Que Batres y Cravioto se enojen, pero “en febrero me llamaban camarada”: Héctor Serrano

02/11/2015 - 9:01 pm

Héctor Serrano Cortés, Secretario de Movilidad del Gobierno de la Ciudad de México, asegura que es inocente de lo que los líderes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) lo acusan: de operar fraude electoral el 7 de junio en la ciudad y de tener metidas las manos en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Héctor Serrano. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Héctor Serrano Cortés, actual Secretario de Movilidad del Gobierno del Distrito Federal. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 2 de noviembre (SinEmbargo).– Héctor Serrano Cortés dejó la oficina de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México en el Centro Histórico desde hace unos meses y se mudó con tres de sus arcángeles preferidos a la colonia Roma Norte, al edificio de la Secretaría de Movilidad (Semovi) .

En la sala de juntas destaca la estatuilla de uno ellos. Es el arcángel San Miguel sometiendo al diablo con su espada. Está justo a unos metros de la fotografía del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa. Serrano se siente orgulloso de su arcángel y de sus creencias, asegura en entrevista con SinEmbargo. También de ser “un hombre leal y decente”.

Pero sus adversarios políticos lo acusan de ser el operador de Mancera en la Ciudad de México para obstaculizar el arribo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Dicen que él es el autor del “fraude de las elecciones del pasado 7 de junio” y “del reparto de las Comisiones y Comités en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF)”. Él, por supuesto, lo niega.

Incluso Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Estatal del partido que lidera Andrés Manuel López Obrador, lo ha acusado de ser el principal “foco rojo” en la ciudad.

Para sus detractores, es él quien mueve los hilos detrás del Jefe de Gobierno. Quien le habla al oído, le aconseja. Es el operador político de una de las corrientes más fuertes de la ciudad: Vanguardia Progresista, que inició con el ex Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard Casaubón y que afinó con Mancera.

Entonces no es cualquier poder el que, suponen sus adversarios, ostenta Serrano. Sólo lo que se ve por fuera es algo: los diputados de Vanguardia Progresista son al menos 12, de los 17 que tiene el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la ALDF. Y son poseedores de presidencias, vicepresidencias y secretarías en las mejores Comisiones y Comités, los llamados AAA.

Leonel Luna Estrada tiene una posición privilegiada: es presidente de la Comisión de Gobierno y Coordinador de Bancada del PRD. Luna era uno de los mejores operadores de la “tribu” de René Bejarano Martínez Izquierda Democrática Nacional (IDN), a la cual renunció hace unos meses y aunque no se afilió a la expresión de Serrano, es cercano al ex Secretario de Gobierno.

De la misma forma que Raúl Flores García, vicecoodinador de la bancada perredista; Elizabeth Mateos Hernández, presidenta de la Comisión de Asuntos Vulnerables y vicepresidenta de la Comisión de Desarrollo Metropolitano. Víctor Hugo Romo o Nora Arias en la presidencia de la Comisión de Salud y Asistencia Social y Francis Irma Pirin Cigarrero, vinculada al ex Delegado de Iztapalapa Jesús Valencia Guzmán, hoy en la la presidencia de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad y vicepresidenta en la Comisión de Seguridad Pública.

Aunque Serrano Cortés tiene a muchos amigos en al ALDF, aliados, simpatizantes de su corrientes y leales, desmiente a Morena y asegura que no tiene las manos metidas en el órgano legislativo. “Son envidias, calumnias sin pruebas” asegura. Porque en realidad, lo admiran por “ser un hombre exitoso”.

Apenas hoy por la mañana, César Cravioto, el hombre de Batres y López Obrador en la Asamblea, dijo que Serrano y Miguel Ángel] Osorio Chong, el Secretario de Gobierno, son quienes operaron la toma de la ALDF en una coalición PRD-PAN-PRI y satélites.

Héctor Serrano, en su oficina en la colonia Roma Norte. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Héctor Serrano, en su oficina en la colonia Roma Norte. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

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–Veo que tiene a San Miguel Arcángel…

–Normalmente tengo arcángeles. Antes tenía más. Pero hace un rato que decidí dejar nada más tres arcángeles. Este es el tercero aquí en la oficina.

–Pero este es el mero mero, ¿no? Es el jefe de la milicia celestial…

–Pues además coincide con un nombre, que está muy vinculado con mi vida.

–Tiene la foto de Miguel Ángel Mancera y a San Miguel Arcángel ahí, a un lado.

