Jojo Rabbit, la sátira de un niño que tiene como amigo imaginario a Hitler, se corona en el TIFF

15/09/2019 - 8:00 pm

El Premio de Elección Popular del TIFF, el único que durante años concedió la muestra canadiense y que se otorga al filme más votado por la audiencia que atiende a las proyecciones, es considerado por muchos como uno de los barómetros más ajustados para predecir qué películas triunfarán en los Óscar.

Por Julio César Rivas

Toronto (Canadá), 15 sep (EFE).- El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) concluyó este domingo su 44 edición con la coronación de la irreverente sátira Jojo Rabbit como la película favorita del público, lo que cimenta su aureola como candidata a los Óscar.

El Premio de Elección Popular del TIFF, el único que durante años concedió la muestra canadiense y que se otorga al filme más votado por la audiencia que atiende a las proyecciones, es considerado por muchos como uno de los barómetros más ajustados para predecir qué películas triunfarán en los Óscar.

Aunque el galardón sólo conlleva un premio monetario de 15 mil dólares, las implicaciones comerciales son mucho mayores.

El año pasado, el filme ganador del Premio de Elección Popular del TIFF fue a parar a Green Book, el drama dirigido por Peter Farrelly e interpretado por Mahershala Ali y Viggo Mortensen que fue nominado para cinco premios Óscar y ganó tres de las preciadas estatuillas, incluida la de Mejor Película.

El acierto del público de Toronto en 2018 no es único. El Premio de Elección Popular del TIFF también ha sido otorgado a películas como 12 Year a Slave, El discurso del rey y Slumdog Millionaire que acabaron triunfando en los Óscar y en las taquillas de todo el mundo.

E incluso si la mejor película de TIFF al final no acaba siendo la triunfadora de la noche de los Óscar, sí obtiene buenos resultados en otras competiciones, como fue el caso de La La Land o Three Billboards Outside Ebbing, Missouri entre otros filmes.

La elección de Jojo Rabbit por parte del público como la mejor película de la 44 edición también señala que a los espectadores canadienses no les importa la controversia.

La película está dirigida por el excéntrico neozelandés Taika Waititi (Thor: Ragnarok, 2017), narra la evolución durante la Segunda Guerra Mundial de un niño alemán “hitleriano” que tiene como amigo imaginario a Adolf Hitler.

El film, que ha sido acogido por la crítica con división, está interpretado por el mismo Waititi (da vida ni más ni menos que a la caricatura de Hitler), Scarlett Johansson, Sam Rockwell, Thomasin McKenzie y Roman Griffin Davis, el pequeño de 10 años que empieza siendo más “hitlerista” que Hitler.

La 44 edición de TIFF, que terminó oficialmente con la proyección de Radioactive, una película sobre la científica del siglo XIX Marie Curie, dirigida por Marjane Satrapi e interpretada por Rosamund Pike y Sam Riley, ha estado dominada por los biopic, las películas biográficas.

En la edición que acaba de terminar del festival de Toronto se han estrenado filmes como Harriet, sobre la abolicionista estadounidense Harriet Tubman, y Honey Boy, escrita por el actor Shia LaBeouf e inspirada en su propia vida.

O filmes como Ford v Ferrari sobre el mítico ingeniero Carroll Shelby de la compañía automovilística Ford, y a A Beautiful Day in the Neighborhood, en el que Tom Hanks da vida al icono televisivo Fred Rogers.

El interés por los biopics no sólo existe en Estados Unidos. En la 44 edición de TIFF, el director español Alejandro Amenábar realizó el estreno mundial de su último film, Mientras dure la guerra en la que Karra Elejalde da vida al escritor Miguel de Unamuno en los últimos meses de su vida.

La otra tendencia en el TIFF de este año ha sido el de dar paso a películas dirigidas por mujeres, como es el caso de Radioactive de Satrapi, Harriet de Kasi Lemmons o Honey Boy, de la israelí Alam Har’el.

Este año, el 36 por ciento de los 333 largometrajes y cortos exhibidos en TIFF han sido dirigidos por mujeres. El año pasado fue el 35 por ciento y para el año próximo el festival canadiense se ha comprometido alcanzar el 50 por ciento.

Estas cifras contrastan con la presencia de directoras en festivales europeos como el de Venecia o Cannes.

La realizadora española Irene Moray, que ha participado en la edición de este año de TIFF con el corto Suc de síndria, declaraba a Efe que “es muy importante” que muestras como la de Toronto se esfuercen en dar cabida a los filmes realizados por mujeres u otras minorías.

“Es el futuro. De igual manera que quieren incluir películas de muchos países, es importante que en los festivales esté representada la mayor diversidad posible”, declaró Moray.

 

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas