Otra vez, la puerta giratoria sin fin. Al presentarse ayer en México el nuevo instrumento financiero para infraestructura brincan los mismos nombres de beneficiarios, ya sean ex funcionarios o empresas donde trabajan ex funcionarios o que están vinculadas con actuales funcionarios...
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).– Su hermano gemelo, Carlos Ruiz Sacristán, es consejero de Obrascón Huarte Lain (OHL) México, una de las mayores constructoras de infraestructura de transporte en el país y cuyas probables prácticas de corrupción han sido evidenciadas en audios difundidos de manera anónima en Youtube.
Y ahora, Jaime Ruiz Sacristán, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), estará a cargo de vigilar el nuevo instrumento financiero con el que el Gobierno federal mexicano busca nutrir de recursos, precisamente, la construcción de obras para el naciente sector energético: los Fideicomisos de Inversión en Infraestructura y Energía, o “Fibra E”.
“Hace un momento me [lo] recordaba Jaime [Ruiz Sacristán]. Fue hace casi exactamente cuatro meses; el 8 de junio tuvimos una reunión de trabajo con la AMIB [Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles] donde platicamos de cómo podríamos detonar juntos, crear instrumentos, avenidas para utilizar más al público inversionista a través de la Bolsa Mexicana de Valores para detonar la inversión que requiere el país particularmente en el contexto de las reformas estructurales”, dijo el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, al presentar el nuevo instrumento de inversión en la sede de la BMV.
“Y de ahí surgió la idea, y también otras conversaciones previas […] de crear una categoría especial de inversión que permita canalizar el apetito que existe entre los inversionistas institucionales, el gran público inversionista para participar de la transformación del país, específicamente en el sector de la energía y en el sector de la infraestructura en general. Y así surge esta figura que hoy se presenta y se discutirá que es la llamada ‘Fibra E’, los Fideicomisos de Inversión en Infraestructura y Energía, que parte en primer lugar de experiencias en otros países muy exitosas”, agregó el ex funcionario mexiquense.
La BMV elabora aun el reglamento que detallará su actuación sobre estos fondos, y que se espera esté listo este mes o a inicios de noviembre, pero su función, se informó, es difundir los nombres de las empresas que están buscando invertir en este tipo de proyectos relacionados con el sector energético –como gasoductos o plantas generadoras– y, también, nutrir a interesados con información clave sobre el avance de los mismos.
“Las otras cosas que Bolsa está organizando tienen que ver con los procesos de inscripción y revelación de información en lo que respecta a procesos y sistemas para que, a través del Sistema Electrónico de Comunicación con Emisoras de Valores (Emisnet), la información fluya al mercado”, dijo a SinEmbargo José Manuel Allende, director general adjunto de Información del Grupo Bolsa Mexicana de Valores.
El manejo de estos instrumentos de inversión es otra de las actividades del naciente sector energético mexicano en las que aparece el apellido Ruiz Sacristán.
Carlos Ruiz Sacristán, ex Secretario de Comunicaciones y Transportes con Ernesto Zedillo, preside a la fecha Infraestructura Energética Nova, o Ienova, filial mexicana de Sempra Energy, receptora ésta última de más de 20 contratos asignados por el Gobierno de Enrique Peña Nieto para el suministro de gas natural a través de la frontera norte.
Estos contratos, de acuerdo con la información disponible en el Portal de Obligaciones de Transparencia, han canalizado más de 21 mil millones de pesos a Sempra Energy, empresa californiana en la que Ruiz Sacristán fue consejero hasta 2012 y en donde aun participa como consejero Luis Téllez Kuénzler, ex Secretario de Energía con Zedillo, de Comunicaciones y Transportes con Felipe Calderón y hoy integrante independiente del Comité Técnico del Fondo Mexicano del Petróleo.
Desde el Gobierno federal, la principal contratante de Sempra Energy ha sido la Comisión Federal de Electricidad, cuyo director, Enrique Ochoa Reza, participó ayer también en la presentación de los denominados “Fibra E”. Ochoa, además, fue asesor de Téllez cuando éste fue Secretario de Energía en el gobierno de Zedillo.
Téllez y Carlos Ruiz Sacristán también coinciden en el consejo de administración de Souther Copper, empresa de Grupo México que explota yacimientos de cobre en el sur de Perú.
En Ienova, Ruiz Sacristán comparte consejo con los también ex servidores públicos Aarón Dychter Poltolarek –ex subsecretario de Transportes con Zedillo y con Vicente Fox– y con Jeffrey Davidow, Embajador de Estados Unidos en México hasta 2002.
En OHL, Carlos Ruiz Sacristán es consejero de administración junto con el ex director de Petróleos Mexicanos, Jesús Reyes Heroles González; y, hasta el 29 de abril de 2013, con Emilio Lozoya Austin, actual director de la paraestatal que también buscará financiar infraestructura con el instrumento anunciado ayer.
Desde mayo pasado, la filial mexicana de la empresa española OHL se ha visto en medio de una serie de filtraciones de audios en los que sus funcionarios, como Pablo Wallentin Crawford, negocian de manera extraoficial beneficios para obtener contratos de obras públicas no sólo del Estado de México sino también de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Los audios, por los que OHL puso una denuncia por extorsión y espionaje, han develado una probable red de corrupción con las obras de infraestructura con recursos públicos, sobre todo del Estado de México, que ha operado beneficio de OHL desde hace 15 años.
“(El ex gobernador) Arturo Montiel toma posesión el 15 de septiembre de 1999; los primeros acercamientos con OHL y Otezya son de 2001; en 2002 se consolidan; en 2003, le adjudican su primera obra. Como sacado de la manga, se vuelven los principales operadores del sector privado en el Estado de México”, explicó a sin embargo el periodista y escritor Francisco Cruz.
“OHL encontró en el Estado de México, políticos hispanófilos. [El ex Gobernador Arturo] Montiel enfocó muchos esfuerzos en buscar en su familia raíces en España […] entonces la llegada de estos empresarios fue una seducción. Montiel es un político muy ambicioso que quería ser presidente de la república y que además tenía ganas de trascender. Se empieza a crear una historia, pero nunca la hicieron pública porque no fue candidato. Y en eso, la llegada del cártel español, les cayó a la medida. Los españoles cayeron en blandito”, agregó el autor, experto en los grupos políticos del Estado de México.