De acuerdo con la iniciativa, “el etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes”.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).- Las comisiones de Salud y Estudios Legislativos aprobaron el proyecto de decreto para cambiar el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El dictamen fue aprobada por siete votos a favor, impulsados por senadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, y tres abstenciones.
Con ello, el proyecto de decreto pasará al pleno del Senado, donde se espera que sea discutido y votado entre el jueves y el martes de la próxima semana, detalló el titular de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro Quintero.
De acuerdo con la iniciativa, “el etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes”.
El dictamen fue aprobado el pasado 1 de octubre por la Cámara de Diputados, con 455 votos a favor y sólo tres abstenciones.
GOLPE A INDUSTRIA CHATARRA
Durante años, y especialmente en los dos últimos sexenios –el del panista Felipe Calderón Hinojosa y el del priista Enrique Peña Nieto–, organizaciones de la sociedad civil, acompañadas por organismos e instituciones internacionales incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS)– lucharon porque en México, un país con los mayores índices de obesidad y diabetes en el mundo, se tuviera un etiquetado claro.
La poderosa industria de la comida chatarra, los legisladores y los gobiernos federales protegieron a los grandes corporativos –casi todos ellos trasnacionales–, por lo que luchadores sociales denunciaron durante años contubernio y corrupción entre funcionarios y empresas, lo que les permitió un negocio de ganancias multimillonarias, sin necesidad de advertir a los consumidores qué es lo que se llevaban a la boca.
Sin embargo, la Cámara de Diputados, donde la mayoría de los legisladores son de Morena, dio la espalda a las presiones y aprobó por decisión unánime que los consumidores mexicanos sepan con detalle y con claridad los contenidos de grasa, azúcar, sodio, colorantes y otros elementos que pueden dañar su salud.
“Estamos ante una epidemia, es un problema grave y no se vale no hacerle frente”, aseguró en conferencia de prensa Lina Pohl, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en apoyo a la medida aprobada en la Cámara de Diputados.
La especialista aseguró que era necesario adoptar un etiquetado frontal de advertencia que sea claro y de fácil comprensión, pues “se tiene evidencia científica de que el etiquetado es una de las medidas más efectivas para reducir los índices de sobrepeso y obesidad”.
– Con información de EFE.
