“Los tres amigos del cine”, así son llamados: Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, cineastas que han puesto en grande el nombre de México ante el mundo por su trabajo en reconocidas películas, pero que nunca han olvidado sus raíces y las dejan bien plantadas por su paso en las fastuosas entregas de premios.
El cine actual mexicano no se puede contar sin mencionar a alguno de ellos. Si bien van salen a buscar oportunidades por el mundo, siempre regresan a México para reencontrarse con los suyos y ver de alguna manera por su país.
Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).– La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) eligió ayer a Roma, basada en los recuerdos de su infancia en el barrio donde creció Alfonso Cuarón, para representar al país en los premios Oscar y Goya 2019, a sólo días de haber ganado el León de Oro de Venecia.
“Quería regresar a México para hacer la película que he soñado”. Así de rotundo se mostró Alfonso Cuarón cuando finalizó el rodaje de Roma, que le dio el galardón y que produjo junto al gigante del streaming, Netflix.
Con sólo ocho largometrajes en su haber, el cineasta mexicano y sus amigos Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, son los representantes de una cinematografía que en los últimos años ha arrasado en premios.
Cuarón fue el primero de los tres en conseguir el Óscar a la mejor dirección, por Gravity, en 2014, pero también fue el primer director latinoamericano en la historia de estos premios en recibirlo.
Su carrera como director inició en 1991 con la cinta Sólo con tu pareja, una comedia por la que ganó el premio a mejor guión de los Ariel mexicanos y con la que Sydney Pollack se fijó en él y le abrió las puertas del cine estadounidense.
En 1995 estrenó A Little Princess, que marcó su salto a Hollywood, un lugar que ha definido como una “fábrica de juguetes” en la que “puedes vivir sin rodar ni una sola película, desarrollando proyectos que luego no se realizan”.
Sin embargo, un tropiezo en su carrera fue Great Expectations (1998), una fallida adaptación de la novela de Dickens y un título que hasta él prefiere olvidar.
No obstante regresó al ruedo con su éxito comercial Y tu mamá también, en 2001, la historia filmada en las hermosas playas de Oaxaca y protagonizada por Maribel Verdú, Gael García Bernal y Diego Luna, con la que ganó el premio a mejor guión en Venecia y donde sus protagonistas masculinos consiguieron además el Marcello Mastroianni a mejor intérprete joven.
Tres años después, Cuarón dirigió Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (2004), la película más oscura de la saga del joven mago y la que más libertades se tomó respecto a las novelas de J.K.Rowling.
En una reciente entrevista con la revista Vanity Fair, Alfonso Cuarón confesó que quien lo había convencido para dirigirla fue Guillermo del Toro, pues él dudada en hacerlo.
“Hablé con Guillermo, como siempre hago y me pregunta: ‘¿Qué hay? ¿Algún proyecto en puerta?’. Le dije, ‘me ofrecieron Harry Potter, ¿puedes creerlo’ y entonces me mira enojado y dice ‘pinche flaco, eres un pinche bastardo arrogante, compras los libros y luego me llamas’. Cuando me habla así, bueno tienes que ir a la librería”, dijo Cuarón, quien inmediatamente aceptó la propuesta.
Tras Harry Potter se decidió por un proyecto más personal, aunque dentro del mundo hollywoodiense, Children of Men (2006), un drama sobre un mundo distópico que fue muy alabado por la crítica y con el que consiguió tres nominaciones al Óscar.
Cuarón también ha estado detrás de la producción de otras grandes películas como Crónicas (2004), The Assassination of Richard Nixon (2004), El laberinto del fauno (2005), Rudo y Cursi (2008), Desierto (2016), Mowgli (2018), entre otras.
GUILLERMO DEL TORO
Guillermo del Toro fue reconocido con los premios a Mejor Película y Mejor Dirección por The Shape of Water en los Oscar 2018, ganó en total de cuatro de las 13 nominaciones que tenía en la entrega.
También fue galardonado en los Golden Globes como Mejor Director por la misma cinta. Durante su presentación ante los medios de comunicación sorprendió a los reporteros con una sutil respuesta.
“Usted tiene la habilidad de ver el lado oscuro de la naturaleza humana; la fantasía y el terror. Pero también es una persona alegre y amorosa ¿cómo encuentra ese balance?”, preguntó una reportera.
Luego de la pregunta sobre la relación entre la temática de sus filmes y su personalidad, Del Toro, sólo contestó: “Soy Mexicano” y añadió, “nadie ama mas la vida que nosotros (los mexicanos) porque estamos conscientes de la muerte”.