–Sí [ríe]. Fíjate que todo ser humano requiere no solamente una vida signada a lo mundano, sino que requieres de una parte espiritual. No profeso la religión católica como tal, soy de nacimiento católico, pero a los 21 años me profesé masón. Tiene 20 años que no participo en los ritos masónicos. Le llamamos nosotros ‘estoy en sueños’ y pareciera que en esta situación no hubiera una empatía entre una creencia y otra, pero todo lo contrario. Como ser humano debes encontrar un equilibrio y el equilibrio espiritual es fundamental en la vida. Entonces parte de ello te lleva a tener tus propias creencias, sin caer en el fanatismo nunca. En ningún extremo es conveniente colocarte. Es un tema de equilibrios, insisto en tu vida mundana y espiritual tiene que ser así. Es lo que yo creo.

–Oiga Héctor, y ahí le está cubriendo las espaldas, ¿no?, el arcángel con la espada.

–No. Fíjate que lo que yo sí creo que es conveniente decirte es que, no hay necesidad de que me cubra las espaldas. No dudo que haya quien quiera lastimarme, hacerme daño, no lo dudo, la mayoría de las veces no hay una razón explicable, al menos para mí, pero yo creo que no es un tema que me preocupe, necesariamente de que tenga que cuidarme de alguien y que cuide mis espaldas. Yo creo, que insisto, siempre me he calificado como un pecador estándar.

–¿No tiene muchos detractores políticos?

–Los detractores políticos siempre existirán en cuanto a que te dediques a la actividad política. Siempre hay detractores políticos. A la mayoría de los detractores políticos, lamentablemente no tengo el gusto de conocerlos. Entonces, pues imagínate es algo a lo que me he dedicado toda mi vida, siempre desde muy joven, a una actividad política, me gusta la vida política y me gusta hacer política y bueno, a veces, sin saberlo tienes detractores, y hay que asumirlo como que es parte. Tampoco deparo en ellos eh. Mi vida tiene planes más importasen que detractores políticos.

-Oiga Héctor, pues uno de sus mayores detractores políticos es Morena. Hablando ahorita de los líderes de Morena, Martí Batres por ejemplo, que pidió su cabeza al Jefe de Gobierno, que le quitaran la Secretaría de Gobierno. Ahorita en Morena, pues lo están acusando a usted y a [Miguel Ángel] Osorio Chong de estar operando adentro de la Asamblea Legislativa para quedarse con las posiciones, quedarse con el dinero y relegar a Morena. ¿Qué tiene que decir a eso?

–Pues nada más te diría que en el caso de que me equiparen a la altura de un Secretario de Gobernación, pues para mí más que ser un afrenta, es algo honroso; sobre todo por el nivel que ocupa esa posición. Me parece que es común que en el caso del señor Batres y el señor [César] Cravioto, traigan un discurso vinculado con ese tipo de acusaciones y nunca tengan posibilidades de denunciar nada. Nunca, no ha habido una sola forma de acreditar su dicho. Lo dejaré como eso, como comentarios sueltos. Los conozco hace muchos años, no me extraña. Los vivimos en el partido. Me parece que si alguien los conoce de forma cercana, es tu servidor. Todavía en el mes de febrero, tanto Martí Batres como el señor Cravioto me llamaban camarada, como me llamaron durante muchos años.

–¿Este febrero?

-Sí, este febrero. Antes de iniciar el proceso interno, yo era su camarada. La palabra camarada me parece que tiene un significado mucho más estrecho que la amistad. Entonces no tuve oportunidad de saber cuándo exactamente ya no fui su camarada. Me parece que en la vida lo último que puedes negar son tus amistades. Hay varias cosas que no puedes negar: tus amistades, tus creencias y tu militancia partidista. Yo siempre he reconocido lo que soy y lo que he hecho. Evidentemente cuando alguien me acusa, le corresponde la carga de la prueba. No me corresponde a mí probar lo contrario. Le corresponde al que acusa probar lo que dice. Pero hasta febrero, insisto, nos veíamos con frecuencia, teníamos una relación, insisto, nos llamábamos camaradas. Y tengo prueba de todo eh.

– ¿Se sentaban a comer, a platicar, en lugares públicos?

