México

Roxana Ruiz es condenada a 6 años en cárcel por matar a su agresor en defensa propia

15/05/2023 - 10:06 pm

La Jueza aseguró que con un golpe en la cabeza para dejar inconsciente al agresor era "suficiente"; "no regresará a prisión. Esto apenas comienza", aseguró el abogado de Roxana.

Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).- La joven Roxana Ruiz fue sentenciada este lunes a seis años y dos meses de prisión tras ser declarada culpable por uso excesivo de legítima defensa tras asesinar al hombre que la violó en 2021.

La Jueza Mónica Osorio Palomino determinó que Roxana asesinó "con exceso" a Sinaí —agresor de la joven—, pues aseguró que con un golpe en la cabeza era suficiente para dejarlo inconsciente; sin embargo, afirmó que ella lo golpeó en distintas ocasiones e inclusó lo cercenó para intentar abandonar el cuerpo.

Asimismo, la Jueza también impuso una multa de reparación de daño material de 196 mil 267 pesos; así como una reparación de daño moral equivalente a 89 mil 620 pesos. El total será de 285 mil 287 pesos mexicanos, los cuales deberán de ser entregados a la familia del agresor.

"Me siento triste, decepcionada de la justicia. Me encerraron nueve meses, me dan una sentencia, si yo no me hubiera defendido sería yo la muerta", dijo Roxana al salir.

Por su parte, el abogado de la joven, Ángel Carrera, aseguró que la pena no está justificada y prometió que Roxana "no regresará a la prisión. Esto apenas comienza. Esto es un acto de justicia para todas las mujeres".

La colectiva "Nos Queremos Vivas Neza" denunció en sus redes sociales la resolución de la Jueza e hizo un llamado a un proceso de justicia con perspectiva de género y de clase.

"[Que el proceso] vislumbre y considere todas las circunstancias inmersas en el proceso de Roxana. ¡¡¡Ninguna mujer debe ser encarcelada por defender y salvaguardar la vida que el Estado no garantiza!!!", denunció.

Roxana, de 22 años, pasó nueve meses privada de la libertad sin sentencia después de que en mayo de 2021 fue detenida por asesinar a un hombre que la agredió sexualmente en su casa. Aunque argumentó que actuó en defensa propia, su declaración fue ignorada por policías del Estado de México.

Desde febrero de 2022 un Juez de control aceptó que llevara su proceso penal en libertad, pero la familia del hombre que la violentó interpuso un recurso legal para oponerse.

El 18 de abril del año pasado, un Juez federal otorgó una suspensión provisional a la mujer originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, que le permite continuar en libertad mientras el Poder Judicial resuelve si acepta o no su amparo, es decir, aún corría el riesgo de ser detenida. En ese contexto, Roxana exigió a las autoridades “saldar su deuda”, pues acusó que desde el inicio del proceso minimizaron la agresión sexual que sufrió.

“Desde el principio hubo muchas anomalías. Cuando me detuvieron hubo revictimización de parte de las autoridades, yo les dije que había sufrido una violencia sexual y prácticamente me dijeron que era por mi culpa. No me hicieron un estudio ginecológico, un estudio psicológico, a pesar de que les dije en repetidas ocasiones que había sido abusada. No tuve acceso a un traductor –Roxana se identifica como una mujer indígena–, tampoco me permitieron hacer llamadas y no me juzgaron con perspectiva de género, igual que a varias mujeres que conocí en el penal”, denunció.

El 8 de mayo del 2021 fue cuando la vida de Roxana, quien también es madre de un niño de cuatro años, dio un giro de 180 grados. La joven llevaba siete años viviendo en el municipio de Nezahualcóyotl, a donde migró desde Oaxaca por la pobreza y en busca de empleo, el cual consiguió en un puesto de papas frente a una tienda de conveniencia.

Ese día al salir de su jornada laboral, una joven que trabajaba en la tienda de conveniencia le invitó una cerveza, ella la bebió y al retirarse para irse a su casa un sujeto, quien también laboraba en ese lugar, se ofreció a llevarla. A partir de ahí comenzaría todo su infierno.

Roxana Ruiz, derecha, es abrazada por Araceli Osorio Martínez, madre de Lesvy Berlín Osorio, afuera de una corte el día de la audiencia de Roxana, acusada de matar a un hombre en 2021 que ella asegura que la violó y amenazó con matarla, en Chimalhuacán. Imagen ilustrativa. Foto: Eduardo Verdugo, AP.

“Sólo tomé una cerveza y le dije que me iba, en eso llegó un muchacho que trabaja en el lugar, sólo lo conocía de vista, no creí que fuera mala persona. Llegó cuando me estaba retirando, se ofreció a acompañarme a mi domicilio, que es muy cercano. Cuando llegamos se puso necio, me obligó a dejarlo entrar porque vivía lejos y dijo que si lo dejaba dormir en el cuarto, insistió tanto que me asusté y me dio miedo, por tonta accedí. Lo dejé entrar, le puse una colchoneta en el piso y le dije que ahí se podía quedar. Me acosté y pasados unos minutos se subió a mi cama y me empezó a quitar la ropa, me golpeó, me violó, yo estaba en shock, sólo quise defenderme, pasé momentos horribles, sentí su aliento, sus manos, cuando me penetró y sólo quería que esto acabara. Le di un golpe en la nariz, empezó a sangrar y me dijo: ‘ahora sí te vas a morir’”, relató Roxana Ruiz en una carta.

El sujeto la golpeó fuertemente y cuando se distrajo, Roxana aprovechó para intentar defenderse con lo único que tenía a la mano, una playera.

“Me dio miedo, él me golpeaba, cuando se distrajo tomé una playera y se la puse en el cuello, lo asfixié, sentí miedo, terror, sólo no quería que no lastimara a alguien más; me sentí sola, denigrada, que no valía nada; sentí que todo era culpa mía por haber confiado en esas personas”, detalló Roxana.

Roxana Ruiz, detrás de la reja, habla desde el interior del complejo de la corte el día de su audiencia en que es acusada de matar a su agresor, en Chimalhuacán, Estado de México, el 18 de abril de 2022. La mujer enfrenta un cargo de homicidio con exceso de legítima defensa. Foto: Eduardo Verdugo, AP.

Pero al defenderse Roxana asesinó a su agresor y luego fue detenida sin que se le diera la oportunidad de explicar que había sido violada.

La legítima defensa está reconocida tanto en el Código Nacional de Procedimientos Penales como en el Código estatal. Es un atenuante de delitos como el homicidio y en el Estado de México contempla sanciones que van desde la detención por seis meses a siete años y de 30 a 90 días de multa, además, las penas no pueden exceder las dos terceras partes de las que corresponderían al delito simple.

Además, instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya han llamado a las autoridades mexicanas a que en casos de violencia contra mujeres analicen las pruebas con perspectiva de género.

— Con información de Guadalupe Fuentes y Montserrat Antúnez Estrada

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