El grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados mostró, al repartirse comisiones, que el partido aún está lejos de lograr la unidad
Ciudad de México, 5 de octubre (Sin Embargo).– Un rumor se esparció en los pasillos de la Cámara de Diputados durante la negociación para elaborar la lista de legisladores que integrarían alguna de las 56 comisiones ordinarias. Se trataba de la amenaza que algunos panistas habían realizado a su coordinador Marko Cortés: si no les entregaban la presidencia de alguna comisión, optarían por irse como diputados independientes.
El amago a la cúpula de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) fue retomado por el diario El Universal en su columna “Bajo Reserva”; sin embargo, la lista se integró horas después y no se volvió a tocar el tema.
En primera instancia se especuló que la presión provenía de integrantes del grupo encabezado por el ex dirigente nacional panista Gustavo Madero Muñoz, quienes podrían seguir inconformes por la designación de Marko Cortés como líder parlamentario a Madero. Pero no fue así. La presión vino de “expresiones locales” de un estado en particular que pugnaba por espacios políticos.
“Como en todo grupo humano hay expectativas: ‘yo hubiera querido’, ‘a mí me hubiera gustado’, y las presiones lógicas con el coordinador para ocupar posiciones y la decepción normal por parte de algunos por no haber obtenido lo que estaban esperando”, reconoció la Diputada Cecilia Romero Castillo en entrevista para SinEmbargo.
“No hay dos bloques. Hay quienes son más amigos de Gustavo Madero, hay quienes son más amigos de ‘Juanita Pérez’, pero no hay dos grupos antagónicos. Más bien hay expresiones locales, del estado fulano, eso sí, pero no más que eso”, agregó quien fuera presidenta nacional del blanquiazul.
Otras fuentes consultadas dentro del grupo parlamentario del PAN explicaron que se trataba de un grupo minúsculo de diputados de algún estado del país que sintieron que no les estaban dando su lugar.
Al revisar la lista de los nombres de los 12 presidentes de las comisiones ordinarias que pertenecen al PAN, se puede observar que el gran ausente en la repartición es el grupo del Estado de México, comandado por Ulises Ramírez Núñez, ex presidente municipal de Tlalnepantla y hombre fuerte del panismo mexiquense.
La “unidad al interior del partido” fue una de las promesas de campaña de Ricardo Anaya Cortés para ser presidente del albiazul, por lo que la tarea será mayúscula no sólo en el tema de las dirigencias estatales, sino también al interior de las bancadas en el Congreso federal, ya que tanto en el Senado como en Diputados, se observan cuarteaduras que podrían convertirse en riesgo de fractura mayor.
No son de extrañar las enemistades en un recién instalado grupo parlamentario. Una bancada nunca es homogénea, se conforma de integrantes de todas partes del país, se crean enemistades en el transcurso de la vida partidista, por las campañas internas, las campañas electorales, la elección por la dirigencia nacional e incluso por la definición de posiciones dentro del Congreso.
En San Lázaro, el coordinador Marko Cortés parece haber superado con éxito la primera insubordinación interna. Sin embargo deberá trabajar más para lograr una verdadera cohesión dentro de su bancada.
PANISTAS EN PUGNA POR SOBRESALIR
El grupo parlamentario del PAN está integrado por 108 panistas de todo el país, con excepción del estado de Tabasco. El grupo más numeroso proviene del estado de Guanajuato donde gobierna el panista Miguel Márquez Márquez, con 12 legisladores.
Le sigue con 11 legisladores el grupo del estado de Baja California, entidad gobernada por Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid. El tercero es el del estado de Puebla, entidad gobernada por Rafael Moreno Valle, con nueve integrantes.
El cuarto grupo más numeroso es el del Estado de México, con ocho legisladores, entidad que no es gobernada por el PAN, pero que cuenta con alcaldes de importantes municipios mexiquenses.
En la pasada repartición de presidencias de comisiones ordinarias, el grupo de legisladores muy cercanos a Gustavo Madero obtuvieron buenos dividendos. Empezando con el propio el dirigente quien se colocó en la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, la cual el propio Madero anunció que era de su interés.
Los grupos más fuertes dentro del panismo lograron colocar a uno de sus representantes en la lista de quienes obtuvieron la presidencia de una comisión ordinaria. Están representados también los estados con mayor peso en la bancada.
Destaca Juan Pablo Piña Kurczyn, ex jefe de la Oficina del Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y ex Secretario de Servicios legales y Defensoría Pública, quien obtuvo la presidencia de la Comisión de Fortalecimiento al Federalismo.
