A finales de octubre, se llevó a cabo una sesión virtual de la Plataforma Intergubernamental sobre Servicios de Biodiversidad y Ecosistemas (IPBES, siglas en inglés) en donde veintidós especialistas de distintas partes del mundo se reunieron con el fin de revisar la evidencia científica sobre el origen y el impacto del COVID-19, otras pandemias y también discutieron sobre las opciones disponibles para controlar y prevenir futuras pandemias.
Algunos de los temas que se discutieron fueron: cómo surgen las pandemias de la diversidad microbiana que se encuentra en la naturaleza, el papel que juega el cambio de uso de tierras y el cambio climático como motor de pandemias y el papel del comercio de vida silvestre.
Hay cinco nuevas enfermedades emergentes en las personas cada año y cualquier de estas tiene el potencial para propagarse y convertirse en pandemia. Seguimos alterando los ecosistemas donde los patógenos se mantienen naturalmente en equilibrio, y actualmente estamos pagando las consecuencias. En palabras del equipo de la IPBES: “culpar a la vida silvestre por la aparición de enfermedades no es correcto, ya que son causadas por actividades humanas y los impactos que estas actividades causan en el medio ambiente. Estos microbios se ’desbordan’ debido al contacto entre la vida silvestre, el ganado y las personas”.
Podemos mitigar los riesgos y prevenir futuros brotes. Es de suma importancia entender la conexión entre la crisis por COVID-19 y nuestro sistema alimentario basado en productos de origen animal a nivel global. Es urgente transformar el sistema alimentario, hoy en día existen miles de alternativas comerciales al consumo y uso de productos de origen animal, desde embutidos a base de proteínas vegetales, bebidas que reemplazan los lácteos y fibras sintéticas para ropa y accesorios, así como recursos en línea gratuitos para elaborarlos de manera más económica en casa (en el caso de los alimentos).
Algunas recomendaciones del equipo de ciencia incluyen: menor consumo de animales ya que la crianza de animales para consumo también libera patógenos a través de la deforestación, hacer la transición a una dieta más saludable, diversa y sustentable, mayor protección de hábitats naturales y hacer cambios en las políticas de uso de tierra, ofrecer incentivos a empresas para que eviten actividades y productos que incurren en un alto riesgo de pandemia.
Sin estrategias preventivas y sin cambios reales, las pandemias emergerán más a menudo, se propagarán con mayor velocidad, matarán a más personas, y afectarán la economía global de maneras más drásticas. Ignorar los problemas no hará que desaparezcan, tenemos que poner de nuestra parte.