Los rebeldes hutíes del Yemen, aliados de Irán, se atribuyeron hoy ataques con diez drones contra dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco en el este de ese país árabe, donde causaron incendios que ya han sido controlados.
La petrolera Aramco está considerada por las agencias crediticias Moody's y Fitch como la empresa con más ganancias del planeta y, por tanto, clave para el abastecimiento mundial de petróleo.
Washington, 15 sep (EFE).- El Secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, acusó este sábado a Irán de los ataques contra dos refinerías de petróleo en Arabia Saudí y aseguró que "no hay evidencias" que sugieran que esa ofensiva fuera lanzada desde el Yemen.
"En medio de llamados para reducir la tensión, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo", dijo Pompeo en Twitter.
Los rebeldes hutíes del Yemen, aliados de Irán, se atribuyeron hoy ataques con diez drones contra dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco en el este de ese país árabe, donde causaron incendios que ya han sido controlados.
La petrolera Aramco está considerada por las agencias crediticias Moody's y Fitch como la empresa con más ganancias del planeta y, por tanto, clave para el abastecimiento mundial de petróleo.
Pompeo prometió que Washington trabajará con sus aliados para garantizar el suministro internacional de petróleo y para que Teherán "rinda cuentas por su agresión".
"Instamos a todas las naciones a condenar públicamente y de manera inequívoca los ataques de Irán", pidió Pompeo.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron al Presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí.
Riad y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, apoyados por Irán, y restituir al dirigente exiliado.
Buena parte de las armas que Riad usa en el Yemen provienen de manos del Gobierno de Donald Trump, que ha ofrecido su apoyo inquebrantable a Arabia Saudí y con quien se ha aliado para hacer frente a Irán.
Para preservar esa alianza, Trump llegó incluso a usar su poder presidencial para impedir que el Congreso de EU forzara al Gobierno a retirar su apoyo a Riad en la guerra del Yemen.
Trump hoy mismo conversó por teléfono con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, para respaldar el "derecho de Arabia Saudí a defenderse", detalló la Casa Blanca.
Bin Salman, por su parte, comunicó a Trump que su país tiene tiene la "voluntad y capacidad" para afrontar el ataque contra sus refinerías, de acuerdo a un comunicado del Ministerio de Exteriores saudí.