ARRANCA: Hasta 2002, su carrera se ubicaba sólo en la academia y la abogacía. La jefatura de Gobierno del Distrito Federal la ocupaba Andrés Manuel López Obrador y para entonces, ya se hablaba de su potencial candidatura rumbo a la Presidencia. Ese año, Marcelo Ebrard Casaubón quien era jefe de la policía capitalina integró a Mancera en la administración como director de Investigaciones y Procedimientos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal. Al final de la administración de López Obrador asumió la Subprocuraduría de Proceso de la PGJDF. Cuando en 2006, Ebrard se convirtió en Jefe de Gobierno, Mancera asumió como subprocurador de Proceso. En 2008, un operativo de la Policía capitalina en la discoteca News Divine provocó la muerte de nueve adolescentes y tres policías; además de la paraplejia de otra. La tragedia catapultó al abogado. Rodolfo Félix tuvo que renunciar a la PGJDF y Mancera lo sustituyó. Desde entonces, empezó a ganar popularidad. Su carrera académica es también una de las más rutilantes en la escena política. Es abogado por la Facultad de Derecho de la UNAM y tiene un Doctorado por la misma casa de estudios. Por la Universidad de Salamanca, tiene cuatro diplomados, uno en Derechos Fiscal, otro en Derecho Penitenciario y dos veces, en Derecho Penal. Es integrante de la Barra Mexicana de Abogados y miembro de la Comisión de Derecho Penal de la Barra Mexicana-Colegio de Abogados. Divorciado en dos ocasiones, con tres hijos, no ha mostrado interés por aparecer en pareja, a diferencia de otros políticos.
GALOPE: Fue electo jefe de Gobierno del Distrito Federal en los comicios del 1 de julio de 2012 con más del 60 por ciento de los votos. En su campaña, realizó el ejercicio “Decisiones por colonia”, donde los capitalinos señalaban las necesidades del lugar donde viven. Durante su Gobierno ha llevado acciones para cumplir con éstas.
LA COLA: En su tercer año de Gobierno asiste a la caída de su popularidad y una crisis de imagen pública. Analistas y políticos que antes lo vieron subir como burbuja reconocen la figura política de Mancera un desplome sinigual. Con su antiguo impulsor, Marcelo Ebrard Casaubón, está peleado. Ambos aún se reprochan de manera mutua los presuntos desvíos de recursos y corrupción en la construcción de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, cerrada por mala ingeniería en marzo de 2014. En cuanto a Transparencia y Rendición de Cuentas, Mancera obligó a su Gabinete a presentar declaraciones patrimoniales; pero todas –la de él mismo- resultaron poco detalladas al grado de que fueron calificadas como “caricaturas” por los especialistas. En el precipicio de su aceptación como gobernante y después del multihomicidio en la colonia Narvarte, en el que fueron acribillados el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, los medios pusieron hincapié en parte de la personalidad de Mancera: su proclividad a la fabricación de culpables, las investigaciones apuradas y las actuaciones poco éticas con tal de presentar resultados rápidos. Uno de los casos más emblemáticos es el de Lorena González Hernández –“La Lore”, como la apodó la autoridad capitalina. Fue acusada en 2008 por el secuestro de Fernando Martí Haik, hijo del empresario Alejandro Martí. Tras casi siete años en prisión, y luego que la PGJDF no presentó pruebas la mujer fue puesta en libertad.