Los reflectores están puestos en el trabajo de Manolo Caro, que con 33 años ha logrado posicionarse como uno de los directores más asediados del momento. Esta semana incluso tuvo que salir a aclarar que no realizaría una serie sobre la vida de la ex Primera Dama, Angélica Rivera, después de que fuentes citadas por el periodista Jenaro Villamil le refirieran que la también actriz lo quería como director de ésta.
Ahora presenta Perfectos desconocidos, su quinto largometraje y la primera vez que dirige un guión que no es de su autoría. Claro, junto a la actriz Cecilia Suárez, su musa.
Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo).– Han transcurrido ocho años desde que el joven director Manolo Caro triunfaba en el teatro con la puesta en escena No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, una historia que originalmente se llamaba Moscas en la casa y que escribió mientras estudiaba dirección de actores en España. En ese entonces muy pocos hubieran vaticinado que su nombre se convertiría en una marca que el público buscaría constantemente.
El trabajo de Manolo está hoy en la mira de todos los reflectores. Incluso esta semana Jenaro Villamil, periodista de la revista Proceso, dio a conocer que “versiones de la empresa (Netflix)” afirmaban que Angélica Rivera, actriz conocida como “La Gaviota” y esposa del ex Presidente Enrique Peña Nieto, deseaba que Caro dirigiera una serie sobre su vida. Sin embargo, de manera rotunda, el cineasta desmintió la información.
“No es de mi interés llevar su vida a una serie de televisión, película u obra de teatro. Esta información perjudica mi imagen pública ya que yo estoy en completo desacuerdo en enaltecer personas que, como ella, han dañado profundamente a mi país”, destacó el director en un comunicado.
El periodista se disculpó y Manolo dio el caso por cerrado.
Antes de filmar su primera película, montó obras como Sin cura (2011), Un dos tres por mí y todos mis amores (2011) y Nunca es tarde para aprender francés (2015). En 2007 dirigió el cortometraje Gente bien… atascada, la primera vez que colabora con Cecilia Suárez, su musa.
En el camino se encuentra con los temas que volverían recurrentes en su filmografía: El adulterio, el engaño, la traición, las adicciones y la homofobia, este último punto ha cobrado relevancia con el paso del tiempo.
Fue hasta 2013 que su ópera prima vio la luz. La versión cinematográfica de No sé si cortarme las venas o dejármelas largas llegó a la cartelera mexicana a finales de agosto, y para sorpresa de todos, se mantuvo durante siete semanas disputado la taquilla con películas como El conjuro, No se aceptan devoluciones y Gravedad. Al final la cinta atrajo más de un millón de espectadores y recaudó 46 millones de pesos.
Manolo Caro recuerda con nostalgia sus primeros encuentros con la prensa y el inicio del largo romance que ha mantenido con el público. Se ha posicionado como uno de los directores más taquilleros del cine mexicano de la época actual. Sus tres primeras películas aparecieron en el top ten del cine mexicano durante tres años consecutivos, algo nunca antes visto: No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, Amor de mis amores (2014) y Elvira te daría mi vida pero la estoy usando (2015).
“Yo creo que ocho años después de la obra de teatro y cinco años después de la película No sé si cortarme las venas, te puedo decir que me encuentro más seguro como director, más tranquilo. Tampoco hay esa necesidad de demostrar. Disfruto más los proyectos, el nerviosismo sigue siendo el mismo, pero siempre hay mucho cariño y mucho respeto”, dijo en entrevista para SinEmbargo.
La comedia es uno de los géneros más socorridos en México, pero también el que más adolece de originalidad. El director se ha especializado en jugar con la farsa, la picardía y la sátira para crear un estilo propio que no deja de coquetear con el melodrama mexicano. A través de estos elementos aborda temas espinosos como el maltrato contra la mujer, el machismo o las relaciones entre personas del mismo sexo.
“Estoy muy familiarizado con el tema. Es pensar que podemos hacer comedia de calidad, comedia inteligente, por eso acepto hacer una película como Perfectos desconocidos porque le guión me parece muy inteligente, muy divertido, me parece muy actual y que habla de muchos de esos temas a los que le gusta darle visibilidad”.
Perfectos desconocidos es su quinto largometraje y la primera vez que dirige un guión que no es de su autoría. La historia fue escrita y dirigida por el italiano Paolo Genovese, luego llegó la versión española que fue adaptada y llevada nuevamente al cine por Alex de la Iglesia. Ahora, el próximo 25 de diciembre, veremos en pantalla grande el remake mexicano con Cecilia Suárez, Ana Claudia Talancón, Mariana Treviño, Bruno Bichir, Miguel Rodarte y Manuel Garcia-Rulfo. Al final se pretenden hacer nueve remakes en diferentes partes del mundo.
“Fue muy difícil el reto, más al tener un proyecto que estaba en manos de directores tan reconocidos y admirados por mí, pero en esta traté de meterle mucho la esencia latina, lo pasional, lo hilarante, lo divertidos que somos los mexicanos y haciendo una nueva versión. Obviamente la premisa es la misma, pero metiéndole un poco de nuestro sello para que funcione y funcione bien.”
La trama gira en torno a un grupo de amigos que regularmente se reúnen para cenar. Un eclipse lunar y un inocente juego pondrán las cosas de cabeza. Cada asistente tendrá que poner su celular sobre la mesa y compartir con los demás todo lo que llegue a su dispositivo, nada del otro mundo, si no escondes nada.
A la par de la promoción de esta película prepara la segunda y tercera temporada de La Casa de las Flores, la serie orinal de Netflix. Se especuló mucho si Verónica Castro regresaría al proyecto, pero el director confirmó que no será así.
“Verónica en este proyecto ya no regresará. Estamos viendo si en un futuro hacemos algo, hay mucho cariño, mucho amor, mucho respeto, es una mujer maravillosa, esperemos que en un futuro estemos anunciando un nuevo proyecto juntos. Nosotros nos habíamos comprometido a La Casa de las Flores a una sola temporada, obviamente después del éxito estuvimos ahí coqueteando para hacer una segunda y una tercera con ella, las cosas no se dieron de manera favorable y en este proyecto ya no, pero algo nos inventaremos Verónica y yo”.