Durante las últimas semanas, el mercado petrolero recibió buenas noticias tras el anuncio de los países de la OPEP de ampliar sus recortes previstos para junio y el acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia para apoyar la estabilidad de los mercados energéticos.
Madird y Nueva York, 15 de mayo (EFE).- Los signos de recuperación en la demanda de crudo por parte de China, el mayor consumidor del mundo, y la confianza en que esto ayude a paliar el exceso de oferta que existe en el mercado desde el inicio de la crisis del COVID-19, impulsaron los petroprecios.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una importante subida del 6.8 por ciento, hasta los 29.43 dólares el barril. El precio del barril de petróleo Brent para entrega en julio terminó hoy en el mercado de futuros de Londres en 32.51 dólares, un 4.47 por ciento más que al finalizar la sesión anterior
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaron 1.83 dólares respecto a la sesión previa del jueves, cuando el Texas avanzó un 8.98 por ciento. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un incremento de 1.39 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 31.12 dólares.
Los precios del crudo han subido apoyados en la recuperación del gigante asiático, que en el último mes ha consolidado su reapertura económica a buen ritmo y ha provocado un repunte en la demanda casi al mismo tiempo que el anuncio de varias naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de extender sus recortes en la producción para apoyar los mercados energéticos.
Asimismo, el primer descenso desde febrero en los inventarios de crudo estadounidense y el repunte en la demanda a medida que muchos países empiezan a recuperar el pulso económico también ayudaron al empuje de los precios del WTI, aunque todavía permanece cierto ánimo de cautela por la posibilidad de que un repunte de la COVID-19 devuelva al crudo a los niveles de abril, cuando el WTI llegó a cotizar en negativo.
“Ningún productor esperaba a principios de marzo que estaríamos ahora con unas cifras de producción tan bajas y, aún así, muchos de ellos se han unido para salvar el mercado. Más vale tarde que nunca”, opinó el jefe de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
El analista advirtió de que los precios del petróleo no volverían a los niveles anteriores a la crisis por lo menos durante la segunda mitad de este año porque, según dijo, aún debe reducirse el “gigantesco exceso” de existencias de petróleo.
Asimismo, según estimaciones de Rystad Energy, la fracturación hidráulica en Estados Unidos, habitualmente conocida como práctica del “fracking”, ha caído a mínimos históricos durante el mes de mayo, lo que ha ayudado a recortar la producción estadounidense y evitar el colapso de los sistemas de almacenamiento, una de las grandes preocupaciones del mercado durante abril.
En este sentido, según un análisis de la compañía Baker Hughes, el número de plataformas de perforación estadounidenses en activo que actualmente extraen petróleo disminuyó por novena semana consecutiva en 34 pozos, por lo que ahora mismo solo permanecen activos 258.
Por otra parte, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio sumaron más de cinco centavos, hasta los 0.97 dólares el galón, y los de gas natural, que expiran el mismo mes, retrocedieron más de tres centavos hasta los 1.64 dólares por cada mil pies cúbicos.