El Presidente Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio de su mandato, criticó a diversos órganos autónomos bajo el argumento del dispendio y ahora están en la mira el IFT y la Cofece, que podrían fusionarse en el Instituto Nacional de Mercados y Competencia (Inmecob).
Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).- Con el visto bueno de Presidencia, la bancada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado de la República analiza la posibilidad de fusionar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en el Instituto Nacional de Mercados y Competencia (Inmecob).
Para el Presidente Andrés Manuel López Obrador y para el Senador Ricardo Monreal, este movimiento (que también incluye la fusión de la Comisión Reguladora de Energía) significaría un ahorro de 500 millones de pesos al año, luego de que se discuta y vote en el Congreso.
El día de ayer domingo, el Senador de Morena anunció que la decisión de posponer la presentación de la iniciativa para “construir una solución cimentada en el consenso y en los acuerdos, no en enfrentamientos, no en la imposición. Nunca es bueno apostar por la polarización ni por la confrontación”, dijo en un video compartido a través de sus redes sociales.
El IFT y la Cofece, ambos órganos autónomos, cobraron importancia bajo la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y el paquete de reformas estructurales. Si bien fueron creadas antes, la inyección presupuestal fue notoria en ese periodo.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la federación, de 2013 a 2014, la Cofece y el IFT tuvieron un incremento en su presupuesto de 126 y mil 088 por ciento respectivamente. En adelante, para el IFT el dinero anual se mantuvo estable hasta el 2019, en el que se le restaron cerca de 500 millones de pesos. En el caso de la Cofece, el presupuesto también fue en aumento y la reducción en 2019 no fue tan drástica.
Estas dos dependencias son las encargadas de la regulación de los mercados y funcionan con la figura de consejeros, al igual que el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI). Gabriel Contreras Saldívar (en el IFT hasta febrero de este año) y Alejandra Palacios Prieto, fueron designados comisionados presidentes en septiembre de 2013.
La Cofece es la encargada de vigilar, promover y garantizar la competencia y libre concurrencia en el país, para que los mercados funcionen eficientemente en favor de los consumidores.
El IFT tiene por objeto el desarrollo eficiente de las telecomunicaciones y la radiodifusión para regular, promover y supervisar el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes y la prestación de los servicios de telecomunicaciones y la radiodifusión.
En este sentido la organización México Evalúa consideró que la iniciativa “afectaría el desarrollo de los mercados, al coartar toda certidumbre y confianza en las actividades de regulación y protección a la competencia económica del Estado”.
A través de un comunicado de prensa, señalaron que de aprobarse la propuesta, se dejaría de reconocer la relevancia política de la competencia porque se debilitaría el monitoreo de los mercados; también que al reducir el número de consejeros habría más retrasos en las investigaciones y resoluciones de los casos y alertó sobre la pérdida de la independencia en estas áreas.
EL ACTUAR DE LOS ÓRGANOS
Con la aprobación de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión en 2013, el IFT jugó un papel importante en cuanto a la regulación de los llamados actores preponderantes. De acuerdo con sus datos, en los primeros tres años de implementación, en el mercado de Banda Ancha Fija (BAF), Telmex perdió 14.5 puntos porcentuales de su mercado, al pasar de 71.2 por ciento a 56.7 por ciento.
En cuanto al servicio de Banda Ancha Móvil (BAM), Telcel perdió más de 10 puntos porcentuales de su participación, al pasar de 82 por ciento a 71.8 por ciento durante el periodo analizado.
Sin embargo, hubo otros rubros en los que los resultados no fueron del todo presumibles. En noviembre de 2015, el IFT anunció que no contó con los elementos para declarar a Grupo Televisa como Agente con Poder Sustancial a pesar de que, con el conjunto de sus empresas, controlaba el 50.9 por ciento de la televisión por cable y el 70.2 por ciento del mercado de la televisión satelital.
Los comisionados argumentaron que, una vez desahogadas las pruebas, no había elementos que permitan evaluar la competencia que ofrece el Servicio de Televisión y Audio Restringido (STAR), además de que por fallas metodológicas no es posible saber si estos servicios de Grupo Televisa ejercen presión al resto de los competidores.
De acuerdo con investigaciones realizadas por SinEmbargo, la Reforma en Telecomunicaciones avanzó de manera más notoria en el mercado de la telefonía cuando dentro de los principales objetivos de esta legislación, por sus alcances económicos y de desarrollo, estaban el acceso a la información, la actualización del marco legal de las telecomunicaciones para frenar el crecimiento o aparición de monopolios, permitir el 100 por ciento de inversión extranjera en el mercado, la licitación de dos nuevas cadenas de televisión abierta y, en consecuencia, la Transición Digital Terrestre (TDT).
De acuerdo con los datos de la Cuenta Pública del IFT, de 2013 a 2019, la mayor cantidad de dinero se fue en el rubro de “servicios personales”, que engloba las remuneraciones y las prestaciones sociales y económicas. Luego en “servicios generales”, que son pagos en publicidad, traslado y viáticos, servicios financieros y de mantenimiento y en tercer lugar, en “bienes muebles, inmuebles e intangibles”, que son pagos para mobiliario y equipo de administración.
En cuanto a la Cofece, su actuar ha sido criticado por decisiones como las de no tocar mercados controlados por duopolios como Cinemex y Cinépolis; la compra de Soriana a Comercial Mexicana y en el mercado de telecomunicaciones y radiodifusión.
Por otro lado, el año pasado emplazó a diversas empresas del mercado de medicamentos por su probable responsabilidad en la realización de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de medicamentos en el territorio nacional.
Con base en sus datos de Cuenta Pública, de 2013 a 2019, la mayor cantidad de dinero también lo absorbió el rubro de “Servicios personales”.
Las percepciones anuales de los comisionados presidentes, Contreras Saldívar y Palacios Prieto, se mantuvieron siempre por arriba de los 2 millones de pesos, incluso de los 3 millones. Para el IFT el sueldo más alto se llegó a otorgar fue en 2017, con 3 millones 293 mil 894 pesos.
En el caso de la Cofece, fue en el año 2018, cuando la comisionada presidenta recibió 3 millones 401 mil 535 pesos.
En enero de 2019, ya bajo la administración de López Obrador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó una petición de la Cofece para que sus empleados mantuvieran salarios exentos a la nueva Ley Federal de Remuneraciones y ganar más de 108 mil pesos –monto del salario presidencial–.
En su demanda, la Cofece argumentó que la Ley Federal de Remuneraciones genera incertidumbre sobre cómo regular los salarios de sus servidores públicos. Al menos 29 funcionarios de la Cofece ganaban en 2018 más de 2.3 millones de pesos anuales.
El pasado 2 de enero, cuando la Cofece presentó la controversia constitucional ante la SCJN, argumentó en un comunicado que la instancia tiene un régimen especial en la Constitución mexicana al estar constituida como órgano autónomo de especialización técnica.