Lam señaló que adoptó la decisión frente a la amplia inconformidad pública hacia la iniciativa, que permitiría a las autoridades entregar a personas detenidas para que sean enjuiciadas en territorio continental de China.
Por Elaine Kurtenbach y Christopher Bodeen
HONG KONG (AP) — La Jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el sábado que ha suspendido indefinidamente una iniciativa de extradición que provocó las mayores protestas públicas de los últimos años en la ciudad.
“El pueblo en Hong Kong quiere un ambiente relativamente pacífico y en calma”, declaró Lam ante la prensa. Dijo que es hora de que “un Gobierno responsable restaure la calma en la sociedad cuanto antes”.
Lam señaló que adoptó la decisión frente a la amplia inconformidad pública hacia la iniciativa, que permitiría a las autoridades entregar a personas detenidas para que sean enjuiciadas en territorio continental de China.
Muchas personas en la ex colonia británica temen que la iniciativa erosione aún más las preciadas protecciones y libertades legales. Lam señaló que el Gobierno podría estudiar más el asunto en el “máximo interés de Hong Kong”.
“Después de reiteradas deliberaciones internas en los últimos dos días, anuncio en este momento que el Gobierno ha decidido suspender el ejercicio de la enmienda legislativa”, apuntó.
“Quiero subrayar que el Gobierno está adoptando una mentalidad abierta”, apuntó. “No tenemos intención de fijar un plazo para este trabajo”.
Lam se disculpó por lo que describió como las fallas en la labor de su Gobierno para convencer y tranquilizar al público, pero señaló que no está cancelado el proyecto de ley.
Afirmó que “adoptaré una actitud sincera y humilde para aceptar las críticas” derivadas del manejo del gobierno sobre el asunto.
Lam defendió las acciones de fuerza de la Policía durante las protestas de esta semana y señaló que algunos de los involucrados estuvieron “muy violentos”.
“¿Vieron esos ladrillos?” lanzados por los manifestantes, preguntó.
Las críticas de legisladores estadounidenses y británicos así como de grupos de derechos humanos se sumaron a las tensiones porque Beijing ha advertido contra la “intromisión” en los asuntos internos de China.