Por cierto, este Diputado elogió la labor de Moreno Valle desde su primera intervención en la tribuna de San Lázaro, en donde alabó la labor del mandatario a favor de los migrantes poblanos.
También destaca Gina Andrea Cruz Blackledge, quien es integrante del grupo político del Gobernador de Baja California, "Kiko" Vega, y ahora es presidenta de la Comisión de Hacienda.
José Erandi Bermúdez Méndez, presidente de la Comisión de Desarrollo Social, quien ya fue Diputado federal y Alcalde de Pénjamo, Guanajuato.
Jorge Triana Tena es cercano a Santiago Creel Miranda, ex Secretario de Gobernación, y hoy es presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.
Santiago Taboada Cortina, del grupo político del ex Jefe Delegacional en Benito Juárez, Jorge Romero Herrera, es presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía.
Gretel Culin Jaime, cercana al Senador y ex candidato a la gubernatura de Colima, Jorge Luis Preciado, quien también es afín a Gustavo Madero.
RECHAZAN FRACTURA
La Diputada Cecilia Romero rechazó que hubiera fractura en el grupo parlamentario. “No hay bloques ni los ha habido”, dijo de forma enfática.
Recordó que el término “unidad” es entendido en Acción Nacional como “cohesión en torno a proyectos comunes” y no como sinónimo de unanimidad acrítica ante decisiones cupulares, ni de silencio ominoso ante los errores que se detecten.
“Lo que yo puedo decir en cuanto al ánimo, al ambiente interno, es que habrá algunas inconformidades, contadas con los dedos de la mano que no pasan de ‘híjole, me hubiera gustado’, no más”, dijo Cecilia Romero.
Si para algunos panistas existen inconformidades que se pueden contar “con los dedos de la mano”, estas no se pueden minimizar en el momento mismo en que Marko Cortés debe buscar la unidad de la bancada para afianzar su liderazgo parlamentario.
“Hay quien tiene filias y fobias, hay grupos que pesan más que otros, pero de ninguna manera hay esas divisiones específicas entre liderazgos en el partido”, explicó la legisladora.
LA HETEROGENEA BANCADA DEL PAN
No es la primera vez que se observan divisiones o inicios de fractura en el grupo parlamentario del PAN. Desde el momento de la designación del grupo parlamentario se vio el intento del nuevo presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, por ganar terreno al interior de la bancada.
La jugada fue visible para todos. Sin necesidad de ser un experto en política se observó el intento de Anaya por quitarse toda sombra de su predecesor, Gustavo Madero Muñoz, para escribir su propia historia en el blanquiazul.
La ruta inevitablemente pasaba por no designar a Gustavo Madero como coordinador parlamentario para evitar que desde ese sitio estratégico, el chihuahuense siguiera manejando los hilos de Acción Nacional.
Contra todo pronóstico, Ricardo Anaya designó al michoacano Marko Cortés coordinador del grupo parlamentario, en la reunión plenaria de diputados panistas. En la reunión a puerta cerrada, los afines a Madero levantaron la voz y acusaron desde “traición” hasta “oídos sordos” por no haber sido tomados en cuenta para el nombramiento de su líder parlamentario.
La diputada y ex dirigente panista recuerda así, lo ocurrido en agosto de este año, en la entidad gobernada por el panista Francisco Vega de Lamadrid.
Mencionó que había una expectativa inercial, y desde un punto de vista lógica, sobre el nombramiento de Gustavo Madero como coordinador del grupo por parte de un amplio grupo de diputados.
“Hay que decir que este grupo fue conformado durante la presidencia de Gustavo Madero, entonces todos conocen a Madero, todos tuvieron contacto con él durante las campañas, a todos los ayudó Madero porque era su obligación como presidente nacional, entonces había esta expectativa”, recordó.
Si bien hubo desilusión con el nombramiento de Marko Cortés, la Diputada mencionó que la inconformidad mayor fue porque el líder nacional Ricardo Anaya no escuchó el punto de vista de los integrantes de la bancada en el nombramiento del coordinador.
“Sí hubo algunas expresiones de inconformidad por la forma en que esto se dio, que fue aceptado por el presidente Anaya en virtud de que se dio todo en el momento que fue la elección”, mencionó.
Sin embargo, todo indica que esas diferencias se subsanaron entre Madero y Anaya y el verdadero reto de los “anayistas” será ahora buscar la unidad con los grupos estatales panistas.
Diputados albiazules consultados consideraron que un mes de labores es muy poco tiempo para evaluar el trabajo de Marko Cortés como líder de la bancada. Sin embargo, le dieron un voto de confianza porque “está haciendo su mejor esfuerzo” para consolidarse como coordinador del grupo parlamentario.