¿Qué desea un fan de Star Wars? Sin duda, poseer un sable de luz. Y aunque aún no es posible, hay esperanzas.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).- La ciencia, a menudo, se encarga de destruir los sueños de los fanáticos de lo fantástico. En el caso particular del universo de la saga Star Wars, los físicos se han apropiado del papel de aguafiestas y durante mucho tiempo han señalado la gran improbabilidad de la construcción de un sable de luz que funcione en el mundo real. No obstante, se ha dado un pequeño paso hacia la realización de esta arma de jedis y siths al encontrar la manera en que fotones se mantengan unidos como moléculas por medio de un gas "súper-refrigerado".
Los fotones no tienen masa y se desplazan a la velocidad de la luz. Obviamente, estas características les impiden agruparse y, dado que tampoco son partículas cargadas, no interactúan entre sí mucho, por lo que es mucho más común encontrarlos junto a electrones de carga. Aprovechando tales cualidades, un experimento realizado en la Universidad de Harvard creó un término medio en el que los fotones puedan actuar como si se trataran de partículas cargadas con masa, lo que les permite formar moléculas, dio a conocer PhysOrg.
En el pasado, cuando investigadores de Harvard dispararon a una nube de átomos de rubidio fríos con un láser, encontraron que cuando más fotones pasaban a través de ésta, los fotones se agrupaban como si se superpusieran uno encima del otro a medida que pasaban a través del gas, todo gracias a un fenómeno conocido como bloqueo Rydberg.
Ahora, físicos del Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) han demostrado que es posible que dos fotones viajen de un lado a otro manteniendo una distancia constante entre ellos mismos de forma similar a como los átomos de hidrógeno están dispuestos en moléculas. Eso es un impresionante grado de control que, más allá de otras aplicaciones, se presenta como una gran promesa para la elaboración de luz molecular. Y, si se puede formar una molécula de fotones, ¿por qué no hablar también de un sable de luz?
Sin embargo, antes de que hordas de fanáticos de Star Wars se apresuren a celebrar, hay que tomar en cuenta que existe una configuración de laboratorio bastante elaborada requerida para formar moléculas más simples de luz. Así, es indispensable la presencia de gas de rubidio extremadamente frío dado que los fotones no pueden interactuar sin él y es un verdadero desafío de ingeniería reducir todo el equipo requerido (el cual ocupa un laboratorio entero) al tamaño portátil de la empuñadura de un sable de luz.
No obstante, aunque los científicos llegaran a desarrollar la manera de construir objetos complejos, como una espada, por medio de fotones, hay otra serie de obstáculos para superar en pos de materializar un sable de luz funcional. Así, se agregan a la lista puntos como la energía, el tamaño y la dificultad de mantener la luz del láser dentro de las dimensiones de una hoja corta, ya que la luz no va a parar de extenderse a menos que tope con algo que pueda absorber o reflejar su energía.
A pesar de todo, no significa que no pueda haber aplicaciones prácticas para este hallazgo. De esta manera, podrían sustituirse, por ejemplo los interruptores electrónicos en las computadoras o desarrollarse sistemas de fibra óptica con versiones verdaderamente ópticas, lo que reduciría las pérdidas de energía que se producen al convertir las señales ópticas en señales eléctricas y viceversa.
"Un montón de tecnologías modernas se basan en la luz, desde la comunicación hasta la tecnología de proyección de imagen de alta definición", dijo el físico del NIST Alexey Gorshkov en un comunicado de prensa. "Muchas de ellas se pueden mejorar en gran medida si pudiéramos diseñar interacciones entre fotones".