Además de las más de dos mil personas privadas de la libertad, otras 136 fueron liberadas bajo la Ley de Amnistía; muchos de los liberados son “gente humilde que no pudo pagar un abogado, tener un traductor o ha enfrentado todo tipo de adversidades”, según detalló la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez.
Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).- Por motivo del aniversario del Grito de la Independencia, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó el otorgamiento de libertad anticipada de dos mil 685 personas privadas de la libertad.
La titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, mencionó durante la conferencia matutina del día de hoy que “este acto de justicia es para quienes no han cometido delitos graves o relacionados con violencia: gente humilde que no pudo pagar un abogado, tener un traductor o ha enfrentado todo tipo de adversidades”.
La gestión de las libertades anticipadas y amnistías a indígenas, mujeres, adultos mayores, personas con enfermedades terminales, con discapacidad y víctimas de tortura corrió a cargo de la SSPC y la Secretaría de Gobernación (Segob) por instrucción presidencial.
Otorgan libertad anticipada a 2 mil 685 personas privadas de la libertad.
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De los más de dos mil resos que fueron liberados, 123 son mujeres, 120 adultos mayores, 208 con enfermedades crónico-degenerativas, 51 indígenas y 15 extranjeros. Además, otras dos mil 032 personas cumplieron con los requisitos de ley para libertades anticipadas.
Con referencia a la Ley de Amnistía, 136 libertades fueron otorgadas 136 libertades: 66 fueron a personas en pobreza, 32 mujeres, 21 indígenas, dos con discapacidad permanente, cuatro víctimas de intimidación y una de discriminación.
Rosa Icela Rodríguez destacó el ejemplo de un hombre de 38 años de edad perteneciente a la comunidad indígena rarámuri, quien desde niño fue víctima de discriminación por el uso de su lengua materna.
“Su familia vivía en la pobreza, por lo que nunca recibió una visita, una carta o un apoyo económico durante su estancia en reclusión. Era primodelincuente y enfrentaba una condena de 12 años de prisión y dos años antes de cumplir su condena obtuvo su libertad por buena conducta”, añadió.
