Los olores que expiden los cuerpos no sólo molestan a los médicos legistas, ministerios públicos o auxiliares que laboran en el sitio, también penetran la Delegación de la Procuraduría General de la República y el Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública.
Por Cesar López
Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo/Noroeste).– En el Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia, en Culiacán, los cuerpos humanos no reciben un trato digno, y como lo denunció Noroeste en junio 2007, también ahora se encuentran al aire libre en el estacionamiento, sin un tratamiento adecuado.
Los olores que expiden los cuerpos no sólo molestan a los médicos legistas, ministerios públicos o auxiliares que laboran en el sitio, también penetran la Delegación de la Procuraduría General de la República y el Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública.
“En ocasiones que vamos a comer, está ese olor nauseabundo, hay compañeros que ya se acostumbraron, pero yo no me puedo acostumbrar a ese olor a muerte. Primero nos decían que eran las empresas que procesan restos de pollos, pero nosotros estamos seguros que provienen del Semefo”, dijo uno de los cadetes que mantienen de guardia en el acceso al IECPySP.
“Son los refrigeradores que no sirven, desde hace tiempo no sirven y están a reventar de muertos, yo creo que ya tenemos como 30 cadáveres ahí metidos y no aguanta el cuarto, porque aunque esté frío, los cuerpos se descomponen al llenarse de hongos, por eso nos ordenan que los saquemos al patio, donde ingresamos con otros muertos”, cuenta un empleado del Semefo, quien al igual que el cadete pidió anonimato.
Según el trabajador adscrito a la Dirección de Investigación Criminalística y Servicios Periciales, para él y sus compañeros se ha convertido en un martirio recoger restos humanos.
“Ya no quisiéramos recoger a los putrefactos o no identificados, porque esos se han convertido en un dolor de estómago para nosotros, esos cuerpos son los que se quedan y algunos otros porque sus familiares no cuentan con un documento que les exige el Ministerio Público para entregarles los restos, ahí los tenemos, los metemos en bolsas negras y los dejamos en donde quepan, sin ninguna señal de alerta por el peligro que generan para que no llamen la atención”, explica una empleada del Semefo.
Fue en junio de 2007 cuando Noroeste denunció “el patio macabro” del Semefo, lo cual violaba la Norma Oficial Mexicana 087-SEMARNAT-SSA1-2002, que especifica el tratamiento que se les debe dar a los restos humanos.
Contrario a lo que se señala, en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Culiacán el panorama es antihigiénico y denigrante.
¿QUÉ DICE LA SECRETARÍA DE SALUD?
La Secretaría de Salud sostiene que en el manejo de los cadáveres por parte del Servicio Médico Forense, se tiene que cumplir con los lineamientos que marca el Reglamento de la Ley General de Salud, en materia de disposición de órganos, cadáveres y tejidos.
Arturo Ochiqui Carrillo, jefe de Regulación de Servicios de Salud, dijo que la dependencia debe acatar lo establecido dentro de las regulaciones de salud, a fin de establecer cabalmente el procedimiento para la conservación de los residuos.
“Son residuos que tienen que estar separados de los residuos municipales, tienen que cumplir con esta Norma Oficial Mexicana, y tienen que tener los restos orgánicos, cadáveres u órganos que remueven en una autopsia bajo refrigeración”.
Ochiqui Carrillo reconoció que aunque esta situación no representan un riesgo de salud y sólo genera contaminación ambiental, la Dirección de Investigación Criminalística y Servicios Periciales no debe ignorar el cuidado que se debe tener en el manejo de los cadáveres o sus partes.
Los restos se deben embalsamar con soluciones antisépticas, mantener en refrigeración en cámaras cerradas a menos de cero grados, o tenerlos inmersos en fosas con formol.
Dice que en el momento en que los cadáveres comenzaron a generar malos olores, las quejas son competencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien debe establecer visitas para detectar el nivel de contaminación y acatar lo que marca la Ley.
“Del momento en que esos residuos están dando un mal olor, ya estamos hablando de contaminación ambiental, los vecinos se van a quejar de malos olores, no es una situación que represente un riesgo a la salud, simplemente es una contaminación ambiental con olores desagradables de material orgánico que está en descomposición”.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa reconocieron que de nueva cuenta en los patios del Servicio Médico Forense hay cadáveres, aunque en esta ocasión embolsados.
Aceptaron que esta problemática se debe a la insuficiencia del cuarto frío con el que cuenta la Dirección de Investigación Criminalística y Servicios Periciales, además del alto número de cadáveres no identificados con los que cuentan actualmente.
Reconocen que el acomodo de cuerpos se dio esta semana y es debido a que están en espera o son trasladados a la fosa común, tal y como lo marcan las leyes en la materia, sin embargo, la gráfica que hoy aparece en la publicación fue tomada desde hace una semana.
“Es el cuarto frío más antiguo que tenemos, ya Mazatlán cuenta con uno más amplio y moderno, pero aquí no hay mucho cupo para cadáveres y es por eso que los sacan al patio de maniobras, ya de ahí se sigue el procedimiento para la fosa común”.
¿Pero desde cuándo se realiza este procedimiento?
“Me dicen que es de hoy”.
¿Sin embargo la fotografía es de la semana pasada?
“Pues no sé desde qué día lo hagan, pero el problema es por la capacidad del cuarto frío y por eso se preparan y se sacan”, expresa la fuente.
