De acuerdo con la publicación del periódico español, el abogado de Enrique Peña Nieto también habría costeado un equipo de seguridad para Julio Iglesias; así como hospedaje en hotel de cinco estrellas, escenario, iluminación y equipo de sonido.
Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).- Juan Ramón Collado, abogado de la élite política del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) en México, pagó 850 mil dólares (más de un millón de pesos) al cantante español Julio Iglesias para que éste cantara en una fiesta privada por su cumpleaños número 50, reveló el diario El País.
De acuerdo con el reportaje de los periodistas Joaquín Gil y José María Irujo, el litigante realizó su fiesta en complejo residencial de lujo ubicado en Acapulco con capacidad para 450 asistentes. Esto en mayo de 2014.
Según el contrato “confidencial” al que tuvo acceso El País, entre Julio Iglesias y Juan Collado, revela que el abogado pagó al artista 850 mil dólares “libres de impuestos” por un espectáculo con duración de 75 minutos.
Los periodistas describen que el dinero fue transferido a través de una cuenta en Andorra a nombre de una de sus sociedades instrumentales (sin actividad) domiciliada en Ámsterdam, Constellation Investments CV.
La investigación de Gil e Irujo señala que el cantante facturó su actuación mediante su compañía en el paraíso fiscal caribeño de las Islas Vírgenes Británicas, International Concerts Ltd, y cobró en una cuenta del banco UBS del también territorio off shore de Bahamas.
La dirección de la compañía de Islas Vírgenes Británicas que Iglesias usó para facturar su concierto (Trident Chambers, Road Town) coincide con un buzón de correos en el que hay 40 sociedades domiciliadas, según la base de datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés) consultada por El País.
El medio con sede en Madrid destacó que en paralelo al pago, Collado se comprometió por contrato a costear a Julio Iglesias un equipo de seguridad conformador por cuatro escoltas y a correr con los gastos de una suite, así como de cinco habitaciones sencillas en un hotel de cinco estrellas.
Además, abonó 20 habitaciones en otros establecimientos de entre tres y cuatro estrellas para el hospedaje del equipo del artista. Asimismo, el abogado del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) asumió también la factura derivada del escenario, la iluminación y el equipo de sonido. El País también dio a conocer que Juan Collado garantizó al artista un blindaje ante periodistas.
“El evento materia de este contrato deberá manejarse de manera muy confidencial por ambas partes. No se permitirá la presencia de prensa durante el concierto o en cualquier actividad donde el artista esté presente”, recogió el acuerdo citado por el medio, el cual estuvo firmado por R. Ucles, en representación de la sociedad caribeña que usó el cantante para facturar su espectáculo.
La publicación del periódico español añade que Juan Collado abonó la mitad del concierto, unos 425 mil dólares, al firmar el acuerdo, en noviembre de 2013. Y el resto lo dio nueve días antes del evento. Para hacer llegar el dinero al artista, el abogado recurrió a una compañía integrada en su alambicado entramado financiero en la Banca Privada d’Andorra (BPA), donde llegó a manejar 24 cuentas que movieron 120 millones de dólares entre 2006 y 2015, según reveló El País, que además refirió que ha intentado sin éxito recabar la versión de Julio Iglesias.
Juan Collado Mocelo es uno de los abogados más reconocidos y prestigiosos del país. Entre su lista de clientes están Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas, el exgobernador Mario Villanueva Madrid y Enrique Peña Nieto. Desde el 9 de julio de 2019 está preso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), Collado Mocelo creó cuatro empresas fantasmas. La operación implicó la obtención de 156 millones de pesos, de los cuales 24 millones fueron depositadas, en 2010, en una cuenta bancaria del litigante.