El Instituto Americano del Petróleo (API en inglés) detalló que las empresas estadounidenses enfrentan dificultades cada vez mayores para obtener permisos en esta parte del sector energético, en las instalaciones de almacenamiento, la importación de combustibles y en terminales de gas.
"Pueden contravenir los compromisos de México en el Tratado Nacional de protección de inversiones, dentro de los capítulos de Inversiones tanto del TLACN y el T-MEC", alertaron.
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).- El American Petroleum Institute (API) denunció discriminación en el sector energético de México para sus empresarios. Una carta el conglomerado relacionó la denuncia con las recientes modificaciones de la política energética en el país que benefician a Petróleos Mexicanos (Pemex) con lo que se violan los compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con el grupo empresarial del sector energético ahora se enfrentan a mayores dificultades para ganar licitaciones y obtener permisos de almacenamiento para combustibles importados, terminales de líquidos y terminales de gas natural licuado.
"Estas acciones son discriminatorias contra miembros de API que, además, pueden contravenir los compromisos de México en el Tratado Nacional de protección de inversiones, dentro de los capítulos de Inversiones tanto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)", puntualizó Michael Sommers en una misiva, fechada el 11 de junio, enviada al Gobierno estadounidense.
La carta se dirigió a Dan Brouillette, Secretario de Energía, y a Wilbur Ross, Secretario de Comercio. A los funcionarios les hicieron saber que las empresas energéticas de EU que importan combustible a México experimentan un trato desigual por parte de la Secretaría de Energía, dependencia que emite permisos con retraso, los restringe para la importación de gasolina y diésel o hasta los rechaza.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que su Gobierno se centra ahora en la producción de combustibles y la refinación hasta no vender ningún barril de crudo más. "Decirles que nosotros ya tenemos un plan que consiste en refinar la mayor cantidad de crudo del país en vez de estar a expensas del mercado internacional vendiendo petróleo y comprando gasolina".
Por ello, Sommers explicó que la API observa contradicciones con las acciones del Gobierno mexicano y el Tratado de No Discriminación en materia de las empresas estatales que incurriría en monopolios.
"Es probable que estos ejemplos también contravengan el compromiso de México con el tratamiento no discriminatorio en el capítulo de Empresas Estatales y Monopolios designados de T-MEC, con respecto a Petróleos Mexicanos (Pemex)", especificó la organización con más de 600 miembros.
Calificaron las acciones del Gobierno federal de injustas, como la decisión de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que negó una regulación en favor de Pemex para disminuir su cuota de mercado. La modificación "permite a Pemex rebajar de manera injusta y opaca los precios, lo que le da a la compañía una ventaja significativa en los precios", defendió API.
Además denunciaron que la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) cerró las bombas en las estaciones de servicio de empresas estadounidenses que tuvieron "infracciones menores" o "inexistentes", en algunos casos, con la Guardia Nacional de por medio.
Las nuevas reglas del mercado eléctrico mexicano son negativas para el crédito porque restringirán la inversión en renovables y agregan incertidumbre al sector, advirtió en mayo la agencia Moody’s.
"Las nuevas reglas son crédito negativo porque limitarán la distribución de energía de los proyectos renovables, retrasarán la generación de ingresos para proyectos privados y agregarán incertidumbre sobre el futuro de la inversión en energía", dijo la calificadora en un comentario a inversores.
Además, añadió, limita la capacidad de México para alcanzar objetivos de energía limpia.
PEMEX TIENE PRÓRROGA
El 18 de diciembre la CRE informó que Pemex tendrá cinco años para cumplir con una medida destinada a producir, vender y distribuir diésel bajo en azufre. La determinación fue tomada por los cinco comisionados, aunque no detallaron la razón para extender el plazo a Pemex, pese a que la compañía ya había incumplido, en dos ocasiones, con la medida.
Con ello la petrolera mexicana tendrá hasta el 2024 para cumplir con dicha medida. Pemex ya había incumplido un primer periodo, en diciembre de 2018; mientras este julio había vencido una prórroga.
La petrolera podrá continuar con la venta de diésel de ultra bajo sufre sólo en la frontera norte, la zona del Valle de México, Guadalajara y Monterrey. En el resto del país, Pemex aún podrá comercializar el llamado diésel sucio de hasta 500 partes de millón de azufre.