PEÑA MUESTRA MÚSCULO A BELTRONES: TOMA LA CNOP

15/07/2013 - 12:05 am
Un sábado para mostrar pierna... y músculo. Foto: Cuartoscuro
Un sábado para mostrar pierna… y músculo. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).– El ambiente que el fin de semana envolvió a la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue el de los tiempos de antaño, cuando el dedo supremo del Presidente de la República tenía aplacado cualquier intento de sublevación interna: Cristina Díaz, a quien la vida la puso cerca de Enrique Peña Nieto desde que éste era gobernador del Estado de México, llegó vestida de rojo sin el menor obstáculo a la Secretaría General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), principal brazo operador del partido.

El peñismo le arrebató a Manlio Fabio Beltrones el control de la CNOP que tuvo desde hace once años a partir de habérselo quitado a la maestra Elba Esther Gordillo. El sábado, de hecho, es probable que haya sido uno de sus peores días en mucho tiempo, pues en el mismo acto en que Díaz rindió protesta la presidencia nacional del PRI aceptó la derrota electoral de Fernando Castro Trenti en Baja California, el hombre más cercano a Beltrones.

Esa historia se registró a la hora en que Peña Nieto acababa de correr un maratón en la ciudad de México en el que por primera vez enseñó sus piernas al público: salió a la competencia con un short negro que apenas caía ligeramente por debajo de sus ingles, como el que usan los atletas de alto rendimiento. Eso allá afuera, acá en la sede del PRI se consumaba, en menos de tres semanas, la segunda imposición de Los Pinos de alguien de mucha confianza del Presidente en otro de los organismos cupulares del partido.

Sin rival que se atreviera a cruzarse en el camino había llegado la mexiquense Ana Lilia Herrera al Movimiento Territorial (MT), organismo que llevaba más de una década siendo manejado por Carlos Flores Rico, ex Diputado federal que no cuajó en el equipo cercano a Peña Nieto. De no haber sido por una invitación emitida por la Secretaría de Prensa del PRI antes de la apertura de las inscripciones a la Secretaría General del MT, el caso no hubiera quedado tan expuesto.

El 18 de junio, un día antes de abrirse el registro de aspirantes, el PRI declaró oficialmente a la nueva líder de MT en el documento enviado a las redacciones de los medios de comunicación: “Las actividades del Partido Revolucionario Institucional, programadas para mañana miércoles 19 de junio de 2013. 16:45 horas: Toma de protesta de la Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo como dirigente nacional del Movimiento Territorial.

La cita es en el Salón de usos múltiples de la sede nacional del PRI, ubicado en Insurgentes Norte No. 59, edificio 2, planta baja, Col. Buenavista, Deleg. Cuauhtémoc”.

Y la llegada fácil de Cristina Díaz tuvo sus, en apariencia, debidos procesos democráticos.

PRIMER ACTO

La mañana del sábado 22 de junio comienza la búsqueda oficial del sucesor de Emilio Gamboa Patrón al frente de la Secretaría General de la CNOP, quien no se ha cansado de decir que sin los votos del organismo, el más viejo de los 18 afiliados al PRI, Peña Nieto no habría ganado las elecciones Presidenciales de 2012.

Hay una sesión para emitir la convocatoria para la elección a la que acuden asambleístas de todo el país.  Desde entonces un nombre empieza a sonar con fuerza: el de Cristina Díaz.

Se someten a votación los considerandos:

1.- La CNOP mantiene alianza histórica con el PRI.

2.- Generar mayor participación de las diversas manifestaciones al interior.

(Dato curioso: En la asamblea nacional sólo hay registrado un orador para expresarse, pero por alguna extraña razón la persona no llega al evento)

3.-El CEN tiene la obligación de proveer y coadyuvar en la renovación periódica de los órganos de dirección de la CNOP.

4.- Apertura de participación política de sus militantes, organizaciones y movimientos que integran la Confederación.

