Expertos acusan que el Gobierno perdió el enfoque de prevención en la lucha contra el cáncer de mama. La tasa de mortalidad no se reducirá este año.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).- En México mueren 17 de cada 100 mil mujeres debido al cáncer de mama. A pesar de que las políticas públicas han reforzado su detección y tratamiento, expertos consideran que la tasa no se ha reducido por falta de prevención.
Si bien el Gobierno cubre a través del Seguro Popular los gastos de este tipo de cáncer desde el 2008, la falta de estrategias integrales han hecho que la mencionada tasa no descienda. En el 2012, la estadística de mortalidad fue de 15 por cada 100 mil mujeres.
“La prevención es uno de los tres ejes [junto con diagnóstico y tratamiento]. Hay muchos determinantes que pueden causar un cáncer y estos son exclusivamente los hábitos saludables. Tenemos que decirle a la población cuáles son los factores de riesgo”, explicó Mayra Galindo Leal, directora de la Asociación Mexicana de Lucha contar el Cáncer (Amlcc), en entrevista con SinEmbargo.
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, uno de los puntos más criticados por investigadores es el uso de mastografías de tamizaje que hace el Gobierno. A diferencia de las mastografías de diagnóstico, éstas se utilizan en mujeres que son aparentemente sanas con el fin de prevenir la enfermedad.
Sin embargo, lo caro de la prueba y su poca efectividad hacen que México no sea considerado como un sitio ideal para realizar esta inversión. Los recursos deberían ser utilizados en campañas de concientización, apuntan especialistas.
“Recientemente salió un estudio de revisión sistemática que precisó que la mastografía de tamizaje - es el método que ha demostrado que puede disminuir la mortalidad por cáncer de mama mediante la detección tempranano- no tiene el impacto que se pensaba. Por cada dos mil mujeres que se tamizan en 10 años, se estima que se evita sólo una muerte por cáncer de mama”, dijo la investigadora del Insituto Nacional de Cancerología (Incan), Karla Unger-Saldaña, recientemente en un evento sobre el cáncer de mama.
Asimismo, el uso de los mastógrafos de tamizaje es deficiente, de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública. Con las 754 máquinas que el país tiene, se podría dar cobertura al 37 por ciento de la población. Sin embargo, sólo se cubre el 15 por ciento por subutilización de los equipos.
De acuerdo con Unger, por cada dos mil mujeres que se tamizan sólo una muerte se logra prevenir. Por su parte, Galindo consideró que las autoridades de salud podrían eficientar esta prueba si antes de realizar el examen, se aplican evaluaciones médicas que filtren a la población, de tal suerte que sólo se tamizen aquellas personas que reúnan más indicadores de riesgo.
“Por ejemplo, tuvimos el programa de cáncer de próstata, se hace una coladera con una prueba de sangre en el dedo y también se le hizo un cuestionario. Si la persona contesta ciertas preguntas con un sí, pues es candidato a hacerse el examen de tacto rectal”, explicó la directora de la Asociación.
Además de los servicios del Seguro Popular, entre la Secretaría de Salud (SSa), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se realizaron de septiembre del año pasado a julio de este año 2 millones de mastografías en mujeres entre 40 y 69 años, apuntó el Tercer Informe de Gobierno.
AUTOEXPLORACIÓN SIGUE IMPORTANDO
A la fecha, la autoexploración es la técnica individual que más éxito ha tenido. Ya que, a pesar de los esfuerzos de tamizaje, siguen siendo las mismas mujeres quienes notan cuando tienen alguna anomalía en la textura del pezón, que a veces se presenta en la piel escamosa, inflamaciones, hoyos debajo de la piel, o incluso secreciones.
De acuerdo con Unger, un estudio realizado en 885 pacientes expuso que contrario a lo que comúnmente se piensa, las mexicanas sólo tardan 10 días en buscar ayuda, una vez han percibido que presentan alguna anomalía en el seno.
Sin embargo, a diferencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, donde el intervalo de tiempo entre el diagnóstico y el tratamiento oscila alrededor de un mes y medio, en México las mujeres esperan hasta 7 meses para recibir tratamiento por parte del sector público.
La Norma Oficial, “NOM-041-SSA2-2011”, contempla tres medidas de detección la autoexploración, el examen clínico de las mamas y la mastografía. La primera debe promoverse de forma tal que las mujeres la realicen a partir de los 20 años; el examen clínico a partir de los 25 años y la mastografía de los 40 a los 69 años, cada dos años.
Pese a esto, la norma dista de cumplirse a cabalidad. En especial en los estados del país donde los equipos y personal médico hacen falta.
“Tenemos muy diferentes facetas de México, porque no es lo mismo la gente que puede ir a un hospital Trinidad en la colonia Roma, o al Instituto Nacional de Cancerología o al Hospital General. Y aún así cuando uno sale de la Ciudad de México, las cosas son diferentes. Es difícil”, dijo Galindo.
Cifras 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelaron que de cada 29 mujeres, un hombre mexicano padece de cáncer de mama. Esto se debe, en especial, por la hormona femenina, el estrógeno, a la que se asocian la mayor probabilidad de desarrollar este cáncer.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refieren que en el continente americano esta tendencia se mantiene. El cáncer de mama es la segunda causa de muerte por tumores malignos en las mujeres.