–Por supuesto. En repetidas ocasiones tuvimos oportunidad de reunirnos, las últimas veces que me vi con ellos, bueno con César nos vimos en varias ocasiones en mi oficina siendo Secretario de Gobierno y con Martí me vi las últimas ocasiones en el Hotel NH de 16 de septiembre y Palma [Centro Histórico del Distrito Federal]. Con mucha frecuencia eh, algo normal. Compartíamos, desayunábamos, platicábamos de política, hablábamos de la izquierda, pero además no es algo que resulte extraño, cuando Martí fue presidente del PRD, uno de los principales operadores de Martí, fui yo.

–¿Había algo en especial que le pidieran? En ese entonces ya se acercaba el proceso de la elección.

–Hay cosas que me parece que en la vida tienes que ser discreto. Yo mantendré la discreción de mis reuniones y mi relación con ellos, hasta que el tiempo o mi temperamento lo permita. Si observo que se extralimitan, tendré que platicar muchas otras cosas más. Hasta este momento lo dejaré así.

–Lo dejará así…

–Interesante, para SinEmbargo.

–¿Dónde estuvo el límite de esa amistad? Ellos ya están en otro partido, Morena y usted pertenece…

–Yo insisto, nunca personalizo nada. Eso es absurdo, me parece que personalizar las cosas en política es llevarte al odio, al rencor, a la violencia. No, no, para mí no hay nada que esté personalizado. Yo me dedico a una actividad política, se puede interpretar la política desde diversos ángulos. No es universal, la política no se entiende de manera universal, la política tiene diferentes ángulos, todo depende del color con que lo veas. Puede ser que, imagínate si me tienen considerado un actor político con la relevancia de un Secretario de Gobernación, pues les doy dividendos, igual hablar de mí, implica darles dividendos y lo entiendo. Pero hasta esta primera ocasión me decido hablar del tema y lo hago con SinEmbargo, porque me parece que es quien ha mostrado interés en esto y no tengo ningún problema en decirlo. Y bueno, me parece que algunos temas, que aún con la estridencia y las descalificaciones, responde a un estilo, a una estrategia y bueno, yo sin hablar de ellos, por lo menos públicamente, no dejo de estar en su tintero. No dejo de estar en su dinámica. Pero insisto yo nunca personalizo nada.

–Este enojo de Batres y de Cravioto, hasta de AMLO, tiene que ver con las elecciones…

–Pues que no se enojen.

–Pues es que lo acusan de que usted operó fraude en delegaciones del DF, como en Iztapalapa.

–No han probado nada. Que me digan. Hay una instancia para probarlo, duró tres meses el proceso electoral. Han transcurrido tres meses más de que concluyó y hay diputados federales que rindieron protesta. Diputados locales, los jefes delegaciones y no hay evidencia de lo que ellos dicen, pero, ¿a quién le extraña? Si todo el mundo conoce. ¿Cuántas veces no han hablado de lo mismo? Es un discurso reiterado de todos estos años y te puedo decir que esta película es como la del Pepe el Toro, se va a repetir y vamos a ver la película del Pepe el Toro cada año que hay elección y la vamos a ver en 2018 y la misma, la misma. Pues habrá quien siga escuchándolos. Yo ya la película del Pepe el Toro, difícilmente la veo, la he visto tantas veces que me la conozco de memoria.

–Incluso a usted lo colocan sobre el Jefe de Gobierno…

–Mira déjame decirte una cosa: el que sea Secretario de Movilidad, o en su momento Secretario de Gobierno, no me restringe por Ley, ni socialmente mi movilidad política. Es un derecho inalterable, el derecho a poder ejercer este derecho tan preciado que civilmente adquieres, o socialmente de participar políticamente en un partido político. Tener posibilidades de crecer en simpatía con actores políticos de mi partido, pues yo te lo diría de la siguiente manera: siempre he sabido perfectamente cuál es la línea que separa la actividad gubernamental de la actividad partidista, aunque a veces la movilidad política se cruce entre las dos. Yo dudo mucho que haya secretarios que no hagan política. Durante mucho tiempo este argumento que mencionas, fue para ver si caíamos en la trampa mi Jefe de Gobierno y yo y podían generar en el Jefe de Gobierno, alguna sospecha de que mi lealtad no estaba a toda prueba con él. Yo lo he dicho de manera enfática: yo jamás he traicionado a nadie, nunca, no hay forma de que lo acrediten. Puede ser el dicho de alguien, por enojo, malestar. A veces cuando no atiendes las propuestas, que a veces son indecorosas de otros actores, te acusan de todo. Es una condición humana. Lo digo de manera categórica, cabalmente. He cerrado mis ciclos, cerré mis ciclos con cada uno de los actores que mencionas, en el momento justo y en la forma de los protocolos de cortesía política que se deben de tener. Entonces, no faltó por ahí, quien intentó generar este tema, para ver si el Jefe de Gobierno caía en la trampa y que dijera ‘¡ahh Serrano está queriendo ser más que yo o tener una movilidad independiente!’. No resultó, lo intentaron. Insisto, es un asunto de estrategia de aquellos que son mis detractores y que normalmente cuando son detractores, pues son adversarios.