5.- Desarrollar procesos electivos para renovar los órganos de dirección.

Además, en la sede nacional del PRI también se establecen las bases de la convocatoria para el proceso interno en la elección del Secretario General. Al mismo tiempo, allá en Monterrey, mientras tanto, se esparce el rumor de que la llegada de Díaz a la CNOP lleva una doble intención: la de fortalecer su trabajo político para la candidatura al gobierno de Nuevo León en 2015.

Así es como la nariz de Díaz se asoma adentro de la Confederación. Parece estar muy cerca de reinsertarse otra vez en el primer círculo de Peña Nieto desde que dejó la efímera presidencia interina nacional del PRI. Esa posición seguramente jamás soñó ocuparla porque se dio de manera obligada, luego de la caída de Humberto Moreira por la deuda de 34 mil millones que heredó en Coahuila.

Su llegada al CEN del PRI, sin embargo, fue producto de un dique interpuesto a Manlio Fabio Beltrones, quien buscaba la Secretaría General del partido para la ex Senadora María Elena Orantes, pero el grupo de Peña Nieto no la dejó pasar al poner a Díaz como compañera de fórmula de  Moreira.

–¿Cuáles son los retos de la CNOP? –se le pregunta a Silvia Hernández, ex Secretaria General del organismo y encargada del desahogo de la asamblea nacional del sábado lluvioso.

–Darle mayor fortalecimiento cada día a esta organización tan importante del partido que tiene directa organización con las clases populares –contesta a SinEmbargo.

La CNOP es el sector que aglutina a profesionistas, técnicos, comerciantes, pequeños locatarios de tianguis y mercado, taxistas, autotransportistas, materialistas, cibernautas, propietarios rurales, deportistas, mexicanos en el extranjero, personas discapacitadas y jóvenes. Según sus propios números cuenta con más de 20 millones de afiliados.

–Suena el nombre de Cristina Díaz. ¿Usted cree que tenga el liderazgo?

–Cristina Díaz es una mujer muy preparada y tiene gran sensibilidad a las demandas populares. Sería un honor que ocupara la secretaria General de la CNOP.

La toma de los peñistas. En el fondo, a la izquierda, el perdedor: Beltrones. Foto: Cuartoscuro
La toma de los peñistas. En el fondo, a la izquierda, el perdedor: Beltrones. Foto: Cuartoscuro

SEGUNDO ACTO

Díaz se pone un vestido verde y se sale de su departamento del DF como a eso de las ocho de la mañana del 28 de junio. Va a un desayuno con un grupo de importantes compañeros de partido. Ya la esperan Manlio Fabio Beltrones, Marco Antonio Bernal y Silvia Hernández, ex dirigentes de la CNOP en un restaurante por Reforma. Parece que les pide su apoyo para llegar a la Secretaría General.

Manlio, quien en 2002 ocupó el cargo, luego asignó a Marco Antonio Bernal y al término del trienio de éste promovió a Emilio Gamboa Patrón –con quien perdió cierta influencia- no se enfrenta en público con Díaz ni con Peña Nieto. Si algo tiene es mesura y aunque no concuerde en diversos temas con el presidente, no hace declaraciones públicas que muestren evidencias negativas.

Incluso hasta acompaña al registro a Díaz, en donde los priistas disimulan la apertura de la convocatoria suponiendo que de un momento a otro puede llegar otro interesado a entregar sus documentos para anotarse en el proceso democrático.

“Tengo entendido que soy la primera aspirante que llega y tendré que esperar a que se cierre el registro y que, desde luego, la Comisión Nacional de Procesos Internos dictamine y el dictamen llegará el próximo domingo”, dice la también Senadora.

Pero el tiempo pasa y nadie más se aparece en la sede de La fragua de donde salió aquella fatídica mañana José Francisco Ruiz Massieeu, secretario general del PRI y líder de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, cuando un sicario sacó una metralleta y lo ejecutó disparándole en el cuello.

