La Casa Xochiquetzal acusó que la artista se muestra “como víctima en un torpe acercamiento a un lugar en el que realmente viven mujeres victimizadas una y otra vez a lo largo de su larga vida, resulta insensible, insultante y violento”. Las protestas del domingo intensificaron la polémica y el museo reculó al retirar dos de las piezas de la exposición, pidiendo disculpas a las afectadas.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– La exposición de la argentina Ana Gallardo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) generó polémica, recibió denuncias por revictimización de trabajadoras sexuales y, luego de que dos piezas fueran cerradas al público temporalmente, el martes la UNAM, de la que depende el museo, confirmó no sólo el retiro de estas obras específicas, sino que también ofreció una disculpa pública a los agraviados y agraviadas.
La exposición, que lleva por título “Tembló acá un delirio”, fue acusada de utilizar a personas sin su consentimiento, revictimizarlas y también violentar a trabajadoras sexuales.
¿Que ocurrió? Primero, la Casa Xochiquetzal envió el jueves de la semana pasada una carta al MUAC por una pieza específica de la exposición, titulada “Extracto para un fracasado proyecto” al asegurar que señala a la casa “con mentiras, descalificaciones e insultos”.
La Casa Xochiquetzal abrió sus puertas en 2006, y desde hace 18 años es el único lugar en el mundo que, al tiempo que proporciona hogar a mujeres que durante su vida se vieron involucradas en el trabajo sexual por diferentes razones y que al llegar a la vejez se vieron en situación de calle, con un modelo de atención especializado se mantiene abierto y trabajando.
La Casa “funciona con muy pocos recursos y aun así ofrece a sus habitantes, entre muchas otras cosas, los cuidados que ellas necesitan, entre los que destacan cuidados médicos, psicológicos, actividades de entretenimiento, una identidad, comida, alojamiento y todo lo necesario para una vida y una muerte dignas, pese a las condiciones de salud que a esas edades y al final de una vida difícil tienen que enfrentar”.
¿De qué va la pieza polémica?
“Extracto para un fracasado proyecto” narra la historia de la propia Ana Gallardo, a quien se le impidió en 2011 realizar un proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) en la Casa Xochiquetzal, a la que ella erróneamente llama “geriátrico” y en ella leemos, entre insultos, que se le pidió cuidar a una mujer llamada Estela que estaba en condiciones deplorables.
Además en la ficha técnica se menciona el nombre de la Casa y se dice que ella cuidó a Estela por un tiempo y que después murió, razón por la que no pudo concluir su pieza. También hay un video clandestino desde afuera de la casa. ¿Qué dice la Casa? Que el texto “está lleno de mentiras que afectan a la Casa, que ya de por sí está afectada por la indiferencia de la gente, de las instituciones y por el estigma que viven las mujeres que han tenido esa forma de sobrevivir, aunado al de la edad, la condición social, de género, de salud y de discapacidad”.
Activistxs y trabajadorxs sexuales protestan al exterior del MUAC, donde se expone la pieza de Ana Gallardo, la cual revictimiza y violenta a trabajadoras sexuales y a Casa Xochiquetzal.
📹 @gherrale pic.twitter.com/xsMMjOksf2— Sueña Dignidad (@SuenaDignidad) October 13, 2024
Ana Gallardo, acusó Casa Xochiquetzal, usa varios insultos en repetidas ocasiones, que consideraron misóginos y denigrantes de las trabajadoras sexuales. Por último, la organización acusó que la artista se muestra “como víctima en un torpe acercamiento a un lugar en el que realmente viven mujeres victimizadas una y otra vez a lo largo de su larga vida, resulta insensible, insultante y violento”.
El domingo, un grupo de manifestantes protestaron en la sede del MUAC y realizaron pintas en las instalaciones donde pidieron “respeto total al trabajo sexual” y “no discriminación a las trabajadoras sexuales”.
El MUAC, por su parte, señaló en un primer momento que tanto el Museo como la UNAM, de la cual depende, “refrendan su respeto por el derecho a las libertades de expresión y pensamiento, en los términos que lo establecen la Constitución Mexicana y la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
“El MUAC no es ajeno al sentir de la comunidad: la solidaridad con nuestras poblaciones más vulnerables es un valor que guía nuestro trabajo. Hemos establecido contacto con la casa Xochiquetzal con quienes habrá un encuentro que nos permita hacer un llamado respetuoso al dialogo para intercambiar ideas y posturas”, señaló en ese primer comunicado.
Luego, el lunes, anunció la suspensión de la pieza de la polémica y este martes, el retiro definitivo de dos piezas:
“El MUAC y el equipo curatorial de la muestra, integrado por Alfredo Aracil, Violeta Janeiro y Alejandra Labastida, así como el curador en jefe, Cuauhtémoc Medina, reconocen una falla significativa y ofrecen una disculpa a las personas agraviadas”, expresó el museo en un nuevo comunicado.
“Las críticas hicieron visible que las piezas referidas, realizadas hace más de una década y expuestas en varios contextos, sean hoy cuestionables en vista de la discusión acerca de los límites de la práctica artística y las implicaciones del lenguaje del presente, en particular en relación con las luchas por los derechos de las poblaciones socialmente vulnerables y de las trabajadoras sexuales”, añadió el MUAC.
Una de las piezas retiradas es “Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024”. La otra es “Sin título, 2011”.
“El equipo curatorial estima que, al dar espacio a estas obras, no se consideró que sus características resultaban ofensivas a quienes arropa la Casa Xochiquetzal, a la comunidad de activistas en torno a los movimientos de quienes se dedican al trabajo sexual y, en general, a un amplio sector del público preocupado por el peligro de extractivismo en las prácticas culturales contemporáneas. El hecho de que las obras hayan provocado ofensa es contrario al propósito del proyecto curatorial, a las intenciones de la artista y de la institución. Se debió evaluar si las obras eran susceptibles de ser expuestas bajo las condiciones de una realidad cultural siempre cambiante”, concluyó el MUAC.