Alfredo Castillo Cervantes ha desempeñado puestos públicos tan diversos como carreras universitarias. Economía financiera, derecho, ciencias políticas, son las licenciaturas expuestas en un curriculum en el que también aparecen especialidades y cargos. Desde el 2002 a la fecha, Castillo lleva un promedio de 21 meses por puesto. Y las responsabilidades más grandes de su vida vinieron de la mano del ex Gobernador del Estado de México y actual Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. La lealtad le ha llevado a ser el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. Al tiempo que los propios competidores de las justas de Rio de Janeiro señalan anomalías. Entre el manojo de cartas del gabinete de Gobierno, Castillo es el joker. ¿Para qué propósito?
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).- Un retroceso en el rendimiento de los atletas mexicanos ha derivado en diversas críticas a funcionarios públicos. Entre ellos Alfredo Castillo Cervantes, el actual director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien ocupó puestos gracias al Presidente Enrique Peña Nieto, desde que era Gobernador, pese a la falta de resultados en sus cargos.
“Yo creo que uno de los grandes errores de Peña Nieto, es no acertar en el nombramiento de los funcionarios para diversos cargos. Lo han llevado a que tenga una valoración sumamente baja en la percepción general de la sociedad mexicana. Uno de esos casos evidentemente es Alfredo Castillo”, consideró Eduardo Huchim May, analista político.
Peña Nieto se haya con unos niveles de impopularidad sin precedente, según diversas encuestas. Esta semana el Grupo Reforma, apuntó que el 74 por ciento de los mexicanos desaprobó la manera en que realiza su trabajo.
Y ahora, Castillo ha vuelto ha dejar en entredicho su designación al frente de la Conade debido a la deficiente participación de México en las olimpiadas de Río de Janeiro, a las que el funcionario llevó a una acompañante que ha sido exhibida en distintas fotos a través redes sociales.
A la pareja del funcionario se le vio usando un uniforme de la delegación mexicana. Un tema que generó indignación entre los competidores participantes por la manera en que se gestionan los recursos públicos. México ha conseguido una medalla de bronce, conseguida por el pugilista Misael Rodríguez, mientras que en las pasadas competencias olímpicas el país se llevó siete.
Aunque Castillo quiso justificar que su acompañante acudió por motivos laborales. Los atletas criticaron sus actos. “Fácilmente hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación”, dijo la arquera mexicana Aída Román, medallistas en Londres 2012.
El problema de los uniformes en las competiciones deportivas no es nuevo. Competidores de natación y arco han participado en competencias internacionales sin la indumentaria que los identifique como mexicanos.
En el caso de los primeros, fue la solicitud de la Federación Mexicana de Natación (FMN) de ser sede del mundial Jalisco 2017, y su posterior cambio de opinión la que conllevaron un castigo por parte de la Federación Internacional de esta disciplina (FINA, por sus siglas en francés) hacia México, hasta que pague una multa de 5 millones de dólares. Un litigio en el que la Conade apoya a la FMN y que aún está por resolverse.
De esta cuenta el funcionario intentó justificar que la falta de buenas calificaciones para las clavadistas Paola y Ale se deben al litigio internacional con la FINA.
“Si consiguen a un grupo de expertos en clavados, que analicen uno por uno, los mexicanos y los otros y que te den la valoración, te vas a dar cuenta de que ha habido una postura bastante inflexible sobre el tema de los mexicanos y que tiene que ver con algo extradeportivo”, dijo en el programa “Atando Cabos” de Radio Fórmula.
En cuanto a los uniformes del equipo de tiro con arco, el funcionario advirtió que no era cuestión de su competencia sino de la Federación, añadió que tomaría cartas en el asunto para que no volviese a ocurrir. Pero volvió a pasar y no intercedió de nuevo.
En las competencias de Rio de Janeiro el pesista mexicano Bredni Roque, salió a competir con un uniforme prestado lleno de parches. “Nunca me imaginé que mis primeros Juegos Olímpicos serían de esa manera, me quitaron la oportunidad de portar los colores de la bandera de México”, dijo en un pronunciamiento en el que culpo a la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas por proporcionarle un uniforme que no era a su medida.
