Las corrientes opositoras del PRI siguen organizándose de cara a la Asamblea General de agosto, un primer paso para sentar las bases para elegir a su candidato a la Presidencia de la República para 2018.
En este contexto, Ivonne Ortega Pacheco, integrante de la corriente Alianza Generacional, dijo este sábado en una reunión de priistas que es preciso que el tricolor termine con el “dedazo” y, además, renueve toda su dirigencia, misma que preside Enrique Ochoa Reza, para así tener un proceso de selección interna más transparente.
Ciudad de México, 15 de julio (sin embargo).– La priista Ivonne Ortega Pacheco, ex Gobernadora de Yucatán y ahora aspirante a la candidatura presidencial del tricolor para 2018, exigió, nuevamente, el fin del “dedazo” en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la renovación de toda la dirigencia nacional, que es la cúpula del partido, de cara a la Asamblea General que ese instituto político realizará en agosto próximo.
La también ex Secretaria General del PRI insistió en que su partido debe desterrar el “dedazo” y, como ha insistido en los últimos días, planteó una consulta abierta para seleccionar al militante que los representará en las boletas del próximo proceso electoral federal.
En los últimos años, planteó, las decisiones sobre las nominaciones de los candidatos del PRI a diferentes puestos de elección popular han surgido del Consejo Político, y no se puede seguir así, pues sólo una cúpula es la que decide.
Lo que está pidiendo la militancia es que forme parte de la decisión, que no sean decisiones cupulares, para que verdaderamente sean respaldadas en los procesos electorales, expuso.
En diversas entrevistas y foros realizados en las últimas semanas, Ortega Pacheco se ha referido a los números que muestran que el PRI ha perdido competitividad, aun cuando gana elecciones.
En 2018 se van a definir mil 548 ayuntamientos, más de la mitad del país 822 diputados locales, 500 diputados federales, 128 senadores, ocho gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, además de la Presidencia de la República.
Es la elección más grande que tenemos como partido, y tenemos que regresar a una condición de competitividad, planteó.
Para lograr este cometido, la corriente Alianza Generacional, a la que pertenece Ivonne Ortega, no sólo exigen renovar la dirigencia nacional del PRI, que encabeza Enrique Ochoa Reza, sino que alerta por problemas de fondo en los comités estatales, que son la primera trinchera en los procesos electorales.
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POLÉMICA POR OCHOA REZA
Enrique Ochoa Reza dijo hace unos días al noticiero Bloomberg que el tricolor tendrá que decidir en su Asamblea Nacional si utiliza aspirantes extra partidarios de cara a las elecciones del año próximo. Un suceso que no tendría antecedente en el partido más longevo del país.
Esta declaración ha provocado rechazo por parte de corrientes priistas que la consideran descabellada, pues sería el principio de un resquebrajamiento del partido.
“No estamos para un externo dentro del Consejo Ejecutivo Nacional [CEN]. Creo que hay cuadros de militancia probada dentro del partido”, dijo Armando Barajas, consejero político del CEN tricolor, en una entrevista con SinEmbargo.
Barajas, quien encabeza la corriente Solidaridad, sostuvo que Ochoa Reza soltó la declaración con miras a tener abiertos los posibles escenarios en la próxima reunión partidista, sin embargo, los estatutos de este proceso en este momento no contemplan espacios para no afiliados.
Para Pablo Javier Becerra, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), “es obvio que el PRI no podría apostar a un candidato externo. Porque en el PRI se necesita hacer amarres con todos los grupos de los gobernadores, si se perfila que un priista logre amarrar a todos, ahora imagínense uno externo”.
La falta de congruencia histórica del partido oficial con lo que pregona no le permitirá mostrar al electorado otra cara, coincidió el analista político Enrique Toussaint Orendain.
“El PRI puede aprobar lo que sea. Pero una cosa es lo que pone en sus estatutos, con sus militantes y afiliados, y otra es lo que hace. El PRI se definía antes como un partido socialdemócrata con Beatriz Paredes [agosto, 2008], pero no tenía nada que ver con esta tradición de izquierda europea”, comentó en una charla con este medio digital.
“De qué te sirve que venga un externo si la estructura clientelar, la compra de votos, las posiciones políticas, y si la forma de entender que el Presidente manda y todos obedecen, sino modificas eso, entonces va ser sólo una fachada”, afirmó Toussaint Orendain.
