El sábado, Bernardo Arévalo, uno de los dos candidatos del balotage, llamó a sus simpatizantes a votar por él ofreciendo que pondrá fin a la corrupción que según él impera en las instituciones del Estado y que ha provocado el hartazgo de la población.
Por Sonia Pérez
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Los dos candidatos que disputarán la Presidencia de Guatemala en una segunda vuelta el 20 de agosto, Sandra Torres y Bernardo Arévalo, arrancaron el sábado sus campañas, mientras cientos de guatemaltecos aún protestan exigiendo la renuncia de la Fiscal general Consuelo Porras, a quién señalan de judicializar la política y poner en riesgo la estabilidad del país.
El jueves, la Corte de Constitucionalidad puso fin a la incertidumbre al otorgar un amparo provisional al partido Semilla que impulsa a Arévalo, luego que un juez intentara a petición del fiscal Rafael Curruchiche suspender la personería jurídica de esa organización política.
Curruchiche fue sancionado en 2021 por el Gobierno estadounidense por obstaculizar la lucha anticorrupción y socavar la democracia en la nación centroamericana prohibiéndole la entrada a ese país.
Sólo 50 minutos antes de que el Tribunal Supremo Electoral anunciara oficialmente que Torres y Arévalo alcanzaban los dos primeros lugares para el balotaje, Curruchiche —a través de un video— anunció la decisión del juez Fredy Orellana para frenar la participación del partido y su aspirante a presidente, en una decisión que causó el repudio nacional e internacional.
La ley guatemalteca establece que en elecciones si un candidato no obtiene el 50% de los votos válidos, habrá una segunda vuelta electoral con los dos binomios que alcancen la mayoría de votos. Torres obtuvo el 15.8 % de los votos válidos, mientras que Arévalo el 11.7 por ciento, lo que los puso en el balotaje.
El sábado, Arévalo llamó a sus simpatizantes a votar por él ofreciendo que pondrá fin a la corrupción que según él impera en las instituciones del Estado y que ha provocado el hartazgo de la población.
Dijo a sus seguidores en el departamento de Totonicapán, en el occidente del país, donde la gran mayoría es indígena y campesino, que “el movimiento Semilla necesita al pueblo para gobernar, para poder transformar el país, no será fácil, porque son siglos de opresión, de discriminación, de racismo para la población”.
Torres, por su parte, señaló que retoma el sábado su campaña luego de haberla suspendido debido a las acciones judiciales contra Semilla y por considerar que no estaba compitiendo en condición de igualdad. También instó a que se realizara la segunda vuelta como estaba previsto.
Ursula Roldán, analista política y actual directora del Instituto de Ciencias Socio Humanistas de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección de la Universidad Rafael Landívar, al referirse al proceso electoral advirtió que está en juego “el último bastión”, en alusión a las elecciones.
El pueblo “ha votado pacíficamente, lo ha hecho de una manera contundente, la ciudadanía es muy consciente hasta donde deberíamos caminar, tiene su propio poder que es la participación en las urnas, la participación en la movilización pacífica”, destacó.