–Usted ha estado con diferentes jefes de gobierno, desde AMLO…

–No y además he estado en otras actividades. He estado en la Cámara de Diputados, fui Oficial Mayor en la Cámara de Diputados, en la Asamblea Legislativa. Estuve en una delegación donde hubo una jefa delegacional que su origen fue perredista, pero que primero estuvo en Acción Nacional [PAN]. Se llama servicio público. Yo soy un hombre de servicio público, mi vida entera laboral, ha sido dedicada al servicio publico, podrán decir lo que quieran, pero nadie puede decir que no tengo experiencia. He estado en posiciones, que cuando me preguntan, ¿cuál es la posición más importante de tu vida? Pues la que ostentas. Son muy efímeras las posiciones en el servicio público y algunos vinculan el servicio público con la movilidad política. Por eso te decía que veo difícil que un servidor público no tenga esa movilidad. Hay quien milita o no en un partido, pero de eso a que no hagas política, debe haber gran diferencia.

–Pero a lo que voy es, ¿hasta dónde llega la lealtad de Héctor Serrano? ¿Cuándo se acaba la administración en turno?

–Fíjate que es algo, no. Me parece que cuando cierro círculos y cuando tu jefe siente que ya no eres útil para él. ¿Por qué tiene uno que cerrar el círculo? También te lo pueden cerrar a ti. No necesariamente. Yo toda mi vida he tenido necesidad de continuar trabajando, cada vez menos, porque ya afortunadamente mi familia depende de lo que ellos generan. Todos son profesionistas mis hijos, todos son abogados. Falta uno que está por concluir. Pero al final de cuentas cierras tus ciclos como en todo en la vida. Tú estás con una pareja, ya no te entiendes o tu pareja no desea estar contigo, lo platicas, firmas el acta de divorcio y te separas. Se terminó y es lo que siempre he hecho. Siempre he cerrado los ciclos, jamás he dejado nada suelto. Jamás he servido a alguien aparentando o he aparentado servir a alguien, respondiendo a alguien. Yo te diría de la forma siguiente: se ha dicho muchas veces en el caso de Andrés Manuel, cuando yo concluí mi ciclo con él para trabajar por invitación de Marcelo, lo hablé con Andrés Manuel. Cuando terminé mi relación con Marcelo, lo hablé con Marcelo Ebrard, así como debe de ser, como cuando te invitan a un proyecto político, y es algo importante. Nunca en los últimos 15 años, he aceptado un trabajo que no tenga un sentido político, es decir, yo apuesto más a un proyecto político, que a un trabajo y hay quienes, a veces, deciden no continuar con un proyecto político o no empata con la visión que tienes, ¿qué sería más denostable? ¿Aceptar trabajar para un Jefe de Gobierno y reunirme en lo oscurito con otros actores? o ¿Ser como he sido? Totalmente directo. Al extremo de decir como ningún Secretario lo ha hecho, que mi proyecto es al lado de Miguel Ángel Mancera y declinar a la posibilidad de ser candidato a Jefe de Gobierno, por entender que mi proyecto primordial y al que debo direccionar todo mi esfuerzo, es al proyecto político de Miguel Ángel Mancera, a quien me debo. Yo fui Sectario de Gobierno y ahora de Movilidad por unas decisión de Miguel Ángel Mancera, por nadie más,

–¿Por qué la gente de Marcelo lo acusa de que usted lo traicionó?

