Los ácaros tienen más probabilidad de sobrevivir gracias a la humedad. Al no ventilar la cama, y al hacerla inmediatamente después de levantarnos, el sudor del cuerpo se mantiene.
Ciudad de México, 15 septiembre (LaOpinión).- Para muchos, hacer la cama es sinónimo de orden y pulcritud. Sin embargo, es posible que esto sea todo lo contrario. Y es que existen ciertas desventajas al ordenar la cama y poner las sábanas y las almohadas en su lugar después de la noche de descanso. Aquí te hablaremos un poco más sobre este tema.
POR QUÉ ES PERJUDICIAL
Es cierto que hay que mantener el orden en la habitación, y que la limpieza es fundamental para evitar enfermedades y otros problemas de salud. Pero hacer la cama en realidad tiene más desventajas que ventajas.
La cuestión es que, tanto en sábanas, cobijas y almohadas anidan los ácaros. Estos pueden ser molestos y causar problemas de salud. Al hacer la cama, estos tienen más posibilidades de sobrevivir, según lo publicado en el diario ABC.
De acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de Kingston, en Londres, los ácaros tienen más probabilidad de sobrevivir gracias a la humedad. Al no ventilar la cama, y al hacerla inmediatamente después de levantarnos, el sudor del cuerpo se mantiene.
Esto crea un ambiente propicio para la proliferación de ácaros, ya que ellos viven en lugares húmedos y poco ventilados. Así, según los expertos, se crea un espacio viral, lo que conlleva un riesgo para la salud, provocando asma y hasta insomnio.
QUÉ HACER AL RESPECTO
Para evitar la proliferación de ácaros, y evitar las desventajas que representa hacer la cama, lo más recomendable es sacudir las sábanas, las almohadas y las cobijas en un espacio bien ventilado.
La ventilación es la clave. Por eso, abrir las ventanas durante la mañana y dejar que penetre la luz solar acabará con esta plaga. Cambiar constantemente las sábanas y las cobijas, y exponerlas a la luz del sol también contribuye a la erradicación de estos parásitos.