A punto de cumplir los sesenta años en sus vidas, de los cuales han pasado 42 en U2, lo que parece claro es que ha llegado un momento de reflexión para Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. Los achaques de la edad están ahí aunque sobre las tablas cumplan aún sobradamente.
Por David Gallardo
Madrid, 15 de noviembre (EuropaPress).- U2 terminó en la noche del 13 de noviembre en Berlín su Experience + Innocence Tour, que pasó por Madrid el pasado mes de septiembre. Aunque inicialmente estaba previsto que finalizara en su Dublín natal, al final la ciudad alemana fue la que tuvo este honor después de que el vocalista Bono tuviera que suspender un concierto a la quinta canción en ese mismo lugar al quedarse sin voz el pasado 1 de septiembre, obligando a reubicar la fecha.
Con un ambiente de inevitable despedida, la pregunta es hasta cuando. ¿Para siempre incluso? Esto último no parece probable, aunque en recientes entrevistas los miembros del grupo hayan admitido que después de hacer tres giras en cuatro años tienen que desaparecer durante un tiempo. Los problemas de salud de Bono, con su cacareado pero no aclarado episodio cercano a la muerte plasmado en las letras de su último álbum, apuntalan la hipótesis del final de U2.
Por si fuera poco, el cantante lanzó ayer al público en Berlín una serie de mensajes inquietantes que encendieron las alarmas de la facción más pesimista entre la amplia parroquia de seguidores de U2: “Hemos estado en la carretera durante bastante tiempo. Llevamos cuarenta años y estos últimos cuatro han sido realmente algo especial para nosotros. Ahora nos vamos”.
Otra teoría extendida entre los fans es que, después del éxito en 2017 de la gira 30 aniversario del disco The Joshua Tree (1987), el grupo irlandés bien podría hacer otro homenaje a su otro álbum legendario, “Achtung Baby” (1991) después de descansar durante 2020. Todo está en el aire, en cualquier caso, y pareciera que los propios músicos son los más tranquilos al respecto en este momento.
Eso sí, en declaraciones a The Times en octubre, Bono admitió que no tenían del todo claro el futuro de la banda. “Tuve un momento importante en mi vida reciente en el que casi dejo de existir”, confesó el músico de 58 años para luego añadir: “No quiero hablar sobre ello, fue bastante serio”.
Tras asegurar después que lo había “superado totalmente” y se sentía de nuevo “más fuerte que nunca”, añadió que “curiosamente ya se encontraba en el camino de escribir sobre la mortalidad”, un asunto que siempre ha estado en el “fondo” de U2 y que ahora ha pasado a primer plano en el álbum “Songs of Experience” (2017).
Aunque estos serios problemas de salud sean ya cosa del pasado, ponía en duda Bono el futuro en la carretera de U2 una vez terminara el Experience + Innocence Tour, algo que acaba de ocurrir en Berlín. Con altos niveles de aceptación y de demanda de entradas, aparte de buenas críticas al espectáculo y a la pericia interpretativa del grupo.
“No puedo hacer todo lo que solía. En giras previas podía reunirme con un centenar de legisladores entre los conciertos y ahora no puedo hacerlo. Esta gira es particularmente exigente. Cuando tienes un encuentro de cara con tu propia mortalidad o lo tiene alguien cercano, llegas a un punto en tu vida en el que te preguntas dónde estás yendo\”, reflexionó Bono con The Times.
Por eso, a la pregunta directa de si habrá otra gira de U2 cuando termine la que está en marcha, el cantante -quien no ha vuelto a tocar la guitarra en directo por las secuelas de un aparatoso accidente de bicicleta en Central Park en 2014, otro importante achaque para la salud del vocalista- respondió entonces: “No lo sé. No doy nada por garantizado”.
En la misma entrevista, su compañero el batería Larry Mullen profundizó en esta misma cuestión: “Nunca sabes. Asumo que habrá otro álbum. No sé si alguien necesita otro disco de U2 u otra gira en algún momento cercano. La gente podría tomarse un descanso de nosotros y viceversa”.
A punto de cumplir los sesenta años en sus vidas, de los cuales han pasado 42 en U2, lo que parece claro es que ha llegado un momento de reflexión para Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. Los achaques de la edad están ahí aunque sobre las tablas cumplan aún sobradamente.
Haber reflexionado tanto sobre la muerte en “Songs of Experience” (2017) y haber mirado directamente a su infancia y su adolescencencia en “Songs of Innocence” (2014) bien podría ser un bonito y poético colofón a la historia de U2, que ha cerrado un círculo cantándose a sí mismos desde el presente cada noche en el Experience + Innocence Tour, con un espectáculo plagado de personalísimas referencias a sus propias vidas -principalmente la de Bono, claro-.
Lo único claro es que la banda no ha dicho nada oficial sobre su futuro, aunque no es tampoco mentira que los estudiosos de U2 suelen acertar muchas veces en sus predicciones. Y los años pasan y cuando acaba cada gira el sentimiento de pérdida inminente se hace mayor. Eso sí, cabe recordar que su 360 Tour sigue siendo la gira más taquillera de la historia, de manera que no se puede descartar tampoco que U2 vuelva a dar el salto a los estadios para una penúltima gran acometida que intente superar su propio récord y dejarlo ahí más alto todavía.
Muchas dudas, en definitiva, por culpa del maldito e inexorable paso del tiempo que nos consume progresivamente a todos. Como en la víspera de una jornada electoral, se impone un tiempo de reflexión antes de que los miembros de la banda voten y decidan qué hacer. Y hasta que ese momento llegue puede pasar una larga temporada.