El sector minorista ya enfrentaba el reto de la migración de los consumidores a las compras en línea. Las grandes cadenas de almacenes como Neiman Marcus y J. Crew han solicitado protección del gobierno por bancarrota.
Las solicitudes de préstamos hipotecarios cayeron a un nivel récord en abril, cuando la economía y el mercado inmobiliario fueron golpeadas por la pandemia del nuevo coronavirus.
Estados Unidos, 15 de mayo (AP).- Las ventas al por menor en Estados Unidos cayeron un 16.4 por ciento de marzo a abril, un récord, debido a que el cierre de negocios causado por la pandemia de coronavirus alejó a los compradores, amenazó a las tiendas de todo el país y perjudicó aún más una economía ya en declive. Además, las tasas de interés hipotecario a largo plazo se mantuvieron mayormente sin cambios esta semana, cerca de sus niveles históricos más bajos.
En un informe divulgado el viernes, el Departamento de Comercio informó que el menudeo se ha desplomado tan rápidamente que las ventas de los últimos 12 meses han bajado un 21.6 por ciento.
Las caídas más fuertes de marzo a abril fueron en las tiendas de ropa, electrónicos, muebles y restaurantes. Se aceleró además la migración de los consumidores hacia las compras en línea, cuyo segmento registró una ganancia mensual del 8.4 por ciento. Medido año tras año, las ventas en línea aumentaron un 21.6 por ciento.
Para un sector minorista que ya sufría de la migración de los consumidores a las compras en línea y a los servicios de reparto por apps, una caída libre consecutiva en el gasto representa un riesgo grave. Las cadenas de grandes almacenes como Neiman Marcus y J. Crew han solicitado protección del gobierno por bancarrota. Los hoteles, restaurantes y concesionarios de automóviles también corren peligro.
Un análisis realizado en abril por un grupo de economistas académicos descubrió que un cierre de actividades de un mes podría acabar con el 31 por ciento de los minoristas que no son tiendas de comestibles. Un cierre de cuatro meses podría forzar la quiebra del 65 por ciento.
La caída en el gasto minorista es una razón clave por la cual la economía estadounidense se está contrayendo. Las compras en los minoristas son un componente importante del gasto general de los consumidores estadounidenses, pues representa alrededor del 70 por ciento del crecimiento económico.
Aparte del comercio en línea, ninguna categoría del comercio minorista se libró del golpe en abril. Los concesionarios de automóviles sufrieron una caída mensual del 13 por ciento. Las tiendas de muebles absorbieron una caída del 59 por ciento. Las tiendas de electrónica y electrodomésticos cayeron más del 60 por ciento.
TASA DE INTERÉS HIPOTECARIA
La empresa de capital abierto Freddie Mac reportó el jueves que la tasa promedio en el préstamo hipotecario a 30 años subió a 3.28 por ciento, de 3.26 la semana previa. Hace un año, la tasa estaba en 4.07 por ciento.
La tasa promedio en la hipoteca de tasa fija a 15 años descendió ligeramente a 2.72, de 2.73 por ciento la semana pasada.
Las solicitudes de préstamos hipotecarios cayeron a un nivel récord en abril, cuando la economía y el mercado inmobiliario fueron vapuleados por la pandemia del nuevo coronavirus. La temporada usualmente atareada de compra de viviendas ha sido drásticamente alterada. Sin embargo, al mismo tiempo los precios de viviendas han estado subiendo.
En tanto, siguen llegando datos sombríos que muestran los daños económicos del virus que ocasionó el cierre de amplios sectores de los negocios y la vida social. El gobierno reportó el jueves que el número de personas en Estados Unidos solicitando beneficios por desempleo debido a la pandemia llegó a 36 millones en dos meses.
El alza de casi tres millones de trabajadores despedidos que solicitaron pagos por desempleo en el país la semana pasada se produjo pese a que la mayoría de los estados comenzaron a reabrir algunos negocios bajo ciertas restricciones.
-Con información de Josh Boak