Sujetos armados llegaron hasta el domicilio de los jóvenes en Tonalá, Jalisco, y se los llevaron. Desde entonces se desconoce su paradero. Lo mismo ocurrió con los tres hermanos que fueron secuestrados en su casa de Guadalajara.
-Con información de EFE.
Ciudad de México, 15 de mayo (SinEmbargo).- Los hermanos José de Jesús y Abraham Covarrubias Martínez desaparecieron en marzo de 2021 en Tonalá, Jalisco. Su caso ha retomado los reflectores en los últimos días, pues tiene aspectos similares a lo ocurrido con el de tres hermanos -dos hombres y una mujer– que fueron encontrados muertos tras ser secuestrados en días recientes por un comando en su casa en Guadalajara.
Colectivos de desaparecidos señalaron esta semana que José de Jesús y Abraham aún no son localizados. Los jóvenes fueron privados de su libertad el pasado 15 de marzo en su propio domicilio en Zalatitán, municipio de Tonalá.
De acuerdo con información de la Universidad de Guadalajara (UdeG), José de Jesús es estudiante de la Ingeniería en Energía en el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) y su hermano aspiraba a la licenciatura en derecho, también de la UdeG.
La institución informó que el caso “se suma a las 16 desapariciones de alumnos que reporta la UdeG desde el 2014. Cinco jóvenes fueron encontrados sin vida, del resto, se desconoce su paradero”.
La familia de José y Abraham habría abandonado su hogar en Tonalá después de que los jóvenes fueron secuestrados.
Un familiar dijo a Grupo Reforma que hombres armados llegaron hasta la puerta de su domicilio ese día, amenazaron con abrir fuego y luego derribaron la puerta para llevarse por la fuerza a los muchachos.
“A toda mi familia me la tumbaron, los hermanos dejaron la escuela, porque también estudiaban, el papá dejó de trabajar, es diabético. Nos derrumbaron”, señaló el familiar a Grupo Reforma.
LOS TRES HERMANOS
El 10 de mayo, el fiscal Gerardo Octavio Solís dio a conocer en conferencia de prensa que los hermanos José Alberto, de 30 años de edad; Luis Ángel, de 33 y Ana Karen, de 24 años, quienes fueron privados de la libertad por un comando de hombres encapuchados y fuertemente armados que portaban siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación, fueron hallados sin vida.
Los hombres irrumpieron en el domicilio de los tres jóvenes para llevarlos a la fuerza.
En el lugar se encontraba además un familiar y la novia de una de las víctimas quienes fueron testigos del hecho y alertaron a la policía.
José Alberto era estudiante de la licenciatura de Geografía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), mientras que su hermano Luis Ángel se dedicaba a la música y era miembro de la Orquesta de Cámara, mientras que la joven era empleada.
Los familiares dieron que los jóvenes fueron hallados sin vida en un predio del poblado de San Cristóbal de la Barranca en la periferia de la zona conurbada de Guadalajara.
La noticia fue confirmada por el fiscal general quien descartó que se haya tratado de un secuestro pues no hubo llamadas a la familia para pedir rescate.
Aseguró que el secuestro y asesinato de los tres hermanos podría estar relacionado con una agresión contra agentes de la Fiscalía General de la República por parte de un grupo armado, ocurrido el mismo viernes apenas una hora después, en el municipio de Tlaquepaque.
Los elementos circulaban en un vehículo blindado y escoltaban a una persona cuyo domicilio está en la misma calle de la casa en la que vivían los tres hermanos.
“Hay algunas coincidencias que estaremos tomando en consideración en los dos eventos, pues hay media hora de diferencia entre uno y otro y en el caso de los escoltas a quien prestaban el servicio de custodia tiene domicilio a unos metros del domicilio de los jóvenes y otro registrado a una cuadra de donde fue el ataque en Tlaquepaque”, explicó.
Solís dio a conocer que en el lugar del hallazgo de los cuerpos encontraron una manta con un mensaje amenazante por parte de la delincuencia organizada al Gobierno del estado, por lo que las autoridades no descartan que los jóvenes podrían haber sido confundidos con otras personas.
México evitó con 34.554 víctimas en 2020 otro récord consecutivo de violencia después de concluir 2019 como el año más violento de su historia contemporánea, con 34.681 víctimas de asesinato.
Los homicidios dolosos cayeron un 4,6 % en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2020, al pasar de 8.811 casos a 8.399.