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"No requerimos ayuda"

Qatar paga por su Mundial, y ahora soborna a eurodiputados para apoyar sus negocios

15/12/2022 - 9:00 pm

La vasta investigación de la policía belga sobre sospechas de sobornos a eurodiputados por Catar y Marruecos abre un debate en Europa sobre las injerencias de países terceros. La exeurodiputada Ana Gomes denuncia los intentos de países como Marruecos de influenciar a los legisladores europeos para suavizar las críticas en materia de derechos humanos.

Por Raphael Morán

Francia, 15 de diciembre (RFI).– Tras cerca un año de investigación, las autoridades belgas desarticularon lo que podría ser una vasta trama de corrupción en el corazón del poder legislativo europeo.

La eurodiputada griega Eva Kaili, de 44 años y quien se desempeñaba como vicepresidenta del Parlamento Europeo, resultó detenida junto a varias otras personas el fin de semana a raíz de investigaciones de la fiscalía belga por un caso de sobornos para influenciar posiciones del legislativo.

La eurodiputada socialdemócrata es acusada de recibir sobornos de Qatar para defender en el Parlamento Europeo los intereses del emirato. Los investigadores hallaron bolsas con unos 150 mil euros de efectivo en su domicilio, así como 600 mil euros en el domicilio de Pier Antonio Panzeri, un ex eurodiputado socialista italiano. El padre de Kaili por su parte fue localizado con una maleta que contenía 750 mil euros en efectivo.

Tras las revelaciones, Kaili fue destituida de su cargo de vicepresidenta de la Eurocamara, expulsada del Partido Socialista griego Pasok y removida del bloque socialdemócrata del parlamento europeo.

Este escándalo sin precedentes sacude la Eurocámara, pero no sorprende a la ex eurodiputada portuguesa Ana Gomes. “Es cierto que representantes de países, de empresas o de ONGs quieren hablar con los diputados. Y hay interés de los diputados de hablar con ellos para informarse de las distintas posiciones cuando tienen que aprobar legislaciones. La cuestión es que ellos no deben dejarse influenciar y deben votar y decidir según su conciencia. A veces pasa lo contrario, como en este caso del ‘Catargate’”.

Entrevistada por RFI, Ana Gomes recuerda que “uno de los países también que siempre trataba de influenciar y de sobornar a diputados, era Marruecos. Y por eso no me sorprende que, en este caso particular, conociendo además el señor Panzeri, que no solamente había influencia de Qatar, sino también de Marruecos comprando la influencia de algunos diputados”. “Los escádandalos de corrupción sin embargo, no se limitan al grupo socialdemócrata”, precisa.

SOUVENIRS Y VIAJES PAGADOS 

Gomes también denuncia los intentos de sobornar a eurodiputados con ofertas de viajes. “Una cosa es un pequeño souvenir simbólico”, dice. “Pero otra cosa son los viajes. Una de las maneras para comprar a los eurodiputados era regalarles viajes y estadías. Yo he rechazado muchas veces en este sentido. Nunca deberíamos aceptar invitaciones pagadas por otras entidades, en particular de empresas o países”, insiste la ex eurodiputada socialista.

Ana Gomes afirma también que ha denunciado en repetidas ocasiones casos de “complacencia”, de algunos miembros de su propio grupo parlamentario durante su mandato que duró de 2014 a 2019. “En particular justamente de los diputados que eran muy claros en su apoyo a las posiciones de Marruecos para frustrar decisiones sobre el Sahara Occidental”, ejemplifica. Llama a que todos los grupos de la Eurocámara sean más cuidadosos para evitar las influencias ilegales de lobbies.

“Vi lo mismo sobre Arabia Saudita, sobre Catar, sobre países del lado del Cáucaso. Lo peor, a mi juicio, que he visto, fue la complacencia del grupo Socialista con los gobiernos de Laborista de Malta cuando se produjo el asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia. Yo fui la jefa de la misión ahí y me incomodó muchísimo que mi grupo escuchara a los diputados de Malta y protegiera a un gobierno solamente porque era un gobierno de su familia política”, apunta.

PEDIDOS PARA REFORMAR LEYES ANTICORRUPCIÓN

Desde que estalló el escándalo del ‘Catargate’, varias voces piden reglas de control más estrictas para evitar la corrupción y las influencias extranjeras en Bruselas.

El grupo ecologista pide por ejemplo exige por ejemplo la creación de un órgano independiente de ética en las instituciones europeas. El registro de los contactos de los eurodiputados con los representantes de potencias de países extranjeros, embajadores etc. debería ser “obligatorio”, considera por su parte la ex eurodiputada Ana Gomes. “Si hay sospechas, por ejemplo, cuando la señora Kaili hizo ese discurso en apoyo de Qatar, eso debería ser una señal de alarma para inmediatamente ser investigados sus contactos con este país”, subraya Gomes.

A finales de noviembre, Kaili clamaba en un discurso en la Eurocámara que Catar era un país “pionero” en materia de legislación laboral y calificaba al emirato de modelo de inspiración para el mundo árabe.

Cuestionado por RFI sobre aquella postura de una eurodiputada que pertenece a su mismo bloque parlamentario en la Eurocámara, el eurodiputado español Javi López contestó: “Es difícil discernir cuál es el criterio político o el criterio de interés personal que está detrás de una opinión de un político. Hoy parece claro, pero en el pasado no lo parecía.”

“Parece ser que las opiniones de rebajar el tono (ndlr: sobre la situación de los derechos humanos en Catar), que podían ser hechas por cálculos geopolíticos o intereses económicos europeos, estaban hechas y motivadas por intereses de carácter personal”, agregó, entrevistado por RFI.

El legislador respalda una reforma para poner normas anticorrupción más estrictas. Pero recuerda que, aunque se mejore la transparencia, no impedirá que algunos diputados “puedan romper las normas”.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE RFI VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

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