–Pues, porque es un discurso. Yo podría acusarlos de traidores a ellos, de traidores a sus convicciones, a su ideología. Es un tema insisto, una opinión personal y como tal debe de quedar, y cuando son adversarios y te lo dicen, ¿qué te extraña? ¿Ni modo que un adversario te echara porras? Difícilmente lo haría. Vuelvo a decirlo de manera categórica, ¿o tu como verías que yo estuviera contratado para el proyecto de Miguel Ángel Mancera, y me reuniera en los oscurito con otros actores políticos? Porque son actores políticos y hacen política y cualquiera que quiera hacer política en un proyecto futuro, con quien lo tiene que platicar es con Miguel Ángel Mancera, no conmigo. Yo no hago nada, que mi Jefe de Gobierno en lo personal y mi relación política, no consulte. Soy un hombre que toma decisiones por supuesto, cuando fui Secretario de Gobierno, las que tomé buenas o malas, fueron personales, con un sentido institucional, pero siempre responsable.

Héctor Serrano asegura que Martí Batres y César Cravioto, apena en febrero pasado, lo llamaban "camarada". Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Héctor Serrano asegura que Martí Batres y César Cravioto, apena en febrero pasado, lo llamaban "camarada". Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

–Este cambio que se da de la Secretaría de Gobierno a la de Movilidad, ¿fue producto de las presiones de sus adversarios?

–Pues yo soy muy feliz ahora como Secretario de Movilidad, tengo mucho tiempo.No sé si lo que querían era hacerme daño, no creo que haya sido así, me beneficiaron mucho. Tengo tiempo para hacer política. Tengo tiempo para poderme dedicar a lo que me gusta. Hoy camino una hora, procuro mi alimentación, me estreso menos. Por eso sin duda entiendo el peso que tiene mi Secretaria de Gobierno Patricia Mercado, porque yo estuve ahí. No sabe como agradezco que ahora yo esté en esta posición que me permite tener vida personal, un poquito más.

–Se comenta mucho que dentro de la Asamblea, la corriente que usted ayudó a formar y operó, Vanguardia Progresista, tiene muchísimo peso en la bancada del PRD. Yo estaba contando y detecté como 12, de los 17 diputados, que son afines a usted o pertenecen a esta corriente.

–Sí mira, los proyectos no se construyen en los individual eh, sino de manera colectiva, sobre todo si hay ideología y si en ellos está determinada la ruta. Mira, yo, ¿qué te puedo decir? Mi formación y militancia de partidos políticos, porque yo siempre he militado en el PRI y PRD, aunque me adjudican otras militancia adicionales, insisto, calumnias, difamaciones, algo que pareciera cotidiano. Cuando yo milité en el PRI, empecé a lo 12 años, y dejé de militar en el 2002 en el PRI y tengo una militancia de 13 años dentro del PRD, imagínate lo que he vivido en el PRD. He tenido derrotas internas, he trabajo muy fuerte, te diría que sí. Sería hasta petulante decirte que no somos una expresión sólida, me parece que somos la expresión más fuerte que existe en la ciudad. Más que una expresión o una corriente como le llaman, yo veo un partido. Yo procuro normalmente no clasificar a alguien de mi partido, porque pertenezca o no en una expresión. Para mi cualquiera que sea perredista es mi compañero, cualquiera que tenga una visión similar de izquierda, debiera ser mi compañero, así lo asumo, así me formé, así lo veo. En la ciudad yo no quiero enaltecer la posición de una expresión, porque todos los perredistas no obstante se admitan o no como una expresión, merecen mi respeto.Yo te diría que tengo muy buena relación no solamente con perredistas, con priistas, del Verde, con PAN, con algunos de Morena. Muchos de Morena, más de lo que creen.

–Bueno, usted habla de no enaltecer una corriente, pero en la Asamblea Legislativa Vanguardia Progresista está muy enaltecida. Por ejemplo tenemos a Leonel Luna, que si bien no se ha asumido de lleno como de su corriente, en su simpatizante.

–No lo necesita eh. Leonel es un líder natural, es un hombre inteligente, es un hombre capaz, es un hombre leal. Cuando las cosas no te favorecen es muy y fácil descalificar de desleal al de enfrente. La lealtad es como el amor, es de ida y vuelta. No se le puede decir leal al de enfrente o desleal, cuando tú no eres capaz de dar lo mismo. Así funciona eh.

–Tenemos a Raúl Flores, es el vicecoodinador de la bandada perredista

–Raúl es combativo, es decidido, es un hombre valiente, son mis compañeros desde hace muchos años, como otros tantos insisto, a los que respeto que están en Morena. Algunos tienen mi admiración, pero que no te extrañe. Las relaciones se construyen en lo personal.