“Hay que decir también que en este aspecto de fracaso deportivo de México, que no sólo es responsabilidad de Alfredo Castillo sino que hay gente que está en las distintas corporaciones que deberían ser llamados a cuentas, por el Congreso o la sociedad civil. Los deportistas se han venido quejando de falta de apoyos, recursos, en fin”, dijo Huchim.
INTERVENCIÓN EN MICHOACÁN
Antes de ostentar su cargo en la Conade, Castillo fungió como Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán. Un cargo en el que representó los intereses del Estado para perpetrar atropellos a los derechos humanos, refirió Ignacio Mendoza abogado de José Manuel Mireles, el líder autodefensa.
La instrucción hacia Castillo fue buscar la pacificación. En virtud de que había civiles armados, prácticamente, en la mitad del Estado, dijo el abogado.
“Y por armas estoy hablando de grueso calibre, armas de uso exclusivo del Ejército, antiaéreos, bazucas, él se reúne con ellos y firma una serie de acuerdos. El único problema es que ninguno de esos acuerdos tuvo sustento legal. Castillo no tenía ninguna facultad legal para hacerlo. Para que eso hubiera ocurrido debieron haberlo utilizar el mecanismo del 29 constitucional”, dijo Mendoza.
Mendoza dijo que Castillo no podía reconocerlos como grupos de autodefensas, registrar armas del uso exclusivo del Ejército, ni trabajar con ellos como si fueran policías.
“De enero a mayo, estos grupos de autodefensa detuvieron a infinidad de gente. Se metieron a muchas casas, incluso, no dudo que haya habido ejecuciones, todo fuera del marco legal. Y con la complacencia no de Castillo, sino del Gobierno federal. El Estado mexicano, el Ejecutivo, el Legislativo y la Corte; y Castillo operó”, expuso el abogado defensor.
Michoacán se vio severamente afectadas por estas disposiciones del entonces Comisionado, dijo el litigante, que acarrearon delitos de lesa humanidad, en los que el responsable es el Estado.
“En Michoacán hizo una labor francamente lamentable, porque resulta que su misión era frenar el adentro de la violencia delincuencial, y lo que ocurrió fue que esa violencia aumentó”, dijo Huchim.
A la fecha, la ola de violencia no cesa en Michoacán. La entidad reportó este primer semestre reportó 528 averiguaciones previas por homicidios dolosos, siete más que las ocurridas en el mismo periodo del 2014.
FALTA DE MÉRITOS
Castillo ha ocupado distintos puestos en al Procuraduría General de la República (PGR), entre el 2003 y el 2007. Y en el 2010, inició a trabajar como Procurador de Justicia del Estado de México (PEGJEM) junto a Peña Nieto, cuando éste era Gobernador.
“Recordemos que Castillo es también parte de la estructura de Gobierno del Edomex. Él no ha sido un apaga fuegos. Sino que ha frivolizado los temas, como el de la intervención de Michoacán”, dijo el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, Marco Arellano Cervantes Toledo.
Una relación con Peña que lo llevaría por un periplo por puestos de diferente índole más tarde, con el arribo a la Presidencia de Peña. Castillo con un perfil en cargos de seguridad pública también ha sido Procurador Federal del Consumidor y ahora director de la Conade.
“Yo creo que lo que hay ahí es una actuación de amigos. El Presidente no puede o no debería guiarse por nexos de así, anteponiéndolos a todo. Si tiene, por ejemplo, a un carnicero en el destazamiento de reces, pues no se le pone a vender ropa en un almacén. Algo así fue lo que se hizo con Castillo, es un policía que de repente amanece como dirigente de una institución deportiva. Y bueno, ahí están los resultados”, dijo Huchim.
Una política que ha sido característica de la actual administración, en el que los funcionarios son removidos y vueltos a colocar en otros cargos públicos, recordó Arellano.
“Con José Antonio Meade, cuando la Secretaría de Relaciones Exteriores lo pasa a Desarrollo Social. Y a Rosario Robles la saca de ahí y la reacomoda en la SEDATU. No creo que sea un asunto único de este Gobierno, pero sí que gobierna con políticos y no con técnicos”, opinó Arellano.