Expertos consideran que la niñez mexicana salió perdiendo con la reducción del impuesto a refrescos impulsada por los legisladores. ¿Cómo se afectará la salud alimentaria de los infantes?
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).— El beneficio de la recién avalada reducción al impuesto a bebidas azucaradas será para las bebidas infantiles.Una serie de productos elaborados, entre otras empresas, por Nestlé, Coca-Cola y Pepsico pagarán la mitad de impuestos el próximo año, si la propuesta sigue su curso y el Senado ratifica el aval de los diputados federales.
Las organizaciones civiles que conforman la Alianza por la Salud Alimentaria denunciaron que el aval del pleno de la Cámara de Diputados para reducir el impuesto a refrescos, de 10 a 5 por ciento en productos que contengan cantidades menores a 5 gramos de azúcar, es un atento contra la niñez.
Fiorella Espinosa De Candido, coordinadora de salud de El Poder del Consumidor (EPC), señaló que considerando que 5 gramos de azúcar equivalen a una cucharada cafetera, muchas bebidas infantiles pagarán menos impuestos. Y agregó que estos productos son engañosos por no detallar sus contenidos.
“Los sustitutos de azúcar [de estas agüitas infantiles] no se reflejan en el etiquetado. Sólo los azúcares totales, en el cual están incluidos los azúcares añadidos que los componen, el azúcar refinada o el jarabe de maíz. Por ejemplo, el stevia no es un azúcar, por ende, no está en el etiquetado. Entonces, sí es una forma de engañar sobre el contenido del azúcar”, dijo.
EPC hizo un análisis de algunos productos que serán beneficiados por la medida fiscal. Entre ellos mostró como ejemplo a Nestlé y sus agüitas sabor manzana; los frutsis de Coca-Cola; a Bonafont Kids sabor mango del Grupo Danone; Ciel Mini sabor manzana de Del Valle; los néctares de Bob Esponja de Valle Redondo; o E- purita sabor uva que forma parte del portafolio de marcas que ofrece una embotelladora de la que Pepsico es parte, junto a otras dos empresas.
A continuación más detalles del análisis hecho por EPC:
“Estos productos lograron mantener su grado de dulzor con algo que no es absolutamente recomendable, que es darle edulcorantes no calóricos a los niños, de los que no tenemos la certeza que sean inocuos. Y de lo que sí es que en el pasado, el uso de edulcolrates no calóricos de forma extendida y a largo plazo han demostrado que han sido dañinos para la salud”, dijo el experto y ex miembro del comité asesor de la Cruzada Nacional contra el Hambre, Abelardo Ávila Curiel.
México es el país con mayores índices de obesidad en el mundo. Se estima que uno de cada tres niños padece de algún grado de sobrepeso.
“Tal vez las agüitas no los hagan obesos ahora, pero los acostumbran al sabor dulce, y eso combinado con una dieta de comida chatarra sí lleva a la obesidad”, agregó el especialista.
MEDIDA CONTRA SALUD
“No sabemos qué les dieron a cambio”, dijo el director de EPC, Alejandro Calvillo Unna sobre el papel que jugaron los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Las organizaciones de la ASA refirieron que los diputados se cerraron a tener un debate, o incluso aceptar pruebas científicas sobre el daño que provocan los refrescos en la sociedad mexicana. La cuarta mayor consumidora del mundo, de acuerdo con la calificadora Euromonitor.
Con el impulso del PAN y el PRI en el pleno, la iniciativa de reducir el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) fue avalada con 423 votos a favor y 33 en contra.
Ahora la decisión está en manos de los senadores que deberán ratificar o no la medida. Luis Encarnación Cruz, director de la organización ContraPeso, refirió que si bien son los legisladores quienes darán curso a la iniciativa, el Presidente Enrique Peña Nieto tiene una cuota importante de influencia en las decisiones de su partido.
“La discusión ahora pasa al Senado pero sabemos que los partidos siguen líneas directrices. Y Peña Nieto debe pedir a su partido dar marcha atrás con la reducción del IEPS”, expuso.
Calvillo Unna recordó que los legisladores no han hecho en los últimos años ninguna propuesta efectiva a la salud, y la iniciativa de gravar los refrescos en un 10 por ciento que entró en vigor el año pasado vino del Ejecutivo.
En los últimos tres años, entre el 2012 y 2015, la recién salida legislatura de la Cámara de Diputados presentó 75 iniciativas relacionadas con temas de salud, de las cuales sólo cinco llegaron a concretarse.
Alma Meneses, del área de Legislación y Políticas Públicas de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), desestimó que esta medida de reducir los impuestos a quienes tengan productos con menos de 5 gramos de azúcar vaya a seducir a la industria lo suficiente como para que reformule los productos, con menores cantidades de azúcar.
“Puede pasar que ahora el dinero que ahorren las empresas sea destinado a publicidad infantil o promoción”, explicó. Con este reajuste, la Ley de Ingresos de la Federación para el próximo año bajó su expectativa de recaudación por el concepto de bebidas azucaradas en 500 millones de pesos.