–¿Ellos tienen la característica de que le han sido leales a usted?

–Insisto, yo he sido leal a ellos. La lealtad es así. Así funcional. La lealtad, te refieres a la amistad, ¿no? Porque políticamente ellos tienen su propia movilidad, yo jamás les he solicitado nada, a cambio de nada. He sido muy respetuoso. La política deber ser así: acuerdo, concertación, diálogo, defender tus ideas, respetar las ideas de los demás, buscar el consenso. Cuando lo haces de esa forma, de manera respetuosa, sin que tengas que recomendarle a nadie nada, yo lo asumo de la siguiente manera: cada quien tiene una movilidad política. Leonel ha ido construyendo su nombre, Raúl igual, no son producto de una relación amistosa o no conmigo, son hombres que han hecho una vida pública y política y que me honran con su amistad y cariño, es eso, me honran. Yo sería incapaz de obligarlos a algo, y tomar una definición, una decisión, sin el respeto que merecen todos los actores políticos. Se acabó el tiempo de la imposición, jamás he impuesto nada a nadie.

–En su opinión, ¿cómo debería de ser la actuación del PRD en al Asamblea? Ahorita se están haciendo alianzas con el PAN, PRI, ¿usted está de acuerdo con eso?

–Mira, si al acuerdo político, al ponerse de acuerdo, le llaman alianza, pues llámele como quieras, cuando yo era Oficial Mayor, se llamaba acuerdo parlamentario, ¿qué hacen los partidos? Ponerse de acuerdo, yo a eso le llamaría acuerdo parlamentario. Para eso es el parlamento. Que bueno que los ciudadanos tengan la opción de observar que por lo menos nueve partidos se ponen de acuerdo, eso me parece que es bastante favorable. No entre ellos, sino para la ciudad, la violencia nunca es buena. Las arengas, ¿va a salir completa la entrevista verdad?

–Sí.

–La arenga violenta, la arenga de la confrontación no ayuda. Yo he sido muy responsable, normalmente no respondo a esas arengas, parecieran pleitos de cantina, actitudes que no corresponden a lo que hoy demanda la ciudad. Por eso hay que actuar con mucha responsabilidad, hay quien puede calificar alianza. ¿Alianza? Yo le llamo acuerdo parlamentario. Yo soy un profesional del parlamento y lo que observé fue que siempre, bendito sea Dios, es que se ponen de acuerdo los partidos para llegar a un consenso, que sea en favor de lo que está cada uno pugnando. Todos buscan favorecer a los ciudadanos, que bueno que se pongan de acuerdo.

–Morena, pues tiene el número mayor de diputados, la primera minoría dentro de la Asamblea, pero ellos argumentan que les tocaron las Comisiones más chiquitas…

–Eso tendrían que responder los diputados, yo honestamente no me meto en el tema parlamentario. Tendrían que definir cómo conducen, insisto he sido muy respetuoso, jamás he hecho recomendaciones. Cuando se dice que Héctor Serrano o el propio Secretario de Gobernación y el Jefe de Gobierno, yo creo que a quien lastimas es a los propios diputados. No creo que necesiten los diputados de pilmama, no, de ninguna manera. Raúl sabe perfectamente cuál es su función. Si Raúl no fuera presidente del partido, podría estar vigilando de que la conducción fuera ideológica, pero estaría ingiriendo en la vida parlamentaria. Ojalá pudieran madurar todos los diputados. Yo respeto la Asamblea, y por ello no incido en su vida interna. Eso lo deciden los diputados y cómo se pongan de acuerdo, es un tema que les compete a ellos. He sido muy respetuoso. Si hay alguien que dice lo contrario es comprensible, porque me ven como su adversario, y bueno es respetable. Quizás con esta entrevista, que insisto es la primera que habla del tema, aquellos detractores que quieran tener fama a mis costillas, lo asuman. Igual y la van a tener.

–Oiga, ¿quizás dicen que usted tiene las manos metidas ahí, porque la mayoría de los diputados de Vanguardia Progresista quedaron muy bien posicionados en las Comisiones y los Comités?

–Vuelvo a insistirte: el tema parlamentario lo discuten internamente. Ahora. ¿de qué se le puede acusar a un diputado que tenga capacidad de posicionarse al interior del parlamento?, ¿de malo?, ¿incorrecto?, todo el mundo busca eso al interior, yo diría que bueno que les fue bien a aquellos que tienen una relación con el partido.