Desde un auditorio de la CNOP, Cristina Díaz toma el micrófono y habla como nueva líder indiscutible. Impostando la voz se muestra a disposición de trabajar arduamente para que el sector popular siga siendo un espacio de trabajo y desarrollo, y apoye  la agenda que impulsa el Presidente Enrique Peña Nieto.

“El día de hoy, al hacer nuestro registro formal para dirigir el Sector Popular de nuestro partido, refrendamos nuestro compromiso de seguir fortaleciendo a esta Confederación, como una plataforma de lucha política y social de los ciudadanos y de sus causas más importantes”, dice.

Por ahí anda José Humberto López Portillo, secretario de organización de la CNOP y secretario de procesos internos en la asamblea nacional. Hay que preguntarle sobre lo que parece ser una pantomima democrática del PRI para legitimar a Díaz.

–Lo que es importante señalar es que hay 10 movimientos dentro de la CNOP y la Senadora Díaz llegó con la firma de todos –contesta a pregunta expresa de SinEmbargo López Portillo.

–¿Revive el dedo del Presidente de la República?

–No, como presidente de procesos internos lo que veo es un ánimo de los movimientos nacionales de más de 20 estados de ir unidos en torno a un proyecto que encabeza una persona. Yo creo que el viejo PRI tuvo muy buenas cosas, pero el nuevo PRI lo que tiene es ser pulcro y abierto en sus procesos, por está el proceso abierto por si alguien más se quiere inscribir.

Pero Cristina Díaz sale de la CNOP como candidata electa porque definitivamente nadie más se atrevió a hacerle competencia. Un notario público atestigua todo y hace anotaciones en una libreta.

Los peñistas más uno. Foto: Cuartoscuro
Los peñistas más uno. Foto: Cuartoscuro

TERCER ACTO

En el mismo salón en que Ana Lilia Herrera asumió como líder del MT, Cristina Díaz cruza la puerta esta vez con un traje sastre gris perla y una pañoleta al cuello. Es domingo 30 de junio y la acompañan sus hijos Tomás y Daniela a quienes agradece públicamente estar siempre con ella.

López Portillo dice, poco tiempo después: “Se declara legal el proceso interno”. “Siquitibum a la bim bom ba, Cristina, Cristina, ra ra raaaaaa”, corean cenopistas de Jalisco, de donde es López Portillo, con ese estilo propio de las porras de preparatoria. Han llegado en dos autobuses desde las tres de la madrugada y descargan lo que queda de energías.

En la mesa principal hay dos “testigos de honor” Ivonne Ortega y César Camacho Quiroz, secretaria general y presidente del PRI. “Hoy recibo con emoción y orgullo de parte de la Comisión Nacional de Procesos Internos el dictamen de procedencia de mi registro a aspirante, así como la Declaratoria de Secretaria General Electa de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares para el periodo 2013-2016”, se autoproclama Díaz.

Después la felicita Camacho Quiroz. También se acercan priistas de la vieja guardia como Gustavo Carbajal, ex presidente del PRI y muy amigo de Fidel Castro para quien no hubo espacio en el priismo de Peña Nieto. Hay unas 120 personas de varios estados, incluyendo Nuevo León.

–¡El mariachi, el mariachi! –se alcanza a escuchar decir a López Portillo.

Se abren las puertas y entran los hombres ataviados con los trajes típicos soplándole a los metales y rascándole a las cuerdas. “¡Guadalajara!, ¡Guadalajara! ¡Guadalajara¡ Tienes el alma de provinciana. Hueles a limpio, a rosa temprana. A verde jara fresca del rio”, le tupen a la cantada con ahínco los integrantes del conjunto Continente.

Besos, fotos, apapachos, palabras al oído le llueven a Díaz. Más besos, más fotos y más apapachos hasta que la Senadora posa con una floja guardia de peladora al acercarse Zulina La Loba Muñoz, campeona mundial minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, que tiene las huellas del violento deporte en el puente de la nariz y quien acaba de noquear en el cuarto episodio a una contrincante uruguaya. Pero la campeona hace política partidaria en el Estado de México y hoy vino a apoyar a Díaz.

