Los peces siguen siendo parte del menú de muchas personas, pero, ¿sabías que no son los únicos animales que son atrapados por las redes de pesca? Cada vez que se lanza una red al océano, se capturan muchos más animales de los que te imaginas. El término captura incidental se refiere a la captura no planeada de especies marinas durante las operaciones de pesca comercial. Estas capturas incluyen a delfines, tortugas marinas, tiburones, crustáceos, aves y muchas otras especies que también son víctimas de la industria.
Se estima que la captura incidental representa alrededor del 40 por ciento de todas las capturas marinas a nivel mundial. Millones de animales mueren cada año como daño colateral, una realidad oculta de la que la mayoría de las y los consumidores no son conscientes. Alrededor de 300 mil delfines, marsopas y ballenas, más de 100 millones de tiburones, más de 250 mil tortugas y cerca de 300 mil aves marinas mueren anualmente, atrapadas en redes de enmalle, redes de arrastre y otros equipos de pesca. Estos animales sufren muertes lentas y agónicas como resultado de la captura incidental. A menudo resultan heridos, asfixiados o abandonados a su suerte. Todo esto está detrás del consumo de peces.
El impacto de las capturas incidentales, lamentablemente se extiende mucho más allá de los animales. La pesca de arrastre, uno de los métodos más destructivos, arrastra gigantescas redes por el fondo marino, devastando arrecifes de coral y otros hábitats submarinos esenciales para la vida marina. Este método indiscriminado destruye ecosistemas enteros, dejando un fondo marino estéril y alterando el equilibrio de la vida en el mar. Además, la matanza masiva de especies debido a la captura incidental, desestabiliza las cadenas tróficas y amenaza la salud y la biodiversidad de los océanos.
El veganismo es una opción ética que disminuye la demanda de productos del mar y el daño que causa a la vida marina. Al adoptar una dieta basada en plantas, estamos tomando acción contra la explotación y la destrucción de los ecosistemas y la crueldad con la que se asesina a millones de criaturas marinas. Cada comida se convierte en una oportunidad para elegir opciones más respetuosas y justas. Las terribles prácticas de la industria pesquera, tales como la sobrepesca, la destrucción del hábitat y la captura incidental están impulsadas por la demanda de productos del mar por parte de las y los consumidores. Un cambio hacia dietas más basadas en plantas puede aliviar estas presiones, permitiendo que las poblaciones marinas se recuperen y los ecosistemas se regeneren.