¿Qué es exactamente la parálisis del sueño, conocida popularmente como “subida del muerto”?

15/08/2020 - 10:03 am

La parálisis del sueño es un estado que provoca la parálisis de los músculos esqueléticos que se produce al inicio del sueño o justo antes de despertar. Mientras está temporalmente inmovilizado, el individuo es muy consciente de su entorno.

Madrid, 15 de agosto (EuropaPress).-  La parálisis del sueño, una condición que se cree que explica una serie de experiencias misteriosas, incluidos supuestos casos de abducción extraterrestre y visitas nocturnas demoníacas, podría tratarse utilizando una técnica de meditación-relajación, sugiere un estudio piloto publicado este martes en la revista Frontiers in Neurology.

La parálisis del sueño es un estado que provoca la parálisis de los músculos esqueléticos que se produce al inicio del sueño o justo antes de despertar. Mientras está temporalmente inmovilizado, el individuo es muy consciente de su entorno.

Las personas que experimentan el fenómeno a menudo informan estar aterrorizadas por intrusos peligrosos en la habitación, a menudo buscando explicaciones sobrenaturales como fantasmas, demonios e incluso abducción extraterrestre. En cualquier caso suele ser una experiencia aterradora.

Una de cada cinco personas experimenta parálisis del sueño, que puede ser provocada por la falta de sueño, y es más frecuente en condiciones psiquiátricas como el trastorno de estrés postraumático. También es común en la narcolepsia, un trastorno del sueño que provoca somnolencia diurna excesiva y pérdida repentina del control muscular.

A pesar de que la afección se conoce desde hace algún tiempo, hasta la fecha no existen tratamientos con base empírica ni ensayos clínicos publicados para la afección.

El equipo de investigadores informa ahora de su estudio piloto de terapia de meditación y relajación que involucró a 10 pacientes con narcolepsia, todos los cuales experimentan parálisis del sueño.

La terapia fue desarrollada originalmente por el doctor Baland Jalal, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. El estudio actual fue dirigido por el doctor Jalal y realizado en colaboración con el grupo del doctor Giuseppe Plazzi, del Departamento de Ciencias Biomédicas y Neuromotoras de la Universidad de Bolonia/ IRCCS Istituto delle Scienze Neurologiche di Bologna, en Italia.

La terapia enseña a los pacientes a seguir cuatro pasos durante un episodio. En primer lugar, reevaluación del significado del ataque: recordarse a sí mismos que la experiencia es común, benigna y temporal, y que las alucinaciones son un subproducto típico de los sueños.

En segundo lugar, distanciamiento psicológico y emocional: recordarse a sí mismos que no hay razón para tener miedo o preocuparse y que el miedo y la preocupación solo empeorarán el episodio.

El tercer paso es la meditación de atención enfocada hacia adentro: enfocar su atención hacia adentro en un objeto positivo que involucra emocionalmente (como un recuerdo de un ser querido o evento, un himno / oración, Dios).

Y finalmente, el cuarto paso sería la relajación muscular: relajar los músculos, evitar controlar la respiración y en ningún caso intentar moverse.

Los participantes recibieron instrucciones de llevar un diario durante cuatro semanas para evaluar la aparición, la duración y las emociones de la parálisis del sueño. En general, entre los 10 pacientes, dos tercios de los casos (66 por ciento) informaron alucinaciones, a menudo al despertar del sueño (51 por ciento), y con menos frecuencia al quedarse dormido (14 por ciento) según lo calificado durante las primeras cuatro semanas.

Después de las cuatro semanas, seis participantes completaron cuestionarios sobre el estado de ánimo / ansiedad y se les enseñó las técnicas de la terapia y se les indicó que las ensayasen durante la vigilia normal, dos veces por semana durante 15 minutos. El tratamiento duró ocho semanas.

En las primeras cuatro semanas del estudio, los participantes del grupo de meditación y relajación experimentaron parálisis del sueño en promedio 14 veces durante 11 días. La alteración informada causada por sus alucinaciones de parálisis del sueño fue de 7.3 (calificada en una escala de diez puntos con puntuaciones más altas que indican una mayor gravedad).

En el último mes de la terapia, el número de días con parálisis del sueño se redujo a 5.5 (un 50 por ciento menos) y el número total de episodios bajó a 6.5 (un 54 por ciento menos). También hubo una tendencia notable hacia la reducción de la alteración causada por las alucinaciones con una caída de las calificaciones de 7.3 a 4.8.

Un grupo de control de cuatro participantes siguió el mismo procedimiento, excepto que los participantes realizaron respiración profunda en lugar de la terapia, tomando respiraciones lentas y profundas, mientras contaban repetidamente de uno a 10.

En el grupo de control, el número de días con parálisis del sueño (4.3 por mes al inicio) se mantuvo sin cambios, así como su número total de episodios (4.5 por mes inicialmente). La alteración causada por las alucinaciones tampoco cambió (se calificó con 4 durante las primeras cuatro semanas).

“Aunque nuestro estudio solo involucró a un pequeño número de pacientes, podemos ser cautelosamente optimistas sobre su éxito –apunta el doctor Jalal–. La terapia de meditación y relajación condujo a una caída drástica en el número de veces que los pacientes experimentaron parálisis del sueño, y cuando lo hicieron, tendieron a encontrar las alucinaciones notoriamente aterradoras menos perturbadoras. Experimentar menos de algo tan perturbador como la parálisis del sueño es un paso en el dirección correcta”.

Si los investigadores pueden replicar sus hallazgos en una mayor cantidad de personas, incluidas las de la población general, no afectadas por la narcolepsia, entonces esto podría ofrecer un tratamiento relativamente simple que podría administrarse en línea o mediante un teléfono inteligente para ayudar a los pacientes a sobrellevar la enfermedad.

“Sé de primera mano lo aterradora que puede ser la parálisis del sueño, ya que la he experimentado muchas veces –reconoce el doctor Jalal–. Pero para algunas personas, el miedo que les puede infundir puede ser extremadamente desagradable, e irse a la cama, que debería ser una experiencia relajante, puede llegar a estar lleno de terror. Esto es lo que me motivó a idear esta intervención”.

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