Veinte perros rastreadores de cadáveres y decenas de buscadores se abren paso entre cuadras reducidas a cenizas. Para el lunes habían recorrido en torno al 25 por ciento de la zona, en comparación con apenas el 3 por ciento el fin de semana, señaló el jefe de policía de Maui, John Pelletier.
Lahaina, Hawai, 15 de agosto (AP).— El número de muertes provocadas por los incendios en Maui alcanzó las 99 el lunes, una cifra que probablemente aumentaría conforme los equipos de búsqueda recorrían vecindarios donde las llamas avanzaron hasta a una milla por minuto.
El fuego que consumió la mayoría de la ciudad histórica de Lahaina ya era el más letal en más de un siglo en Estados Unidos. La causa se estaba investigando.
El Gobernador, Josh Green, dijo que la búsqueda tomaría tiempo y pidió margen para hacerlo de forma apropiada. “Para esas personas que han caminado hasta Lahaina porque de verdad querían verlo, sepan que muy probablemente están caminando sobre iwi”, dijo en una conferencia de prensa en Maui, empleando la palabra hawaiana para “huesos”.
En una entrevista antes el lunes con CBS, Green estimó que los equipos encontrarían los restos de entre 10 y 20 personas al día hasta completar su labor. “Y probablemente tardarán 10 días. Es imposible adivinarlo, en realidad”, dijo.
A medida que se ha ido restableciendo lentamente el servicio de telefonía móvil, el número de personas desaparecidas se ha reducido de más de 2 mil a unas mil 300, según Green.
1) Las personas que trabajamos en el ámbito de los #IncendiosForestales #IIFF seguimos con interés los #MauiFires #MauiWildfires por lo destructivo del fenómeno, y porque llevamos años avisando
El riesgo de afectación a la población va en aumento por diversos factores
Hilo 🧵👇 pic.twitter.com/OJvAIRUZi5
— Ferran Dalmau – Rovira (@ferrandalmau78) August 12, 2023
Veinte perros rastreadores de cadáveres y decenas de buscadores se abren paso entre cuadras reducidas a cenizas. Para el lunes habían recorrido en torno al 25 por ciento de la zona, en comparación con apenas el 3 por ciento el fin de semana, señaló el jefe de policía de Maui, John Pelletier.
Entre tanto, algunos funcionarios estatales dijeron que faltaba agua para los bomberos, algo que atribuyeron a un fallo judicial reciente en una corte ambiental. La disputa formaba parte de la prolongada batalla entre ecologistas y compañías privadas por la práctica iniciada hace décadas de desviar agua de los arroyos del este de la isla, iniciada durante el pasado de plantaciones de azúcar en el archipiélago.
Green dijo que había gente discutiendo sobre el acceso al agua para combatir las llamas. “Pasamos por un momento difícil en Maui y otras comunidades rurales para conseguir agua suficiente para casas, para nuestra gente, para cualquier operación”, dijo.
La Fiscalía revisaba las decisiones asociadas a los incendios, añadió Green.
Hawaiian Electric Co. Inc., la principal compañía eléctrica de Maui, cooperará con el estado y hará su propia investigación, indicó su presidenta y directora general, Shelee Kimura.
No estaba claro si el equipamiento de la compañía había sido un factor en el inicio del fuego. Hawaiian Electric ha sido criticada por no cortar la electricidad mientras fuertes vientos azotaban una zona seca y bajo grave riesgo de incendio.
Kimura señaló que la decisión de cortar la luz requiere barajar muchos factores, como el impacto sobre personas que dependen de equipamiento médico especializado. También señaló que cortar la electricidad en la zona del incendio habría dejado las bombas de agua fuera de servicio.
“Incluso en lugares donde se ha utilizado esto, es controversial y no se acepta de forma universal”, señaló.
Mientras la compañía trabajaba para restaurar el suministro eléctrico, se esperaba que los evacuados empezaran a instalarse en hoteles el lunes por la noche. Green dijo que habría 500 habitaciones de hotel para la población local desplazada y otras 500 reservadas para trabajadores de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) que trabajaban en la recuperación.
La FEMA empezó además a proporcionar 700 dólares a los residentes desplazados para cubrir los costes de comida, agua, primeros auxilios y suministros médicos, indicó el lunes la administradora de la agencia, Deanne Criswell. El dinero era adicional a la cantidad que pudieran reclamar los residentes para cubrir la pérdida de viviendas y propiedades.