha hecho el siete durante el último año. No es de extrañar. La octava final para los neoyorquinos se puede concretar con un nuevo campeonato de la mano de una figura mundial. No todos los días ocurre eso en un país en el que el futbol americano y el beisbol acaparan los reflectores durante todo el año.
Erik Stover, jefe de Operaciones del Cosmos, dijo en entrevista a The Telegraph que la llegada del español y la de Senna ha sido muy importantes para el equipo: “En todo lo que hacemos tratamos de revivir el legado del club que dejaron Pelé y Beckenbauer. Tener leyendas como Raúl y Senna es un honor y tener la oportunidad de ser su último club como profesionales es incluso mejor”.
Las condiciones en las que todo se está dando resultan un acontecimiento para los seguidores del conjunto neoyorquino, ya que quieren ver a su equipo ganar el título en la despedida de sus jugadores más importantes. “Todo el mundo en el club está excitado por el partido del domingo. Queremos dar lo máximo”, agrega Stover.
Sin embargo, independientemente del resultado de mañana, en Nueva York reinará un ambiente de orfandad después del domingo. La marcha de Raúl supone un problema para el Cosmos ya que deben buscar una nueva estrella que abandere el equipo.
“Tenemos que encontrar la fórmula para mantener el alto nivel del equipo. Estamos hablando con otros futbolistas. Ambos son irreemplazables, pero tenemos la ventaja de haber contado y aprendido mucho de ellos”.
Compañeros actuales de Raúl como Andrés Flores resaltan el sentimiento del equipo al haber podido disfrutarlo en el vestuario. “He aprendido muchas cosas de él y de Senna. Lo más importante: ser un profesional dentro y fuera del campo. Tengo el orgullo de decir que pude jugar a su lado”, dijo el delantero salvadoreño.
Mientras tanto, el Cosmos se ha encerrado a piedra y lodo para preparar la fina de la NASL ante el Otawa Fury. El entrenador, Giovanni Savarese, ordenó entrenamientos a puerta cerrada en los últimos días, sin entrevistas ni ruedas de prensa previas al choque decisivo de la temporada. Todos en la entidad están centrados en ganar la final y por ello no quieren que nada descentre al equipo.