Jartum, 15 jun (Xinhua) -- El Presidente sudanés Omar al-Bashir regresó hoy a Jartum después de asistir a una cumbre de la Unión Africana (UA) en Sudáfrica, donde un tribunal emitió una orden para evitar que saliera del país tras una orden de aprehensión contra el presidente emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).
Cientos de ciudadanos sudaneses se reunieron en una explanada del Aeropuerto de Jartum para recibir al líder sudanés, quien también fue recibido por el primer Vicepresidente Bakri Hassan Saleh y por varios funcionarios importantes del gobierno.
El Presidente sudanés llegó el sábado a Sudáfrica para asistir a la 25º Cumbre de la UA en Johannesburgo, pero su viaje generó polémica porque Sudáfrica es uno de los firmantes del estatuto de la CPI.
El tribunal con sede en La Haya, el cual emitió una orden de aprehensión contra Al-Bashir por sus presuntos crímenes de guerra en la región sudanesa de Darfur en marzo de 2009, exhortó a Sudáfrica a arrestar a Al-Bashir en cuanto llegara.
El domingo, un juez del Tribunal Superior de Pretoria emitió una orden y decidió que el gobierno sudafricano debía tomar medidas para evitar que el líder sudanés saliera del país. El juez Hans Fabricius dijo que Al-Bashir no debía dejar el país hasta que una solicitud urgente para su arresto fuera escuchada.
Tanto la CPI como grupos sudafricanos de defensa de los derechos humanos presionaron al gobierno para arrestar a Al-Bashir en la cumbre.
El Congreso Nacional Africano, el partido gobernante de Sudáfrica, indicó que el gobierno dio inmunidad a todos los participantes de la cumbre, conforme a las normas internacionales para los países que organizan reuniones como la cumbre de la UA.
Cuando el Presidente regresó, el gobierno sudanés acusó a quienes describió como "enemigos de Africa y de Sudán" de planear un fallido intento para arrestar a Al-Bashir en Sudáfrica.
"La participación podría haber sido normal y sin protestas, pero los enemigos de Africa y los enemigos de Sudán querían otra cosa e intentaron hacer (de la participación) un drama para evitar que el Presidente tuviera una participación importante", dijo a los reporteros en el aeropuerto de Jartum el ministro de Relaciones Exteriores de Sudán, Ibrahim Ghandour, a la llegada de Al-Bashir.
El ministro también indicó que Al-Bashir fue bienvenido por el continente y sus líderes y añadió que la "confusión errónea y deliberada de los medios" no disuadirá al Presidente de asistir a otras actividades africanas.
El ministro añadió que el viaje de Al-Bashir a Sudáfrica declara "la muerte del caso de la CPI" y señaló que "la CPI está casi acabada en Africa porque todos los países africanos se niegan a implementar sus decisiones."
La relación entre los líderes africanos y la CPI ha sido tensa desde 2013, cuando aparecieron las acusaciones de que el tribunal tenía una actitud poco imparcial con respecto a individuos del continente.
Durante una cumbre especial de la UA celebrada en Addis Abeba en junio de 2013, el recién electo primer ministro etíope Haile Mariam Desalegn acusó a la CPI de estar realizando una "cacería racial" por su obsesión de procesar a líderes africanos.
Durante sus cumbres bianuales, los líderes africanos acordaron protegerse de ser procesados en la CPI.
En la actual cumbre, los líderes africanos están discutiendo una propuesta para pedir a la CPI suspender todos los casos contra Presidentes en funciones ante el Consejo de Seguridad Nacional, indicaron fuentes de la conferencia.