El día de hoy la PGJDF reportó la muerte de un décimo perro en la colonia Hipódromo-Condesa. Aún no determinan la sustancia utilizada ni dan con el culpable.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo).– Un perro más murió por envenenamiento en la calle Ozuluama, en la colonia Hipódromo–Condesa y se suma a las 9 muertes oficialmente reconocidas de mascotas en las cercanías del Parque México, en la capital del país. Así señaló en entrevista para SinEmbargo Óscar Montes de Oca, subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentrada de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
El funcionario señaló que la muerte fue reportada alrededor de las 2 pm del día de ayer que la Procuraduría ya se encuentra dando seguimiento a la nueva denuncia, misma que se agregará al expediente de investigación de los envenenamientos previos. Con ella, aumenta a ocho el número de denuncias hechas por los propietarios.
El deceso del décimo animal aconteció a pesar de que autoridades capitalinas habían desplegado con anterioridad a algunos elementos de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) y autoridades habían acudido al lugar a establecer medidas sanitarias; además de haber advertido a los vecinos ejercer la supervisión y cuidado pertinente de sus mascotas, como pasearlos con correa.
Peritos de la PGJDF y elementos de la brigada ya han establecido medidas de custodia en el lugar.
Mientras tanto, el funcionario aseguró que la investigación está en marcha y señaló que tres cadáveres ya se encuentran en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en necropsia, y algunos alimentos y vómito también están en pruebas para determinar la sustancia utilizada para el envenenamiento.
Entre los avances de la investigación, Montes de Oca no hizo mención de que se tenga identificado al presunto culpable.
Con anterioridad, Javier Hidalgo, director de Gestión y Movilidad de la Delegación Cuauhtémoc, señaló a este medio que en caso de que se encuentre que el responsable de la muerte de los perros haya cometido la acción de forma premeditada, podrá penalizársele con dos años de cárcel por cada animal.