–Pasando de la Asamblea a otro ámbito: Mancera ya ha dicho que le gustaría ser candidato a la Presidencia de la República, ¿dónde lo ve?, ¿por el PRD?, ¿por una coalición?, ¿independiente?

–El Jefe de Gobierno lo ha dicho, no tiene una militancia. Si el PRD al tiempo se suma a un hombre que no tiene una militancia partidista, nada me daría más gusto que mi partido, acompañara al Jefe de Gobierno en esa ruta. Y por supuesto, no nos causaría celo que otras fuerzas políticas estuvieran en esa ruta. Es una decisión personal, me parece que no se le puede obligar a nadie a militar en un partido, y me parece que los partidos políticos tenemos la posibilidad de reflexionar internamente, pues a quiénes brindas tu apoyo. Nada me daría más gusto que mi partido y por supuesto que haré lo posible, para que así sea en mis tiempos libres, para que esto suceda. Que no extrañe en los próximos meses, se me vea más activo en esa dinámica.

–Ahora que le dejaron más tiempo libre dice.

–Tengo tiempo libre los fines de semana, tengo posibilidades de poder hacer política partidista y lo voy hacer con más intensidad.

–¿Cómo se ve después de que termine la Jefatura de Gobierno de Mancera en diciembre de 2018?, ¿va a continuar con él?

–Yo lo he dicho de manera muy clara. En la vida siempre tienes que empatar tu proyecto personal, no puede depender de tu proyecto laboral o político. Soy un hombre pleno, satisfecho con lo que he logrado en mi vida. No soy un hombre de grandes ambiciones. Soy un hombre que siempre ha creído que lo más cercano a la felicidad es la tranquilidad, y la tranquilidad te la dan tus actos. No lo que digan de ti, eso no. A veces sí da corajito, pero tampoco hay una memoria histórica que se sobreponga en el tiempo.

–Digo porque sus detractores dicen que su lealtad al Jefe de Gobierno se va a terminar en 2018, el 5 de diciembre. Hasta fecha le han puesto.

–Pero, ¿te extrañaría que algún detractor dijera cosas buenas de mí? Eso sería extraño. Que no te extrañe que digan lo que digan. Mientras mi Jefe de Gobierno sepa quién soy, mientras mi familia lo sepa, poco me preocupa lo que digan. No me preocupa en verdad. A veces noto mensajes dirigidos a mi persona, con un rencor y odio increíble. Decía un buen amigo: ‘este porqué me odia tanto, si nunca lo ayudé’. La verdad no veo porqué, puede ser envidia. A veces la gente de corazón negro, suele tener envidia y odiar, aborrecer a quienes en el interior reconoces como exitoso. Yo diría así, fíjate. La gente que es detractora y que me descalifica, en el fondo me admira, por eso lo dicen de esa forma. Me admiran y me envidian.

–Entonces, ¿no ha tomado una decisión sobre qué sigue?

–Voy acompañar al doctor Mancera en lo que él decida. El proyecto del doctor Mancera es mi proyecto. Lo que debe entenderse en política es que los proyectos no son individuales. Mi proyecto no es en lo que depara a mi vida, sino a lo que depara a un proyecto que he decidido acompañar, como en su momento decidí acompañar al señor Ebrard, que él decidió no continuar, no yo. ¿Qué hago?, ¿me dedico y me tiro al abandono político? Pues no. Hago política y construimos proyectos y voy a estar siempre con Miguel Ángel Mancera hasta el momento que él lo diga. Siempre. En lo personal, lo he dicho, aspiro a la posibilidad de ser Senado de la República, no depende del doctor Miguel Ángel Mancera, no depende de nadie, de ningún actor. Depende de mí, de lo que pueda construir al interior de mi partido. No voy acusar a nadie de que no haya logrado algo como consecuencia de que se me impidió. Es la posición más cómoda en política: acusar a los demás de lo que no puedes lograr. Si eso satisface tu alma y te justifica, bien, a mí no. Sé perfectamente bien qué cosas logro y hay cosas que aún, haciendo todo lo necesario, lo humanamente posible, lo decentemente posible, porque es una palabra que no se usa, y la decencia tiene que ver con un sentido de moralidad y la moralidad es tan profunda y personal que pocos la ven. Pero ahí están lo actos, cuando alguien acusa, tiene la obligación de demostrarlo.

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