“Cuando a una persona se le violenta, llámese del género que sea, deben ser las instituciones las que salvaguarden los derechos”, dijo la legisladora panista.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).- Adriana Dávila, Diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) y el Instituto Nacional Electoral (INE) una denuncia en contra de Gerardo Fernández Noroña, Diputado por el Partido del Trabajo (PT).
El recurso interpuesto por la Diputada panista es por las declaraciones misóginas de Noroña. La legisladora señala a Noroña de promover violencia política de género.
“Cuando a una persona se le violenta, llámese del género que sea, deben ser las instituciones las que salvaguarden los derechos… Dejaré que sean las instituciones las que predominen y las que terminen resolviendo una diferencia que no es personal, sino que se trata de este mecanismo de violencia general, por supuesto, contra las mujeres y también un mecanismo de violencia en la parte política en la que todas tendríamos que poner un alto”, declaró la legisladora.
Durante una visita a Tlaxcala, el Diputado petista dijo sobre su compañera legisladora:
“Me comentan que hay una Diputada que fue Senadora y que está vinculada a este tema [trata de personas] y es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pro en Tlaxcala siguen los problemas, pasen elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”, expresó el petista.
Tras las expresiones de Noroña, diputados y diputadas del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, denunciaron los insultos y amenazas y le exigieron una disculpa para la panista Dávila Fernández.
La disculpa del legislador se dio el pasado ocho de octubre. Ese día, el Diputado reconoció que carece de pruebas para incriminar a la Diputada panista Adriana Dávila Fernández con grupos de trata de personas, pero no se disculpó por llamarla “bocona” y sugerir que había que “darle una chinga”.
En una rueda de prensa el legislador reconoció que se excedió en sus declaraciones, sin embargo, negó que se tratara de un acto de misoginia.