El Presidente López Obrador se lanzó nuevamente contra el Poder Judicial, en donde ya ha pedido incluso la renuncia de todos los magistrados del Tribunal Electoral.
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta tarde desde La Laguna que “el Poder Judicial está podrido” y advirtió que “jueces, magistrados y ministros están al servicio de los intereses creados”.
“¿Ustedes creen que voy a confiar en el Poder Judicial? No me estoy chupando el dedo. Está podrido. Hay honrosas excepciones para no generalizar, pero jueces, magistrados y ministros están al servicio de los grupos de intereses creados y tienen una mentalidad muy conservadora, ultraconservadora”, dijo en su gira por el norte del país.
“Si tuviéramos un Poder Judicial confiable, yo diría: ‘Vamos a litigio. Vamos a demostrar que no hay afectaciones’. Pero no, nos metemos en eso, nos entrampamos, nos presentan una denuncia y luego otra y otra y se nos va el tiempo. Es una táctica dilatoria y no se hace la obra”, añadió.
Este no es el primer ataque contra el Poder Judicial del presidente, quien antes ha cuestionado a los magistrados “corruptos” de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En particular, el mandatario ha criticado a jueces que avalan amparos en contra de sus obras, como el Tren Maya en el sureste del país, o de sus políticas, como la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que afecta a empresas privadas.
El mandatario hablaba sobre las obras en La Laguna, donde se levantará una de las mayores obras de agua potable para distribuir el líquido en la región durante las próximas décadas, y las complicaciones para poder llevar a cabo una pieza de infraestructura tan compleja como ésta.
“Ya hay hasta licitaciones en este caso. Entonces qué les pido, a qué vengo. Pues a que nos ayuden y decidamos entre todos. Es más honesto decir no se va a poder. Y utilizamos los recursos para otras necesidades. No meternos en algo que nos vaya a afectar. No caer en una trampa”, dijo, con respecto a la oposición de organizaciones civiles y campesinos de la zona.
Ambos grupos habían interpuesto un amparo para evitar que las obras siguieran adelante, por lo que López Obrador decidió aprovechar sus giras semanales en esta ocasión para visitar la ciudad de Lerdo, en Durango. La obra incluirá también al estado de Coahuila.
“Hay gente que se dedica a la politiquería. En todo esto hay mucha hipocresía también. De quienes dicen ‘sí, apoyamos’, pero al mismo tiempo están sonsacando a que se promuevan amparos, con doble discurso y doble moral. Y ya no estamos para eso. Que podamos llegar a un acuerdo entre todos a que vamos a ayudarles”, indicó López Obrador.
Además, pidió convencer a quienes han presentado amparos. “Si no los retiran, no se va a hacer la obra. Así de claro. Entonces, les propongo que nos demos un tiempo. Los gobernadores de Durango y de Coahuila nos ayuden con los presidentes municipales, con las asociaciones de productores, los mismos ambientalistas, todos, para que se lleve a cabo un debate”, adelantó el Presidente.
“Que se informe bien y que después de un plazo razonable, que decidamos entre todos. En ese tiempo de debate y aclaración que se vayan haciendo compromisos. Que los pedidos de los campesinos sean viables, es decir, justos, para mejorar en su actividad productiva con recursos y tiempos de ejecución. Yo los apoyo y los respaldo”, detalló.
El plazo fue de un mes, “a finales de septiembre o a principios de octubre”. “Un domingo, como hoy estamos, ya que participen todos y que cada uno tome la palabra de acuerdo a lo que se resolvió y decidimos aquí entre todos y resolvemos, si les parece. Tendríamos que tener resueltos los amparos, porque si no nos alcanza el tiempo”, finalizó López Obrador.