La salud, en términos generales, es importante; pero, por obvias razones, importa más para un deportista. ¿Qué ocurre cuando un atleta pasa por alto la higiene dental? ¿Afecta esto su rendimiento?
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- Para su buen desempeño, los futbolistas ponen especial atención a sus extremidades inferiores. de esta manera, casi todas sus preocupaciones giran en torno a sus rodillas y tobillos, por dar un ejemplo. Sin embargo, resulta que en su rendimiento juega un importante papel la que que parece ser la parte más olvidada de su anatomía: la boca.
Cierto, quizás para los futbolistas, aficionados y profesionales, una salud bucal sea lo último de lo que quieren hablar. No obstante, los especialistas saben que este problema afecta al estado físico más allá de lo que puedan identificar los propios futbolistas.
Ocho equipos de fútbol profesional de Inglaterra y Gales se prestaron a que un grupo de dentistas de la University College de Londres (UCL) para que estudiaran sus bocas y conocieran su estado. El resultado llama la atención debido a la mayoría aplastante de jugadores que tiene problemas serios en las encías, dio a conocer British Journal of Sports Medicine.
Así, el estudio encontró que el 77 por ciento de los futbolistas analizados presenta gingivitis, el 80 por ciento periodontitis irreversible, mientras que casi cuatro de cada 10 sufría caries activa en el momento del examen y más de la mitad una erosión dental.
A muchos podría sorprender que, tratándose de deportistas de élite para los que la salud, en términos generales, debería ser una prioridad, dejaran de prestarle atención a lo que ocurre de dientes para dentro. Sin embargo, este descuido llama más todavía la atención cuando fueron los propios futbolistas quienes reconocieron que afecta no solo a su vida, sino al desempeño sobre el terreno de juego.
Los jugadores sufren estos problemas por encima de la media de la población inglesa (la cual, de por sí, o goza de buena reputación en lo referente al estado de sus dientes), cuando lo lógico sería que fueran más cuidadosos. Por otro lado, los casos de caries y desgaste dental se deben, en buena medida, a la acidez de las bebidas deportivas, afirman los investigadores.
A todo esto puede sumársele que el 45 por ciento de los 187 jugadores estudiados asegura encontrarse molesto con su salud bucal, el 20 por ciento reconoce que el estado de su boca tiene un impacto negativo en su calidad de vida y el 7 por ciento admitió que les perjudica a la hora de entrenar o jugar al fútbol.
«La mala salud oral afecta a la calidad de vida y al bienestar de los jugadores», dijo Ian Needleman, responsable del estudio. Dentro de la lista de males que parten de una boca descuidada se incluyen infecciones graves y abscesos, dolor de grado menor y sensibilidad que puede llegar a afectar la calidad del sueño y la alimentación, asuntos esenciales para un deportista de élite.
«Está bien documentado científicamente que estas enfermedades orales, especialmente las de las encías, y las infecciones bucales pueden provocar inflamación en el resto del cuerpo», dice Needleman.
Existen otros estudios previos que respaldan estos resultados. Ya en 2011 se publicó un estudio similar sobra la plantilla del FC Barcelona, el cual se convirtió en el primer gran aviso de la mala salud dental de los futbolistas de élite. Entonces, Ronaldinho, Iniesta, Puyol y Chygrynskyi tenían la boca tan mal como los jugadores del Manchester United ahora, con un promedio de más de dos caries activas por jugador.
Todo esto demuestra también que nada parece haber cambiado en el último lustro, sobre todo en lo que se refiere al uso de bebidas deportivas que resultan perjudiciales para las piezas dentales.
Finalmente abundan los casos, en la historia reciente del fútbol, de bajas producidas por culpa de dientes y encías, problemas que han causado más bajas que las mismas lesiones. Mientras tanto, el equipo olímpico del Reino Unido, será el primer conejillo de indias para tratar de revertir los malos resultados originados por una salud bucal inadecuada, agrega Needleman.