El Gobierno de EU dio a conocer que ha mantenido conversaciones con el Ejecutivo mexicano para explicar sus planes de reactivar el programa “Quédate en México” para que los solicitantes de asilo se queden en tierra azteca mientras su solicitud se resuelve en el país vecino.
Washington, 15 de octubre (EFE).- El Gobierno del Presidente estadounidense, Joe Biden, quiere restablecer a mediados de noviembre el programa “Quédate en México“, que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos en Estados Unidos (EU), si el país vecino lo acepta.
Así lo expresó el Departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS, en inglés) en una moción presentada en las últimas horas ante un Tribunal federal de Texas.
En su escrito, el DHS explicó que “está preparado” para volver a aplicar los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés) -también conocidos como “Quédate en México”-, si las autoridades mexicanas aceptan a los solicitantes de asilo que devuelva EU a su territorio.
Con este fin, el Gobierno estadounidense indicó que ha mantenido conversaciones “múltiples” con el Ejecutivo mexicano para explicar sus planes de reactivar este programa y garantizar “una decisión independiente de México de aceptar la vuelta de los registrados en los MPP”.
La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, destacó este viernes que el Ejecutivo tiene que cumplir con la orden judicial “de buena fe”, en declaraciones a la prensa a bordo del avión que trasladaba a Biden a Connecticut.
Aún así, apuntó que el DHS está apelando esa decisión del Tribunal y que pretende emitir “un segundo memorando que termine los MPP”.
En agosto pasado, la Corte texana ordenó a la Administración de Biden restablecer los MPP, al considerar que la Casa Blanca había cancelado este programa de forma inadecuada, en respuesta a una demanda de los estados de Texas y de Misuri, gobernados por los republicanos.
Poco después, el Tribunal Supremo del país confirmó el fallo de la corte texana, forzando así al Gobierno a restaurar una medida que Biden ha calificado de “inhumana”.
El Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) puso en marcha en 2019 los MPP, obligando a más de 60 mil solicitantes de asilo a regresar a México a esperar a que sus casos en EU se resolvieran.
Esta política fue diseñada para impedir que los migrantes que llegan a través de la frontera sur del país evitaran ser deportados solicitando asilo en EU.
Para que México aceptara esta medida, Trump amenazó a las autoridades mexicanas con la imposición de aranceles.
A su llegada a la Casa Blanca en enero pasado, Biden ordenó suspender los MPP, coincidiendo con un aumento de la llegada de migrantes indocumentados a la frontera.
En febrero, el Ejecutivo de Biden empezó a permitir la entrada en EU de migrantes con casos activos bajo el MPP y, en junio, el DHS puso fin definitivamente al programa, muy criticado por organizaciones de derechos humanos.
En su decisión de agosto, el Supremo admitió que los MPP no pueden ser reanudados sin el consentimiento de México y por ese motivo Washington está llevando a cabo conversaciones con las autoridades mexicanas sobre “cuándo y cómo los MPP serán reaplicados”, apuntó el DHS en su moción.