Cada vez es más difícil para un universitario mexicano independizarse de sus padres, debido a los bajos salarios y los altos costos de la vivienda, que en este sexenio subieron entre 13 y 15 por ciento, de acuerdo con un análisis realizado por Dada Room, una plataforma que conecta a quienes buscan compartir departamento en todo Latinoamérica.
La nueva generación de estudiantes gasta entre 5 mil y 7 mil pesos mensuales en transporte, alojamiento, comida y colegiatura. Las ciudades más caras para ser universitario en México son la capital del país, Monterrey y Hermosillo.
Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).- ¿Cuánto cuesta ser universitario en México? De acuerdo con un análisis realizado por Dada Room, una plataforma que conecta a quienes buscan compartir departamento en todo Latinoamérica, las rentas en las principales ciudades del país se duplicaron este sexenio, por lo que la nueva generación de estudiantes gasta entre 5 mil y 7 mil pesos mensuales en transporte, alojamiento, comida y colegiatura.
Pamela Olvera, directora de Comunicación de Dadaroom explicó a SinEmbargo que para un joven mexicano cada vez es más difícil independizarse de sus padres mientras estudia la universidad debido a los altos costos de la vivienda y los bajos salarios en este sector de la población.
“Desde hace cinco años las rentas en las principales ciudades del país han duplicado sus costos y por el contrario el sueldo de un joven recién egresado no ha aumentado a la misma velocidad que las rentas”, dijo Olvera al mencionar que para un joven que busca independizarse es más difícil porque además de destinar recursos para el pago del inmueble tiene que pensar en su alimentación y colegiatura.
Para generar un ponorama más amplio del costo de ser universitario en México, Dada Room estimó los gastos de alojamiento con roomie (compañero de vivienda), transporte público, comida y ocio (en específico, el precio de la cerveza) que un estudiante tiene.
De acuerdo con su análisis, el costo más alto se mantiene en la Ciudad de México, con un total de 7 mil 278 pesos promedio, seguido de Monterrey (Nuevo León) con 6 mil 622 pesos y Hermosillo (Sonora) con 6 mil 105 pesos.
En contraste, las ciudades más amigables con los estudiantes son Xalapa (Veracruz) y Tuxtla Gutiérrez (Chiapas), con un costo total estimado de 4 mil 25 y 4 mil 99 pesos, respectivamente.
Si se toma en cuenta sólo el gasto en vivienda, las ciudades donde más ha aumentado el costo en comparación con el año pasado son Mérida (Yucatán), que va de mil 800 a 2 mil 800 pesos, Morelia (Michoacán), de entre mil 800 a 2 mil 200 pesos, y Toluca (Estado de México), de 2 mil 400 a 2 mil 900 pesos mensuales.
Sin embargo, la Ciudad de México se mantiene como la más costosa del país, en donde cada estudiante invierte hasta 5 mil 300 pesos mensuales en renta.
Dentro de este parámetro de análisis le sigue Monterrey (Nuevo León), ciudad donde sus más de 164 mil 923 estudiantes gastan en promedio 4 mil 450 pesos de renta y Guadalajara (Jalisco), en la que sus casi 160 mil 858 alumnos pagan alquileres de hasta 3 mil 750 pesos mensuales.
De acuerdo con Pamela Olvera, los costos de la vivienda en el último año aumentaron entre un 13 y 15 por ciento.
En cuanto a movilidad, Tijuana (Baja California) se sitúa como la ciudad más cara, en donde cada estudiante paga hasta 13.50 pesos por cada transporte público que utiliza. En este rubro, la Ciudad de México y Puebla son las más baratos, con un costo promedio de seis pesos.
En lo que va del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, los salarios de los mexicanos que cuentan con posgrado y licenciatura han caído 28 y 20 por ciento, respectivamente, de acuerdo el estudio “La pobreza persistente en México”, elaborado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (Equide), de la Universidad Iberoamericana (Ibero).
Comparando 2005 con 2016, estudiar un posgrado o una licenciatura en México da salarios mensuales menores, mientras que las remuneraciones para los trabajadores que no cuentan con escolaridad, primaria, secundaria y preparatoria casi se equiparan con el salario mínimo, que actualmente se mantiene en 88.36 pesos diarios, por debajo de la Línea de Bienestar que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
A partir de 2012 también la pérdida de poder adquisitivo está relacionada con el nivel de estudios: a más escolaridad, más pérdida de poder adquisitivo.
De acuerdo con la investigación de la Ibero, mientras el salario mínimo ha perdido casi 4 por ciento de su poder adquisitivo en la presente administración, el salario promedio, empujado por las abruptas caídas en salarios de trabajadores con posgrado, universidad y preparatoria, lo ha hecho en 14.4 por ciento.
