La alimentación de los astronautas es un asunto fundamental para la conquista espacial. ¿Qué tan seguros son los alimentos cultivados en órbita?
Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).- A mediados de este año, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) se convirtieron en los primeros seres humanos en alimentarse con comida cultivada fuera de la Tierra. Sin embargo, a pesar de lo excepcional que esto resulta en el contexto actual, las cuestiones en torno a lo que los exploradores espaciales llevan a su boca sigue causando cierta desconfianza. No obstante, los investigadores se encargan de despejar dudas afirmando que los vegetales producidos en órbita son completamente seguros para su ingesta.
Desde 2002, un invernadero llamado Lada ha estado a bordo de la ISS y se ha utilizado para estudiar el crecimiento de plantas en microgravedad durante todo este tiempo, pero es hasta ahora que los astronautas a bordo de la estación espacial prueban sus experimentos científicos.
Pero todo el experimento es un poco más complicado que simplemente plantar algunas semillas y comerlas cuando crezcan. En este caso, el cultivo seleccionado fueron lechugas, las cuales fueron plantadas por Scott Kelly el 8 de julio y después de 33 días de riego consistente se cosecharon con la ayuda de un sistema de crecimiento de plantas llamada Veggie.
El sistema plegable emplea semillas prefabricadas llamadas "almohadas" y las bombardea con luz de LED roja y azul mientras se les deja crecer. El sistema produjo con éxito plantas en 2014, pero tuvo que ser traído de vuelta a la Tierra para su análisis. En particular, la NASA tuvo que constatar que las plantas eran seguras para el consumo, ya que el medio ambiente al aire libre en la estación, podría transferir fácilmente contaminantes.
Se trató de un paso lento, sin duda. Sobre todo si se toma en cuenta que, desde hace más de un año, científicos rusos comprobaron que varias plantas cultivadas a bordo de la Estación Espacial Internacional son seguros para comer, dio a conocer entonces la agencia de noticias RIA Novosti.
Los comestibles espaciales son chícharos, trigo enano y verduras japonesas de hojas verdes. "Las plantas se han desarrollado mucho, absolutamente normal y no difieren mucho de las plantas que crecen en la Tierra", dijo Margarita Levinskikh del Instituto de Problemas Biológicos a la emisora de radio The Voice of Russia.
Más allá de ofrecer una fuente de alimento para los viajes de larga duración, los jardines espaciales podrían ser clave para mantener estable la salud de los astronautas. Así mismo, además de ser la fuente de una comida fresca, la NASA dice que está monitoreando los efectos de los productos frescos en el equipo con miras para cualquier futuro viaje a Marte. Mientras tanto, los tripulantes de la ISS tendrán algo de comida fresca para disfrutar durante sus meses a bordo de la estación.
Sin embargo, independientemente de si se tratan de asuntos burocráticos por parte de las distintas agencias espaciales del mundo, los programas de cultivos espaciales pretenden una cosa en común: saber si la gente sería capaz de hacer crecer algunos de sus alimentos para estancias largas en el espacio. Las agencias espaciales, por su parte, esperan que las verduras frescas alimenten no sólo los cuerpos de los astronautas, sino también sus espíritus, publicó Popular Science.
"El cuidado de una planta cada día proporciona alivio psicológico fundamental, dando a los astronautas un pequeño recuerdo de la Tierra", dice Howard Levine, científico del proyecto de la NASA. Verdad o mentira, por lo pronto, en lo referente a sustento, ya se ha dado un paso importante para poder lograr misiones espaciales más duraderas.