Daniel Barba, al actual director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en sustitución de Luis Octavio Cotero quien fue separado del cargo luego del hallazgo de los tráilers de la muerte, aseguró que han encontrado diversas irregularidades dentro de la dependencia que van desde la negligencia hasta irregularidades con el presupuesto.
Aseguró que no todos los equipos del laboratorio de genética se encontraban trabajando, y que el instituto operaba sin coordinación entre las distintas áreas. “Esto tuvo lamentables consecuencias sobre todo para los familiares que acudían a trata de identificar y reclamar los cuerpos de sus seres queridos y mucha veces por negligencia no se les aportaban los elementos para lograrlo”, indicó.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).- Entre los 444 cuerpos sin identificar a cargo del Instituto de Ciencias Forenses de Jalisco, muchos de los cuales se almacenaban en dos tráilers, hay desde los cuerpos de personas que murieron por suicidio, atropellamientos, choques, electrocutados, pero muchos de ellos por muertes violentas, que incluyen homicidio y feminicidio. Hasta el momento se han identificado y entregado a sus familias a 39 de ellos.
En agosto pasado, el ir y venir de un tráiler que contenía 157 cuerpos supuestamente en refrigeración, más las condiciones en las que se encuentran más de 100 restos humanos en otro vehículo apostado el patio del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) puso en el ojo del huracán al Gobierno de Jalisco.
Incluso se anunció la creación de la Comisión para el Acompañamiento y Observación del Proceso de Identificación e Inhumación para el seguimiento del caso, mientras decenas de familias de desaparecidos se dirigieron a Jalisco para intentar hallar a los suyos de entre los restos.
En conferencia de prensa, este lunes, Consuelo González aseguró que ante cualquier indicio en alguno de los cadáveres se pone cuidado para buscar correspondencia y poderlos identificar, ya sean tatuajes o algún otro elemento.
González Jiménez precisó que como causa de muerte de estos 444 cadáveres se han identificado las siguientes:
Por accidente 19; por atropellamiento 29; caídas 7; por choque 9; electrocutados 1; por enfermedad 81; feminicidio 4; homicidio 119; muerte natural 16; muerte violenta 39; sin necropsia 47; no determinado 62; por quemaduras 2; otros 2; suicidio 7.
Resumió que en total 162 de los cuerpos se identificó una muerte con rastros de violencia, ya sea por feminicidio, homicidio o muerte violenta.
DENUNCIAN IRREGULARIDADES EN EL INSTITUTO
Daniel Barba, al actual director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en sustitución de Luis Octavio Cotero quien fue separado del cargo luego del hallazgo de los tráilers de la muerte, aseguró que han encontrado diversas irregularidades dentro de la dependencia que van desde la negligencia hasta irregularidades con el presupuesto.
Detalló que al analizar las estadísticas desde 2011 a la fecha no han “detectado un aumento en la cantidad de personas fallecidas sin identificar de manera sustancial […] se ha mantenido un tendencia similar en los últimos ocho años, pese a la situación de violencia que se vive no existe un motivo objetivo que la capacidad del instituto haya sido rebasada”.
“Hemos descubierto una serie de desorden y rezagos, falta de control y de supervisión en las áreas periciales”, aseveró.
Precisó que no existía un control de los cuerpos que entraban al instituto, que no se asignaba un número de control por cada cuerpo. “No se había asignado un área de integración del archivo básico”, abundó.
Barba indicó que no todos los equipos del laboratorio de genética se encontraban trabajando, y que el instituto operaba sin coordinación entre las distintas áreas.
“Esto tuvo lamentables consecuencias sobre todo para los familiares que acudían a trata de identificar y reclamar los cuerpos de sus seres queridos y mucha veces por negligencia no se les aportaban los elementos para lograrlo”, indicó.
También señaló que había desorden administrativo y que los recursos no se ejercían de una manera adecuada.
