Blanca Itzel Morales Romero, de 12 años, estudiante de la telesecundaria Álvaro Gálvez y Fuentes, murió asesinada junto a sus padres y su abuela materna en su casa de la colonia Revolución, en el municipio Santa Ana Atzacan, Veracruz, a manos de un grupo armado.
El ataque ocurrió la tarde del jueves, sujetos armados llegaron al domicilio de Blanca a bordo de dos vehículos y rafaguearon a Alfredo Morales González y Maribel Romero Vázquez, padres de la menor, y no conformes, le dispararon a ella. También hirieron a otras tres personas, entre ellas la abuela materna de Blanca, Elia Alicia Romero Vázquez, quien horas después perdió la vida.
Por Antonio Osorio
Santa Ana Atzacan, Veracruz, 15 de diciembre (BlogExpediente/SinEmbargo).- Una ráfaga de balas apagó la alegría de Blanca Itzel Morales Romero, la niña de 12 años que junto con sus padres y su abuela materna fueron asesinados la tarde del jueves en su vivienda de la colonia Revolución, a la entrada de la cabecera municipal, al ser atacados por un grupo de sujetos armados.
La estudiante recibió al menos tres impactos de bala en el tórax y cabeza, así como uno en su brazo izquierdo, que le fracturó y deformó la extremidad.
Blanquita, como le decían de cariño sus familiares, estudió siempre con dedicación para obtener buenas calificaciones, con la esperanza de poder ayuda a sus padres cuando terminara sus estudios. Sin embargo, los sueños y deseos de la pequeña quedaron truncos luego de que el jueves por la tarde fue asesinada a balazos en el interior de su casa.
Ella era como una guía y servía de confidente de su hermana menor, una niña de unos 10 años que ahora prácticamente ha quedado sin familia.
Ayudar a sus padres, jugar con su hermana, contar sus vivencias de la escuela y hacer los mandados eran algunas de las cosas que encantaban a la menor.
Blanca Itzel cursaba el segundo grado en la escuela telesecundaria “Álvaro Gálvez y Fuentes”, que se localiza en el centro de la cabecera municipal, donde a diario convivía con sus compañeros, con quienes jugaba y se divertía haciendo bromas y luego, ya por las tardes, se reunía con ellos para hacer alguna tarea.
Una vez que cumplía con su horario escolar, la pequeña llegaba a su hogar para tomar sus alimentos, descansar un rato y después ayudaba a su madre en las labores domésticas, como lavar los trastes, limpiar la casa, ordenar las habitaciones y hasta darle maíz a unos pollos, a los que contemplaba en el patio de la casa.
Pero, además, debido a que su padre no siempre tenía trabajo de albañil, Blanca Itzel también ayudaba a su madre, quien se dedicaba a la venta de dulces para conseguir algunas ganancias, que luego servían para hacer frente al gasto familiar o comprar algunas cosas que le hicieran falta para la escuela.
La niña parecía disfrutar cada momento de su vida, pero tuvo el infortunio de encontrarse dentro de su habitación la tarde del pasado jueves, cuando llegaron dos vehículos, de los que bajaron sujetos armados, los cuales rafaguearon a sus padres, Alfredo Morales González y Maribel Romero Vázquez, y no conformes con eso le dispararon a ella, quedando tirada, boca arriba y junto a su cama. Los criminales también hirieron a otras tres personas, entre ellas la abuela materna de la niña, Elia Alicia Romero Vázquez, de 38 años, quien horas después perdió la vida.
Aunque algunos conocidos de la familia admitieron que Blanca Itzel era una niña tranquila y alegre, con un gran amor y dedicación por la escuela, muchos prefirieron no emitir opiniones sobre ella y otras personas incluso negaron dar referencias de la menor, aparentemente por motivos de seguridad.
Durante el Primer Informe de Gobierno que este viernes rindió el Alcalde, Octavio Misael Lorenzo Morales, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del ataque armado.
El secretario municipal, Luis Bermúdez Aleluya, expresó que “hoy Santa Ana Atzacan está de luto por los hechos lamentables ocurridos ayer, por lo que este honorable Ayuntamiento, se solidariza con la familia, quiero pedirles que nos pongamos de pie y guardemos un minuto de silencio”.
RETRASAN ENTREGA DE CUERPOS A LA FAMILIA
Un calvario fue el que vivieron este viernes los familiares de las cinco víctimas del ataque armado, ocurrido la tarde del jueves en la colonia Revolución, de Santa Ana Atzacan, debido a que prácticamente todo el día permanecieron en espera de la entrega de los cuerpos de sus seres queridos, mismos que fueron liberados cerca de las 20:00 horas.
De acuerdo con informes dados a conocer se supo que el alcalde Misael Morales apoyó con una mínima cantidad para el pago de los ataúdes, que en promedio tuvieron un costo de 5 mil 600 pesos.
Desde temprana hora, don Tomás, ayudado por sus hermanas y sobrinas, arregló su casa para recibir los cuerpos de su esposa, su hija, su nieta y su yerno, pero los cadáveres se encontraban depositados en las instalaciones de la funeraria “Gutiérrez” de Orizaba. “Los cuerpos todavía no han sido entregados, pero no es por culpa de nosotros, sino de la Fiscalía”, señaló un empleado.
Afuera de la vivienda, una lona instalada para protegerse de la lluvia daba la bienvenida a los pocos vecinos que se acercaban para acompañar al hombre.
Adentro de la casa, de tabiques con lámina, en un altar se encontraban varias imágenes religiosas y en el suelo unas veladoras encendidas, en forma de cruz.
Por unos momentos, los vecinos sugirieron que los cuerpos fueron velados en la iglesia de “El Calvario”, en el centro de la cabecera municipal, pero la propuesta fue rechazada por don Tomás, quien aseguró que sus familiares serían velados en su casa.
Aproximadamente a las 20:00 horas, más de 24 horas después del ataque armado, inició el traslado de los cuerpos, cuatro a la colonia Revolución, y uno –el de Sebastián Morales Flores- al fraccionamiento Jazmín.
Cerca del lugar se encontraba la vivienda donde la noche del jueves las víctimas fueron atacadas, misma que se encuentra resguardada por dos motopatrulleros de la Policía Municipal.