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El futuro en juego

#GALILEO | ¿Qué tan limpias son las energías limpias? ¿Hay una transición energética?

15/12/2023 - 8:04 pm

Introducir impuestos globales a los servicios financieros, el sector del gas y el petróleo y las industrias del transporte podría reunir cientos de miles de millones de dólares para que los países pobres se adapten y lidien con el calentamiento global.

Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo).– A lo largo de las últimas dos semanas, se llevó a cabo la edición número 28 de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas, o COP28, celebrada en los Emiratos Árabes Unidos.

Contó con la presencia de 150 presidentes, primeros ministros, miembros de la realeza y otros dirigentes que presentaron sus planes para disminuir las emisiones que atrapan el calor y, en su mayoría, buscan la unidad con otras naciones para evitar una catástrofe climática que pareció acercarse más que nunca en 2023, con récords de temperaturas y más y mayores catástrofes naturales.

La reunión coincide con la publicación de un reporte publicado a finales de noviembre que concluye de forma contundente: que el sector del petróleo y el gas, uno de los principales emisores de los gases que calientan el planeta, necesitará una revisión rápida y sustancial para evitar fenómenos meteorológicos aún más extremos alimentados por el cambio climático causado por el hombre.

La Agencia Internacional de la Energía concluyó que la inversión actual de 800 mil millones de dólares anuales en el sector debería reducirse a la mitad y las emisiones de gases de efecto invernadero, resultantes de la quema de combustibles fósiles como el petróleo, tendrán que caer un 60 por ciento para que el mundo tenga posibilidades de alcanzar sus objetivos climáticos.

El mundo, indicaron, se encuentra ante la hora de la verdad.

Precisamente por ello, se ha hecho hincapié y se ha hablado mucho sobre las energías limpias, incluyendo la del hidrógeno y los combustibles a base de hidrógeno y las tecnologías de captura de carbono.

Sin embargo, el mismo reporte de la agencia indicó que tanto el hidrógeno verde como la captura de carbono “no se han probado aún a gran escala”.

Para discutir de este tema en “GALILEO”, el programa de ciencia de Estudio B, conversamos de nuevo con Francisco Serratos, el académico y escritor veracruzano autor del libro El capitaloceno: una historia radical de la crisis climática y quien ahora trabaja en un libro sobre ecotopías.

Serratos es actualmente profesor en la Universidad del Estado de Washington e investiga temas de crisis climática, animales y literatura.

“Las energías limpias son desplegadas en el mismo sistema económico: extractivista y acumulativo. No estamos viendo precisamente una transición energética sino una adición energética. Las energías limpias que ya están operando hoy en día no sustituyen globalmente a las energías fósiles. Simplemente se añaden a la matriz energética para producir energía. No es que se colocaron turbinas eólicas y ya eso ahorrará unos miles de barriles, no, se añade a los barriles y gasolina que ya se produce”, indicó el ensayista.

“Por otro lado, las energías limpias van a requerir un despliegue de manufactura increíble, en el sentido de que, por ejemplo, para la energía eólica o para las baterías fotovoltaicas, se necesita la minería. Y vemos zona de sacrificio energético, y esto viene desde la II Guerra Mundial, por ejemplo, cuando las pruebas atómicas se hicieron en territorios indígenas. Ahí surge ese concepto. Esos territorios son en los que se extraen los minerales y los elementos que se necesitan: dos ejemplos son Chile y el Congo”, detalló.

El profesor en la Universidad del Estado de Washington también explica por qué, a pesar de todo, no debemos demonizar a las energías limpias, porque las necesitaremos, pero sí debemos cuestionar el sistema económico que repite los mismos abusos que con las energías sucias.

¿EL SISTEMA ACTUAL TIENE QUE MORIR?

“De que el sistema va a cambiar, va a cambiar”, asegura Serratos. “Por planeación –con economías planeadas, por ejemplo, decidir como sociedad qué es más importante, si la especulación inmobiliaria o viviendas accesibles; un mundo vehículo-céntrico o transporte público y ciudades verdes–o será obligado, en el sentido de que el planeta no va a dar más”.

Por esa razón, agrega, “los más ricos ya piensan en conquistar otros planetas”. “Es por las mismas consecuencias de la crisis climática, como sociedad debemos plantearnos ya esas preguntas”, concluyó.

¿IMPUESTO A LOS MEGARRICOS?

Una persona sostiene un cartel que reclama pagos por pérdidas y daños en la cumbre climática COP28, el lunes 4 de diciembre de 2023 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Foto: Peter Dejong, AP

Introducir impuestos globales a los servicios financieros, el sector del gas y el petróleo y las industrias del transporte podría reunir cientos de miles de millones de dólares para que los países pobres se adapten y lidien con el calentamiento global, afirmó la semana pasada una destacada líder del mundo en desarrollo sobre el asunto del cambio climático.

La Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, se centró en cómo podrían los países pobres, con ayuda de países más ricos y financiamiento internacional, asumir los costes astronómicos de que el mundo se adapte al cambio climático, reduzca su impacto futuro y pague por las pérdidas y daños causados cuando los fenómenos como inundaciones, incendios forestales y olas de calor golpean a las comunidades.

La conferencia climática de Naciones Unidas, conocida como COP28 y que está presidida por el director general de la mayor petrolera de Emiratos Árabes Unidos, dirigió su atención a cómo podrían costear los países en desarrollo los billones de dólares que los expertos calculan que necesitan para lidiar con el calentamiento global.

“Este ha sido probablemente el mayor progreso en finanzas que hemos visto en los últimos 12 años”, dijo Motley a periodistas sobre los compromisos de financiar la transición a la energía limpia, adaptarse al cambio climático y responder a fenómenos climatológicos extremos.

Por su parte, Serratos consideró que sí podrían funcionar. “El reporte de Oxfam dice que generaría mucho dinero para realmente ponerle un alto a este estilo de vida que contamina mucho y además hacer proyectos de transición energética… pero ni siquiera se ha negociado eso, aunque pudiera ser viable, ni siquiera está en la mesa de forma global o en los países el impuesto a gastos superfluos, a la obsolescencia programada…”, expresó.

Manuel Gonzalez
Ciudad de México | 1993. Estudió periodismo. Actualmente trabaja como Editor en la redacción de SinEmbargo MX. Antes, fue corresponsal para Infobae México, la Agencia Alemana de Prensa (dpa) y El País América. Tiene un blog (Apuntes en la ciudad), un newsletter (Apuntes subrayados) y un podcast (Al otro lado del sueño) personales.
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