En cineasta nacido en Guadalajara tiene en su carrera 12 películas dirigidas, pero ha colaborado en muchas más en la producción y el guión. Todas estas cintas están marcadas con su sello personal: los monstruos, seres inimaginables en mundos extraños con historias fantásticas.
Su ópera prima fue Cronos (1993), una cinta de terror y fantasía que aborda al mítico vampiro que le valió ganar varios premios Ariel.
El espinazo del diablo (2001) destaca también en su trayectoria. La historia se centra en Pablo, un niño que vive en un orfanato de España en los años 30 que se encontrará con los oscuros secretos que se encierran en esa vieja construcción.
Mencionar el nombre de Del Toro es imposible sin nombrar a la saga del Hellboy, pues dirigió las dos películas del personaje creado “para hacer el mal” y también fungió como productor creativo de la caricatura Hellboy animated.
El laberinto de fauno (2006) fue una película aclamada por la crítica. Obtuvo seis nominaciones a los Oscar, entre ellas Mejor Película Extranjera y Mejor Guión, sin embargo sólo consiguió Mejor Fotografía, Mejor Dirección Artística y Maquillaje.
Antes de The Shape of Water, dirigió La cumbre escarlata (2015), una película protagonizada por Mia Wasikowska, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam, Jessica Chastain y Jim Beaver.
El País describió a del Toro como un: “Profundo conocedor de la historia del género, pero también atento y obsesivo lector de sus fuentes literarias, Del Toro, con la complicidad de Dan Laustsen (fotografía) y de Thomas E. Sanders (diseño de producción), emprende aquí, para el cine de la era digital, una revolución visual paralela a la que en su día impulsó Corman…”.
Su trayectoria es amplia, ha trabajado en grandes producciones como: El orfanato (2007), Rudo y Cursi (2008), Biutiful (2010), Los ojos de Julia (2010), Kung fu panda 2 y 3 (2011 y 2016), The hobbit: The battle of the five armies (2014), entre muchos más.
ALEJANDRO GONZÁLEZ IÑÁRRITU
“El Negro” como le dicen sus amigos cercanos ha puesto el nombre de México en alto, y no una vez, sino dos y consecutivas. En el años 2014 y 2015, Alejandro González Iñárritu subió al escenario de la entrega de premios de Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood para recibir el Oscar a Mejor Director por la películas Birdman or (The Unexpected Virtue of Ignorance) y The Revenant, respectivamente, siempre acompañado de la magistral fotografía Emmanuel “El Chivo” Lubezki.
Y hace casi un año recibió otro Oscar, pero especial, por su obra “Carne y Arena”, una experiencia para la que se adentró en el terreno de la realidad virtual.
“La junta está orgullosa de presentar este Óscar especial a ‘Carne y arena’, en la que Iñárritu y su director de fotografía, Emmanuel Lubezki, nos han abierto nuevas puertas a la percepción cinematográfica”, indicó en un comunicado el presidente de la Academia, John Bailey.
Iñárritu y Lubezki unieron sus talentos para construir una experiencia artística en la que la realidad virtual y el simbolismo sitúan al espectador en el corazón mismo de los inmigrantes indocumentados que cruzan a Estados Unidos desde México.
“Este proyecto de Carne y Arena le da a la gente la oportunidad de ponerse en sus zapatos y aunque sea virtualmente vivir la realidad de estas personas sin ningún prejuicio político e ideológico”, dijo Iñárritu a La Opinión durante la alfombra roja de la gala, “me parece que son personas heróicas y a las que verdaderamente admiro por su fortaleza. Yo creo que soy 0.3 fuerte de lo que lo son ellos. Su fortaleza, sus ganas de vivir, su valor, su sobrevivencia… son personas que me inspiraron muchísimo”.
La carrera de Iñárritu está llena de grandes obras. Sus seis largometrajes los han colocado en la mira del mundo. Primero por Amores Perros (2000).
Amores Perros, escrita por Guillermo Arriaga, marcó su debut como director. Junto a 21 gramos (2003) y Babel (2006) forma la “Trilogía de la muerte”, reconocidas mundialmente.
“La ciudad de México es un experimento antropológico y yo me siento parte de él. Soy sólo uno de los veintiún millones que vivimos en la ciudad más grande y poblada del mundo. Ningún hombre en el pasado vivió (más bien sobrevivió) antes a una ciudad con semejantes niveles de contaminación, violencia y corrupción, y sin embargo ella es increíble y paradójicamente hermosa y fascinante, y eso es Amores perros: el fruto de esa contradicción”, había dicho Iñárritu.
Biutiful, con la gran actuación de Javier Bardem que fue reconocía por el Festival de Cannes y los Goya como Mejor Actor.
– Con información de EFE