Julián Macías, activista contra la desinformación digital y fundador de Pandemia Digital, expuso en entrevista con “Los Periodistas” cómo la “revolución de las conciencias”, como la llamó el expresidente López Obrador, fue clave para contrarrestar los “espacios antidemocráticos financiados por las élites económicas”.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– Lo que ocurrió en México durante el pasado proceso electoral, cuando falló la campaña sucia en redes, en la que se destinaron millones para atacar a la hoy Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y a la izquierda, resulta un caso paradigmático a nivel mundial, sobre todo cuando estrategias como estas sí han logrado su objetivo de “atacar a la democracia” en otros países, planteó Julián Macías, activista contra la desinformación digital y fundador de Pandemia Digital.
“México es un ejemplo vanguardista, hay que hablar de eso, de cómo una campaña de estas características que en otros países funcionó, aquí se volvió en contra porque esta industria de la mentira tiene muchas patas”, expresó Macías a Los Periodistas, programa que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Julián Macías recordó cómo en el pasado proceso electoral él detectó más de 5 millones de tweets con hashtag equivocados, la mayoría con errores en el nombre de la candidata de la derecha Xóchitl Gálvez Ruiz. “No se ha visto nunca algo así, es el caso más grande de la historia que yo he analizado”, indicó.
“Dígame un caso cualquiera del mundo que no tenga un millón de errores, 10 mil errores, a ver si usted lo encuentran. No existe, yo me dedico a eso desde hace muchos años y no existe”, expuso. “Muchas veces la gente llama a todo esto ultraderecha, pero yo lo llamo espacios antidemocráticos financiados por las élites económicas y que usa la mentira, el odio, para elevar su discurso y llegar a hackear las conciencias, las mentes, para que adoren a los que lanzan política o propuestas para una minoría y que le tengan odio a aquellos que quieren cambiar las cosas para que las mejoren para las mayorías”.
En ese sentido, recordó como Ricardo Salians Pliego, presidente de Grupo Salinas, reúne casi todo el paradigma de estas élites económicas que financian los espacios antidemocráticos “porque es un tipo que presume que no quiere pagar impuestos, es un tipo multimillonario, que también habría que ver cómo ha hecho la fortuna, propietario de medios de comunicación y de fundaciones de Atlas Network”.
“Su sobrino es Roberto Salinas que es director de Atlas Network en América Latina y que luego pues hace actos, le pone unos nombres muy bonitos, luego trae a Cayetana (Álvarez de Toledo) que era la mano derecha de (José María) Aznar en la Fundación FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), de hecho Cayetana es muy amiga de Marcela Cubillos, la hija del coordinador del golpe de Estado de (Augusto) Pinochet (en Chile), también de propietario del (diario) Mercurio que fue financiado por los Estados Unidos y no deja de recordarnos que esto ya lo hemos vivido”.
El activista contra la desinformación digital indicó que otro elemento diferenciador de México fue que la gente que está en zonas grises entendió que el ataque en redes no era democrático. “Simplemente esa media de encuestas que le daban 25, 20 (puntos a Xóchitl) terminó siendo más de 30 (a favor de Sheinbaum) y ahí claramente es que todo ese dinero que se gastaron se volvió en su contra”.
“Tiene mucho que ver con ese concepto, que me encanta, de la revolución de las conciencias, ser líder en vez de ser jefe, es decir, os hago partícipe de esto que está pasando, pero sois vosotros los que tenéis que tener conciencia para que para el próximo ataque no haga falta que yo diga sino que vosotros mismos lo entendáis”, expuso al referirse a la política implementada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y algunos medios de comunicación que exhibieron esas noticias falsas.
Y puntualizó: “Es una manera también de empoderar a la gente para un problema que es global y que la pedagogía que se ha hecho desde el Gobierno y desde periodistas. No es lo habitual en otros países, entonces estáis vacunando de una manera o de otra de este mal del siglo XXI porque aparte como decía le ha salido mal pero han hecho un ataque a la democracia y les ha costado muchos millones, pero van a seguir porque dinero tampoco se les gasta”.