“Vente Yanitzi, vente Yanitzi que te la tome”. “¡Hey! acá la cara Senadora”. “Muchas gracias, muy amable”. “Suerte y cuenta con nosotros”, “¡Junior!, ¡Junior! Dale click cabrón”, son algunas de los comentarios que se oyen en torno a Cristina Díaz, quien en su momento tuvo el apoyo de Roberto Madrazo, pero que después de caer en desgracia fue rescatada por Joel Ayala, líder de la FSTSE, hasta acercarse al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto. Carente de un buen discurso y enredada en sus intervenciones en medios electrónicos o en la tribuna legislativa cuando no tiene escrito, el ahora Presidente la considera una mujer leal.

–¿Por qué decidió darle su apoyo a la Senadora Díaz? –se le pregunta a  Jaime David González, dirigente de la CNOP de Michoacán.

–Hubo una propuesta y convocamos a una asamblea estatal para dar nuestro respaldo. Y por unanimidad se aprobó darle el apoyo total a la Senadora.

–¿De dónde llega la propuesta?

–Llega de las bases de las dirigencias municipal y del Comité Ejecutivo Estatal de Michoacán.

–¿Quién presenta el nombre? –se le insiste.

–Surge a través del movimiento urbano vecinal de Michoacán- contesta el líder mientras de fondo se escuchan más porras y vivas a Cristina Díaz.

–¿Hubo alguna petición del DF para unificar el respaldo a ella?

–No, no porque nosotros nos enteramos a través de la convocatoria que emite el Comité Ejecutivo Nacional. Nosotros lo que hicimos fue convocar a una asamblea estatal con el fin de que se analizara quiénes aspiraran a la secretaria general y bueno pues sólo se registró la Senadora.

Al organismos constituido en 1943 a partir de que México empezó el transito hacía las instituciones públicas ya nada más le faltaba que su nueva dirigente rindiera protesta y eso ocurriría el sábado 13 de julio.

CUARTO ACTO

Lo que va a acaparar la atención aquí es el caso de Manlio Fabio Beltrones. En primera porque definitivamente pierde cualquier posibilidad de alargar sus influencias en la CNOP y en segunda porque el presidente del partido, César Camacho, admite la derrota de Castro Trenti y advierte que no habrá impugnación. Lo que representa un duro revés para su movimiento.

Baja California fue el objeto del deseo para los políticos mexicanos. Más que el regreso de los priistas a la gubernatura, en manos de Acción Nacional desde 1989, el tricolor se jugó desde la continuación del Pacto por México hasta el dominio del partido. Fue la batalla entre el grupo del Peña Nieto, y Beltrones, y quien no salió bien librado fue este último.

“Nos urge fortalecer el marco de la democracia: queremos ya continuar discutiendo y acordando las urgentes reformas transformadoras que este país ha esperado por décadas”, dice Camacho.

La batalla entre los dos grupos en el PRI no se ha salido de control aún no sólo por lo de este proceso electoral sino en lo que va del sexenio. Parece que los priistas aprendieron de sus errores: El hundimiento del partido en 2000 se originó debido a guerras internas por el poder. Las batallas se prolongaron todo el sexenio siguiente e impidieron la recuperación en las elecciones de 2006 y peor aún, el PRI pasó a ser la tercera fuerza política.

Pero este sábado Beltrones tampoco se quedará callado como el resto de la militancia, quiere mostrarle al Presidente de qué esta hecho.

–¿Hay una división entre las dos Cámaras? ¿Cómo hacer para evitar esa confrontación que se está dando? -se le pregunta a Beltrones.

–Es una sana división por eso se llama Congreso bicamaral, en donde el Senado y la Cámara de Diputados viven una vida distinta y complementaria. Lo que se aprueba en una Cámara se revisa en la otra, y viceversa. Lo que debería extrañarle a quienes quieren acuñar la palabra división, es que no se le diera a una de las Cámaras, el derecho constitucional de sesionar en un periodo extraordinario.

–En el caso de deuda de los estados, ¿va tener que regresar al Senado y tendría que esperar entonces hasta septiembre?

–Si ellos quieren, y si es su voluntad podrían hacerlo desde antes, para eso están los periodos extraordinarios.

–¿No ve riesgo de que congelen lo que ustedes aprueben en el Senado, debido a este diferendo que hay?

–No lo veo. Esto sería atentar en contra de México, porque si le conviene a México hay que aprobarlo. Legislar bajo capricho de algunos, porque todos, en su gran mayoría -eso hay que decirlo y publicarlo- de los senadores y diputados que acuden a la Comisión Permanente, votaron a favor del periodo extraordinario. Cumplamos con nuestra responsabilidad.

Sobre la derrota de Fernando Castro Trenti no entró en polémica con César Camacho Quiroz quien acababa de aceptar la desventaja.

–Hoy lo dijo bien el presidente del PRI, César Camacho, nosotros no podemos ser demócratas selectivos, que por un lado guste la democracia cuando ganamos, y en donde no nos favorece que no guste. El PRI debe ser consecuente y que bueno que así ha sido. De acuerdo con diversos analistas políticos, un triunfo del PRI en Baja California habría entorpecido las negociaciones del PRI con PAN y PRD en el Pacto por México.

Asimismo, la derrota de Castro Trenti impediría a Manlio Fabio acrecentar su poder al interior del partido.

–¿No se hizo esto para que el PAN no saliera del Pacto? ¿Darle la gubernatura, no impugnar?- se le cuestionó al coordinador de los diputados del PRI.

–Hay muchos rumores alrededor, pero la realidad es que se hizo porque la votación de esa alianza, entre la derecha y la izquierda, ganó en Baja California. Vamos, en buena parte del país la derecha está ganando con el apoyo de la izquierda. Esa es la paradoja.

–¿Quedan derrotados ya en Baja California?

–No, el esfuerzo fue mayúsculo. El crecimiento del priismo fue importante. A veces se gana, y se pierde, así es la democracia, que nadie se asuste. –¿Cuál fue el error en Baja California para que no ganara el PRI?

–Veo la claridad más bien del PRI, de ir con un proyecto partidario único, y no con una confusión de una propuesta entre dos corrientes que no se hablan en sí mismas.

–¿Hubo un acuerdo para que Madero no saliera del Pacto? – se le insistió.

–Eso es lo que he escuchado, sobre todo en las preguntas de algunos de ustedes, pero no tengo ninguna respuesta para ello. No me consta. – ¿No está ganando con la complacencia del PRI, el PAN? – No puede ser eso. Está ganando, no obstante que nosotros hicimos nuestro trabajo.

Así salió Beltrones de la 70 Asamblea Nacional de la CNOP. Parece que Peña Nieto se impone, pero como dice el coordinador de los diputados falta que las iniciativas pasen por San Lázaro para ver que es lo que sucede.

Pero mientras eso llega, la entonces solitaria Cristina Díaz que recibió amenazas anónimas a su celular cuando emprendió como diputada una lucha contra empresas que venden productos milagro, salió radiante el sábado con su vestido rojo entallado y con fuertes expectativas de ser el relevo del gobernador de Monterrey, Rodrigo Medina.

El Presidente Peña Nieto reconstruyó el dedo que Ernesto Zedillo Ponce de León decidió mocharle a Los Pinos para imponer, a contentillo presidencial, las decisiones del partido y que propiciaron la debacle del PRI después de 71 años de mandato ininterrumpido. El partido vuelve a su antigua lógica de aparentar la vía democrática con la que los grupos internos pueden estar paz e impedir las guerras fraticidas.

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